Masnou, ?el breve?

Al margen de resultados, precios, beneficiados o perjudicados, las OPA (ofertas p¨²blicas de adquisici¨®n) son muy divertidas e intrigantes. Se trata de una situaci¨®n l¨ªmite en la que unos compradores quieren hacerse por la fuerza de los euros con el control de una compa?¨ªa para mandar al retiro anticipado a buena parte del consejo de administraci¨®n. Es la guerra y casi todo vale.

El catal¨¢n Manuel Masnou, consejero delegado de Uralita desde 1997 y presidente de la compa?¨ªa desde el pasado 25 de septiembre -14 d¨ªas despu¨¦s de que Nefinsa (familia Serratosa) lanzase una OPA sobre el 35% del capital de la compa?¨ªa-, ha decidido coger las riendas de esta popular empresa, a sabiendas de que puede pasar a la historia de los negocios como el breve, en el caso que triunfase la OPA. Un relevo en la presidencia que se ha producido tras la dimisi¨®n de Juan Miguel Anto?anzas, que ha abandonado el barco en pleno torpedeo, amparado en la edad de jubilaci¨®n, prevista por los estatutos. Eso s¨ª, en la intriga consustancial a este tipo de operaciones se especula con que Anto?anzas ver¨ªa con buenos ojos la entrada de los compradores, mientras Masnou pertenecer¨ªa al sector dispuesto a repeler el ataque.

Masnou va a abordar a sus 59 a?os una misi¨®n novedosa en su trayectoria profesional. Economista y diplomado en inform¨¢tica por el Cepla de Par¨ªs, es un hombre tradicional de empresa que conoce al dedillo sus productos, sus f¨¢bricas y su mercado por muy diversificada que est¨¦ la compa?¨ªa. Habla despacio y bajito, pero ese tono cansino es incapaz de esconder la pasi¨®n que siente por Uralita (piedra de los Urales). Presidente de Feique y de Akzo Coatings, ocup¨® tambi¨¦n la presidencia de Aragonesas Agro y fue consejero delegado de Aragonesas Industrias y Energ¨ªa. Un curr¨ªculum muy ligado a la empresa en estado puro, cuando ahora la OPA de Nefinsa exige m¨¢s de estrategias propias de financieros.

'Caballeros blancos', 'p¨ªldoras envenenadas' aparecen ahora en la terminolog¨ªa de Masnou, m¨¢s familiarizado con los aislantes, los tabiques prefabricados y las tejas. Es el precio que hay que pagar por ir por libre y no contar con un socio de referencia que est¨¦ dispuesto a apagar estos fuegos. Los mercados financieros no perdonan y, tal vez, el reproche que se puede hacer a Masnou es no haber tenido a la compa?¨ªa con un precio de cotizaci¨®n en Bolsa m¨¢s elevado que la hiciera, a efecto de valoraci¨®n, menos apetitosa para los compradores.