Sanidad paga 330.556 euros por la muerte de una enfermera aquejada de sida

La familia de una enfermera del hospital Gregorio Mara?¨®n ha sido indemnizada con 333.556 euros por la muerte, en 1995, de la trabajadora a causa del sida que contrajo al pincharse con una aguja de un enfermo. El Tribunal Superior ha ordenado ahora que la Consejer¨ªa de Sanidad pague la indemnizaci¨®n, fijada por una sentencia de este tribunal que fue confirmada en 2001 por el Supremo.

El contagio ocurri¨® en septiembre de 1990, cuando R. M. K. K. se dispon¨ªa a retirar la aguja utilizada para inyectar suero a un paciente seropositivo. ?ste muri¨® un d¨ªa despu¨¦s.

Los an¨¢lisis efectuados a la trabajadora revelaron, en abril de 1991, que el virus del sida hab¨ªa empezado a desarrollarse en su organismo. Su salud se deterior¨® r¨¢pidamente: en 1993 le fue declarada la incapacidad laboral transitoria y, dos a?os despu¨¦s, la invalidez permanente absoluta. La mujer falleci¨® el 15 de noviembre de 1995, a los 47 a?os.

Cinco meses antes, la enfermera reclam¨® al hospital una indemnizaci¨®n por responsabilidad patrimonial. La demanda se fundament¨® en el art¨ªculo 139 de la Ley 30/92 de las Administraciones P¨²blicas, que establece que los 'particulares tendr¨¢n derecho a ser indemnizados' por los da?os sufridos por el 'funcionamiento normal o anormal de los servicios p¨²blicos'. Para ser indemnizado es necesario que el da?o no lo cause una 'fuerza mayor', que el ciudadano no 'tenga el deber jur¨ªdico' de soportarlo y que el da?o sea 'evaluable econ¨®micamente'.

Como el hospital no quiso indemnizar a la enfermera, la familia llev¨® el caso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que dio la raz¨®n a sus herederos en marzo de 1999. La Comunidad, propietaria del hospital, recurri¨® la sentencia ante el Tribunal Supremo, pero ¨¦ste ratific¨® el fallo en octubre de 2001. Sin embargo, la familia ha tenido que esperar otro a?o para recibir el dinero. La ejecuci¨®n de la condena fue ordenada por los jueces el pasado 11 de septiembre.

'Contagio fortuito'

El fallo del Tribunal Superior, en el que actu¨® de ponente la magistrada In¨¦s Huerta Garicano, conden¨® al Gregorio Mara?¨®n pese a admitir que el contagio fue 'un hecho fortuito'. Sin embargo, esto no exime a la Administraci¨®n de resarcir a la familia de la mujer por los 'da?os y perjuicios sufridos', seg¨²n la sentencia.

Para fijar el importe de la indemnizaci¨®n, los jueces admitieron el c¨¢lculo propuesto por la familia, consistente en multiplicar el salario anual de la fallecida (unos 18.300 euros) por los 18 a?os de vida laboral que le faltaban para su jubilaci¨®n.

El sindicato de enfermer¨ªa Satse, que puso sus servicios jur¨ªdicos a disposici¨®n de la familia, considera 'hist¨®rica' la decisi¨®n de los magistrados. 'Los jueces han reconocido los derechos de los empleados sanitarios ante los accidentes laborales que puedan sufrir en su puesto de trabajo', declar¨® un portavoz de Satse.

Los 330.556 euros de esta sentencia contrastan con los 36.000 euros que la Audiencia Nacional concedi¨® a la viuda de un pediatra del hospital Carlos III (dependiente del Ministerio de Sanidad) que falleci¨® en 1997 por una tuberculosis multirresistente contra¨ªda en el hospital. En esta sentencia, dictada el pasado mes de junio, la Audiencia Nacional no s¨®lo consider¨® que el Carlos III deb¨ªa indemnizar a la esposa del pediatra fallecido, de 56 a?os, sino que adem¨¢s responsabiliz¨® al hospital del contagio, ya que ¨¦ste hab¨ªa 'incumplido la normativa en salud laboral'.