Cine en San Andr¨¦s

Casi un centenar de personas se agolpaba ayer por la ma?ana en las puertas de las tiendas y los portales de la calle Alcalare?o, del barrio de San Andr¨¦s, una de las zonas m¨¢s pobladas de la capital malague?a. Miraban, expectantes, una gr¨²a de unos 10 metros de longitud colocada en plena v¨ªa p¨²blica. La polic¨ªa local hab¨ªa cortado previamente el tr¨¢fico y los vecinos no pudieron aparcar all¨ª sus coches durante el d¨ªa. Sin embargo y a pesar del gran movimiento, muchos no sab¨ªan lo que iba a ocurrir. 'Esto es para un cap¨ªtulo de la serie Array¨¢n, ?sabes t¨² cuando sale?', le pregunta una de las mujeres a su vecina. 'No s¨¦, creo que una novia va a salir del portal n¨²mero 5', le contesta.

Pero realmente se trataba de la preparaci¨®n de un plano secuencia con cabeza caliente del quinto cortometraje del malague?o Rafael Robles, Rafatal, titulado El d¨ªa de mi boda. Los altos bloques de esta barriada han sido elegidos por el equipo de producci¨®n como exteriores para rodar la salida de una novia que se dirige hacia el altar a contraer matrimonio con el hombre de su vida. 'Hemos llegado aqu¨ª y la calle estaba cortada. Nos hemos asustado pensando que pasaba algo malo', dice Isabel Segado, una de las vecinas de San Andr¨¦s. 'Luego hemos preguntado y nos han dicho que iban a grabar un cortometraje y estamos aqu¨ª esperando', afirma su hermana, Victoria. Aunque es la primera vez que la zona va a ser retratada en 35 mil¨ªmetros y para muchos es nuevo esto del cine, Francisco Mora, de 80 a?os, intuy¨® desde el principio lo que pasaba. 'Nada m¨¢s que he visto el aparato ese sab¨ªa que se trataba de una pel¨ªcula', comenta Francisco. 'Me pidieron el nombre y creo que voy a salir de extra. Me gusta porque as¨ª me pueden ver mis hijos y mi se?ora', a?ade.

Sobre cuarenta personas esperaban el momento estelar de su breve pero importante aparici¨®n. Sin embargo, Rafatal, rodaba todav¨ªa en un barrio muy cercano e igualmente populoso, el de La Paz. En la escena que ensayaban, el coche de la novia hab¨ªa atropellado a un peat¨®n, un accidente que frenaba su dif¨ªcil camino hacia la iglesia. Ayudantes de producci¨®n preven¨ªan a los viandantes y rogaban silencio. El director, en un fren¨¦tico ir y venir, daba las ¨²ltimas ¨®rdenes a sus actores antes de que la claqueta cayera para comenzar a filmar. 'Es ya el cuarto d¨ªa de rodaje y el segundo de exteriores. Esto es una locura pero el equipo es estupendo y estoy encantado', dice Rafatal. M¨¢s de 40 t¨¦cnicos y 26 actores arropan al joven creador malague?o en su aventura. En este nuevo escenario tampoco faltan espectadores. 'He venido a comprar y lo he visto. Sab¨ªa que se iba a rodar por aqu¨ª, pero no me lo esperaba encontrar as¨ª. Por la curiosidad me he quedado', dice Antonia M¨¢rquez. 'Nunca hab¨ªa visto c¨®mo se rueda una pel¨ªcula y si me hubiesen llamado no me habr¨ªa importado actuar', a?ade.

Ni en San Andr¨¦s y ni en La Paz hay cines, pero el cine vino ayer a seducirles personalmente.