Rafael Santos Torroella, cr¨ªtico y escritor
Con Rafael Santos Torroella se ha ido uno de los ¨²ltimos intelectuales de la Edad de Plata. Formado en la Universidad de la Rep¨²blica, Rafael Santos Torroella ha dedicado toda su vida al estudio del periodo de entreguerras, especialmente los movimientos de vanguardia y, dentro de ellos, es una autoridad reconocida internacionalmente en la figura de Salvador Dal¨ª, concretamente de su primera ¨¦poca, desde los a?os de la Residencia al fervor surrealista. Su libro La miel es m¨¢s dulce que la sangre (1984) supone un hito en los estudios dalinianos y ha cambiado la manera de ver ese momento de sus relaciones con Federico Garc¨ªa Lorca y Luis Bu?uel en que experimenta la sacudida del arte de vanguardia y del surrealismo. Este volumen tiene su continuaci¨®n en la trilog¨ªa que comenz¨® a editar en las publicaciones de la Residencia de Estudiantes con Dal¨ª residente (1992) y 'Los putrefactos' de Dal¨ª y Lorca (1995). Un tercer volumen que dej¨® inacabado se iba a dedicar al mito de San Sebasti¨¢n. Pr¨®ximamente la Residencia publicar¨¢ en coedici¨®n con el IVAM el cat¨¢logo razonado de esa primera etapa de Dal¨ª en edici¨®n preparada por su querido colaborador Ricard Mas, uno de los muchos disc¨ªpulos que Rafael deja.
Excelente nadador, gastr¨®nomo, vitalista, Rafael, siempre junto a su mujer, Maite Bermejo, ha compartido una vida intensa con muchos y buenos amigos. Maite, que estudi¨® medicina en Salamanca, le ha acompa?ado durante 60 largos a?os con toda su belleza, su poderosa inteligencia y su inmensa energ¨ªa. Todo ello seguir¨¢ ahora al servicio de las mismas causas en las que fueron c¨®mplices.
Reconocido como historiador, cr¨ªtico del arte, traductor, ensayista y poeta a la vez, he preferido referirme a ¨¦l como un intelectual que, a la manera de los que se formaron en la Rep¨²blica, fue adem¨¢s maestro de varias generaciones en la barcelonesa Facultad de Bellas Artes de Sant Jordi, e impulsor de numerosas empresas intelectuales que han tenido una influencia decisiva en la historia de la cultura catalana y espa?ola de estos ¨²ltimos decenios.
Rafael Santos Torroella, despu¨¦s de varios a?os de c¨¢rcel y tras conseguir librarse de una condena de muerte, se atreve a emprender la aventura de la revista y galer¨ªa Cobalto, que tanta influencia tuvo en el movimiento Dau al Set, en la dif¨ªcil Barcelona de finales de los cuarenta. Inmediatamente despu¨¦s, y todav¨ªa en la Espa?a terrible de los cincuenta, junto a sus antiguos compa?eros de las universidades de Valladolid y Salamanca, Pedro La¨ªn, Antonio Tovar y Joaqu¨ªn P¨¦rez-Villanueva, promueve los tres Congresos de Poes¨ªa que, entre 1952 y 1954, hacen posible que grandes voces de la cultura y la poes¨ªa catalana como Carles Riba, Josep Vicen? Foix y Mari¨¢ Manent sean escuchadas por los Ridruejos, los Paneros y los Vivancos: Catalu?a y el resto de Espa?a, la cultura que ven¨ªa de la Rep¨²blica y la que ven¨ªa de los sublevados.
Las empresas intelectuales de Rafael estuvieron siempre inspiradas por aires muy cercanos a la Residencia de Estudiantes y la Instituci¨®n Libre de Ense?anza. Rafael cultiv¨® la amistad de Natalia Coss¨ªo, viuda de Alberto Jim¨¦nez-Fraud e hija de Manuel Bartolom¨¦ Coss¨ªo, cuyo libro sobre El Greco ayud¨® a editar nuevamente. Por estas y muchas otras razones podemos decir que despedimos hoy a uno de los ¨²ltimos hijos de la Rep¨²blica que han contribuido a construir este relativo esplendor cultural de la actual Espa?a democr¨¢tica.
Como hijo y amante de la cultura de entreguerras, Rafael siempre gust¨® de lo fronterizo: nacido en Portbou el 21 de enero de 1914, hijo de un funcionario de aduanas, de ascendientes ampurdaneses y librepensadores, siempre se sinti¨®, antes que nada, de esa hermosa tierra de frontera. Por eso, y como ¨¦l mismo dice de su padre en un bello poema, Maite ha querido llevar sus cenizas a Portbou: 'Junto al mar, donde Walter Benjamin lo acompa?a'.-
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