Ferrari riza el rizo en Indian¨¢polis
Schumacher le cedi¨® el triunfo a Barrichello tras llegar juntos a la l¨ªnea de meta
Falta s¨®lo una carrera para que concluya el Mundial de F-1 y nadie ha sido capaz de cambiar la din¨¢mica de las primeras pruebas. El campeonato se ha convertido en monol¨ªtico y le falta inter¨¦s. El dominio de los Ferrari de Michael Schumacher y Rubens Barrichello es tan avasallador que no permite la m¨¢s m¨ªnima especulaci¨®n. Por tanto, ayer en el circuito oval de Indian¨¢polis ocurri¨® tambi¨¦n lo que todo el mundo se tem¨ªa: Ferrari realiz¨® un nuevo doblete, el octavo del a?o y el cuarto consecutivo.
Sin embargo, el desenlace se produjo de forma inesperada. Cuando todo apuntaba hacia la und¨¦cima victoria del a?o para Schumacher, el brasile?o pareci¨® recibir el premio que le fue robado en el GP de Austria, donde cedi¨® el paso al alem¨¢n por orden del equipo. En Indian¨¢polis nadie supo con exactitud qui¨¦n hab¨ªa ganado hasta que las pantallas lo anunciaron. Schumacher y Barrichello entraron juntos, con una diferencia inapreciable de 11 mil¨¦simas a favor del brasile?o. Fue como un juego, como un salto al m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa en el dominio absoluto que se permite la escuder¨ªa italiana. El cuarto triunfo del a?o para el brasile?o y el quinto de su vida.
S¨®lo cuando se vio en las pantallas de v¨ªdeo se supo que el brasile?o era el vencedor
Ferrari no s¨®lo se ha asegurado el t¨ªtulo y el subt¨ªtulo, gracias al brasile?o Barrichello, sino que estos dos pilotos pueden sumar los mismos puntos que todos los dem¨¢s si consiguen concluir en primera y segunda posici¨®n tambi¨¦n en el ¨²ltimo gran premio del a?o, en Jap¨®n. Ahora mismo, atesoran 205 puntos, mientras que entre los dem¨¢s se reparten 211. Eso no hab¨ªa ocurrido nunca.
Mientras tanto, las audiencias y el inter¨¦s de la F-1 van cayendo y el ide¨®logo y creador del tinglado, el brit¨¢nico Bernie Ecclestone, se pregunta ya c¨®mo puede cambiar las cosas. Algunos datos confirman el declive: el GP de Italia ha sido visto este a?o por 300.000 espectadores menos que en 2001, y ayer no se esperaban m¨¢s de 140.000 aficionados en Indian¨¢polis, o sea 60.000 menos que en 2000.
Vista la situaci¨®n, las escuder¨ªas dan pr¨¢cticamente por cerrado el ejercicio y piensan ya en c¨®mo afrontar¨¢n la pr¨®xima campa?a. Mercedes ha enviado a 100 ingenieros a la sede de McLaren para que trabajen en el nuevo proyecto. BMW quiere olvidarse de los problemas y mantener una regularidad que este a?o no ha tenido. Ford anunci¨® la pasada semana que duplicar¨¢ la inversi¨®n si es preciso para tener un motor competitivo. Y Renault, que el a?o que viene incorporar¨¢ como piloto oficial al asturiano Fernando Alonso, ya ha confirmado durante la temporada que su progresi¨®n puede llevarles lejos.
Todos se niegan a aceptar el papel de segundones de Ferrari. Pero ayer, en Indian¨¢polis, no les qued¨® otro remedio. Schumacher y Barrichello salieron como dos aviones, y en la cabeza de la carrera ya no se vio m¨¢s color que el rojo. Las diferencias que establecieron en relaci¨®n con los dem¨¢s fueron tantas, que ni siquiera sus paradas en boxes les apartaron del liderato.
De nada le sirvi¨® a Coulthard (McLaren) realizar una de las mejores carreras de la temporada, ni al colombiano Juan Pablo Montoya (Williams) cuadrar una espectacular remontada despu¨¦s de haberse rozado con su compa?ero de equipo, Ralf Schumacher -que tuvo que parar para cambiar todo el aler¨®n trasero y qued¨® relegado-. Luchaban por la tercera plaza, y fue el escoc¨¦s quien la obtuvo. Pedro Mart¨ªnez de la Rosa (Jaguar), el ¨²nico espa?ol en liza, sali¨® mal y tuvo que abandonar con problemas de motor.
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