UGT y CC OO reclaman a la SEPI que recupere ya el control de Babcock
UGT y CCOO, los dos principales sindicatos en Babcock Borsig Espa?a, la antigua Babcock & Wilcox, han pedido a la SEPI que recupere el control de la compa?¨ªa. Ambas centrales, que est¨¢n presentes en el Consejo de Administraci¨®n, consideran que el futuro de la empresa est¨¢ actualmente en peligro. El fabricante de bienes de equipo fue vendido a Borsig en octubre del pasado a?o y apenas nueve meses despu¨¦s esta empresa present¨® la suspensi¨®n de pagos.
El administrador judicial de la suspensi¨®n de pagos tiene un compromiso verbal para incluir a la filial espa?ola en un proyecto de empresa de energ¨ªa que salvar¨ªa lo salvable del grupo. Los sindicatos no se f¨ªan de esta propuesta.
Los dos principales sindicatos ven el futuro de Babcock Borsig Espa?a especialmente complicados. Ya no se f¨ªan del due?o alem¨¢n y ven que la empresa puede estar condenada al cierre apenas un a?o despu¨¦s de haber sido privatizada. Mientras la SEPI rechaza completamente hacerse cargo de la compa?¨ªa, los trabajadores comprueban con inquietud c¨®mo existen dificultades para firmar contratos en China porque no existe un avalista. Las entidades financieras no se atreven a arriesgar sus fondos.
Es cierto que actualmente la empresa tiene carga de trabajo, pero no es menos cierto que el departamento de I+D es una ilusi¨®n. La transferencia de tecnolog¨ªa, tan necesaria para competir en este sector, no llega. La firma alemana insiste a la SEPI en que esta se producir¨¢ si finalmente incluyen a la filial espa?ola en el nuevo grupo. En la reuni¨®n del pasado martes por la tarde la SEPI mostr¨® a los sindicatos una carta de intenciones en la que se hacia ver la intenci¨®n de que ¨¦sto fuera as¨ª.
En cualquier caso, la respuesta final se dar¨¢ en los pr¨®ximos quince d¨ªas, seg¨²n la SEPI. Este plazo, sin embargo, crea pocas esperanzas en los sindicatos, ya que antes del verano se dijo que para finales de agosto la decisi¨®n estar¨ªa tomada.
El acuerdo de privatizaci¨®n, por el que se mantuvieron 673 trabajadores, le cost¨® al Estado 1.274 millones de euros. La cifra incluye las p¨¦rdidas de los ¨²ltimos cinco a?os y las aportaciones directas a la privatizaci¨®n. Babcock Borsig adquiri¨® el compromiso de mantener la plantilla cinco a?os, realizar transferencias de tecnolog¨ªa e invertir 135,23 millones en ese lustro
Los sindicatos le cuestionaron tambi¨¦n el martes a la SEPI el nombramiento de Juan Miguel Romeo como consejero delegado. A este requerimiento la SEPI les contest¨® que el nombramiento de los ejecutivos era una prerrogativa del grupo alem¨¢n en la que no ten¨ªan nada que decir. Los sindicatos han sido especialmente cr¨ªticos con la pol¨ªtica de nombramientos y gesti¨®n desde la privatizaci¨®n. De hecho, nunca confiaron en el hoy ya dimitido vicepresidente, presidente in pectore y artifice de la venta, Carlos Vento. Adem¨¢s, las centrales se siguen negando a firmar las cuentas del pasado a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.