Tramposos
Han desarrollado un tic muy molesto los gobernantes de la Junta: cualquier duda sobre sus pol¨ªticas suelen tom¨¢rsela en p¨²blico como una ofensa a Andaluc¨ªa, a los andaluces. Si el Consejo Econ¨®mico y Social, ¨®rgano consultivo de la Junta, dice que la econom¨ªa sumergida en Andaluc¨ªa supera las cifras espa?olas, inmediatamente la Junta responde digna e indignada que no, que los andaluces no son m¨¢s tramposos que el resto del pa¨ªs. No s¨¦ si la econom¨ªa negra abunda por aqu¨ª m¨¢s que en otras regiones, s¨®lo tengo alguna pista puramente local, personal: incluso en el despacho de un notario fui invitado una vez a pagar m¨¢s barato a cambio de no recibir factura. Yo tambi¨¦n he ido de negro, lo confieso: he pagado, para pagar menos, borrando las huellas.
El otro d¨ªa comentaba en este peri¨®dico el economista premio Nobel Gary Becker, de Chicago, que la econom¨ªa sumergida es un problema muy f¨¢cil: burlar a Hacienda, eludir papeleo burocr¨¢tico, deso¨ªr las normas laborales. Se solucionar¨ªa eliminando impuestos y aboliendo razonablemente el derecho del trabajo, liquidando al Estado. Creo que ¨¦sa es la opini¨®n dominante, sobre todo entre defraudadores e industriales que s¨®lo saben subsistir bajo el paraguas de la ilegalidad tolerada. El mismo Consejo Econ¨®mico ha dicho que el trabajo legal es poco y precario. Hoy los contratos tienden a ser menos que temporales, mensuales, permanentemente eventuales, casi una irrealidad.
La rama m¨¢s negra de la econom¨ªa se alimenta de muchas horas trabajadas y no cobradas, de muchos d¨ªas trabajados en negro antes y despu¨¦s de la firma y el vencimiento del contrato por un mes. El soci¨®logo Richard Sennett (La erosi¨®n del car¨¢cter, Anagrama) demostr¨® que trabajar as¨ª estropea el esp¨ªritu, el amor propio, dir¨ªa yo, el orgullo, sea orgullo andaluz, indio o del estado de Nueva York, eso que denominan autoestima algunos psic¨®logos americanos y los dirigentes de la Junta que ahora proclaman que los andaluces son tan tramposos como cualquiera. Pero el Consejo Econ¨®mico y Social ?hablaba de los andaluces, mole ¨²nica, maciza y emocional? Creo que hablaba de individuos que act¨²an econ¨®micamente en Andaluc¨ªa, alaveses, murcianos, madrile?os, italianos, irlandeses, ingleses, alemanes, incluso andaluces, seg¨²n he comprobado directamente por aqu¨ª.
Cualquier cosa que ofenda el amor propio de los jefes de la Junta debe herirnos sentimental y patri¨®ticamente a todos los nativos, masa y coraz¨®n andaluz. ?Nos han llamado tramposos! Es una t¨¢ctica muy ¨²til para los gobiernos en general, como Aznar confirma a prop¨®sito de Espa?a y los espa?oles. ?Existen pueblos o comunidades con tendencia com¨²n, quiz¨¢ racial, a la honradez o la trampa? Existen modos de vivir. Por donde vivo, en el extremo oriente de M¨¢laga (no digo en Andaluc¨ªa, no tengo el af¨¢n totalizador de nuestros gobernantes), observo la importancia de la hosteler¨ªa tur¨ªstica y la construcci¨®n, las dos grandes revoluciones materiales y morales de los ¨²ltimos 40 a?os: trabajos intercambiables (hoy eres camarero y ma?ana alba?il), muchas veces sin contrato o con contrato fraudulento, submarinismo en la superficie.
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