'Masters' de capa ca¨ªda
La oferta de t¨ªtulos propios de posgrado de la UPV ha bajado un 37% en cuatro a?os
Han quedado en el olvido los tiempos en los que la matriculaci¨®n en un t¨ªtulo propio de posgrado, los conocidos como masters, parec¨ªa un requisito indispensable para todo aquel licenciado que, previo pago de una en ocasiones m¨¢s que notable cantidad de dinero, deseara aumentar sus posibilidades de lograr un buen puesto de trabajo. A tenor de lo que reflejan las estad¨ªsticas, el ajuste tambi¨¦n ha llegado a este campo de la educaci¨®n superior en la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV). De hecho, en los ¨²ltimos cuatro a?os la oferta de este tipo de ense?anza ha sufrido en la universidad p¨²blica un descenso del 37%. En el curso 1998-99, eran 95 los t¨ªtulos presentados, mientras que este a?o acad¨¦mico son tan s¨®lo 60.
Esta notable disminuci¨®n no representa, en opini¨®n del vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la UPV, Enrique Amezua, un motivo de preocupaci¨®n, sino la constataci¨®n de la necesidad de reorientar un fen¨®meno que ha vivido un crecimiento desmedido. 'A lo largo de estos a?os se ha ido corrigiendo una oferta desmesurada. Es verdad que hay menos cursos, pero son m¨¢s fiables', explica.
La realidad del mercado y la falta de respuesta del alumnado han motivado una rebaja que, en palabras de Amezua, a¨²n no es suficiente. 'Hubo una ¨¦poca en la que parec¨ªa que quien no ten¨ªa un master no era nadie. Ya no es as¨ª y la oferta se ha ido ajustando a aquellas materias en las que estos cursos son interesantes y necesarios. De todas formas, y esto es una impresi¨®n personal, seguimos contando con demasiados posgrados. Tenemos 60 en una universidad con 95 titulaciones oficiales, casi uno por titulaci¨®n', advierte.
En este sentido, el vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la universidad p¨²blica aclara que el n¨²mero de t¨ªtulos de posgrado var¨ªa en los campos de conocimiento en funci¨®n de los ¨ªndices de inserci¨®n laboral de cada uno de ellos. 'Es verdad que el mayor n¨²mero de masters se encuentra en las ¨¢reas con mayores problemas de colocaci¨®n, como las Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas, cuyo n¨²mero es alt¨ªsimo y exagerado', indica.
El caso de Medicina
Pero no s¨®lo la oferta y la demanda han influido en la reducci¨®n del n¨²mero de posgrados en la UPV. Las irregularidades registradas en uno de los masters impartidos en la Facultad de Medicina han hecho que sea el campo de Ciencias de la Salud el que haya experimentado una mayor ca¨ªda en su oferta, que ha pasado de 34 en 1998 a 9 este a?o. 'A ra¨ªz de los problemas detectados en uno de estos cursos, dejamos que se concluyeran los puestos en marcha y los cerramos a continuaci¨®n. Ahora la oferta es m¨¢s controlada', explica.
Amezua resalta que los mecanismos de control de los que dispone la universidad p¨²blica vasca son suficientes para evitar este tipo de situaciones. 'Adem¨¢s de que se debe dar una presunci¨®n de honradez a quienes organizan y promueven estos cursos, no hay que olvidar que hay profesores que por una miseria dedican mucho tiempo y esfuerzo para estas iniciativas. Adem¨¢s, existen en la universidad controles para evitar que surjan irregularidades, aunque es posible que en ocasiones, abrumados por la cantidad de trabajo, esos mecanismos sean menos exhaustivos de lo que deber¨ªan ser'.
Una manera de obtener una adecuaci¨®n id¨®nea entre lo que se ofrece y lo que la universidad y la sociedad requieren radica, seg¨²n el vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la UPV, en una participaci¨®n m¨¢s activa de los ¨®rganos de gobierno. 'Ser¨ªa conveniente el establecimiento por parte del equipo rectoral y del Consejo Social de una pol¨ªtica que sirva para guiar a los docentes y centros interesados en este tipo de iniciativas. De hecho, el Consejo lo propuso en su d¨ªa, pero esto es algo que todav¨ªa est¨¢ pendiente', apunta.
Enrique Amezua se?ala como b¨¢sico para dar una mejor oferta de t¨ªtulos de posgrado un mayor contacto y relaci¨®n con el exterior. 'Queremos menos cantidad y m¨¢s calidad', resume.
El elevado precio de estos cursos, que en algunos casos pueden superar los 6.000 euros por un a?o, es otro de los motivos que obligan a la universidad p¨²blica a velar por su buen resultado. 'Es verdad que hay masters caros, pero son cursos que se llevan impartiendo de manera ininterrumpida durante 13 o 14 a?os, bien organizados, ¨²tiles, que son demandados incluso por profesionales del ¨¢rea', subraya.
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