Calp, la otra Baviera

Calp se ha convertido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en una fotocopia, a peque?a escala, de la ciudad alemana de M¨²nich. Un paseo durante estos d¨ªas por la ciudad costera alicantina, de unos 20.000 habitantes, traslada a sus visitantes al m¨¢s puro escenario germano. La colonia alemana residente, una de las m¨¢s nutridas de la provincia, celebra hasta el pr¨®ximo d¨ªa 13 el Oktoberfest, o lo que es lo mismo, la popular Fiesta de la Cerveza.

Importada directamente desde Alemania, miles de litros de Henninger -la marca cervecera con m¨¢s solera del pa¨ªs b¨¢varo-, son ingeridos al ritmo de m¨²sica tirolesa y acompa?ados con salchichas frankfurt o nurember, y alguna que otra raci¨®n de chucrut o ensalada t¨ªpica alemana.

La celebraci¨®n ha alcanzado tal grado de arraigo y de popularidad, no solamente entre la colonia alemana afincada en el municipio, que germanos provenidos de la propia Alemania y de otros lugares de Europa se trasladan durante estas fechas hasta Calp para disfrutar de la fiesta. As¨ª lo corroboran las cifras. Alrededor de 10.000 personas disfrutaron el pasado a?o del Oktoberfest, durante el que se consumieron cerca de 10.000 litros de cerveza, 2.000 pollos asados, 1.200 codillos y 500 kilos de salchichas.

El inicio de esta tradici¨®n en Calp se remonta a 1988, cuando los alemanes residentes en el municipio y en las comarcas colindantes aprovecharon la cita como excusa para reencontrarse y rememorar su folclore y tradiciones. Hoy, 14 a?os despu¨¦s, la celebraci¨®n hispano-alemana se ha convertido en uno de los festejos se?eros de la localidad y foco de atracci¨®n de miles de turistas.

La creciente afluencia de p¨²blico oblig¨® el pasado a?o a introducir peque?os cambios en la organizaci¨®n. El polideportivo municipal, escenario que habitualmente acog¨ªa esta celebraci¨®n, fue reemplazado por una mastod¨®ntica carpa, ubicada en el aparcamiento del colegio Azor¨ªn, en la calle de Miguel Hern¨¢ndez. Aqu¨ª fue, precisamente, donde Javier Morat¨®, alcalde del municipio, inaugur¨® el pasado jueves d¨ªa 3 los actos con el descorche del primer barril de cerveza y la presentaci¨®n de la reina de la cerveza de 2002. Tras tomar unas ca?as, el alcalde, complacido por la 'calidad' de la cerveza, coment¨® a G¨¹nter Jahn, uno de los alemanes organizadores: '?sta no causa dolor de cabeza'.

La participaci¨®n del primer edil en los festejos testimonia que el municipio ha hecho suya la fiesta, que comenz¨® originariamente como un acto de reencuentro entre alemanes. Seg¨²n G¨¹nther Jahn, en los ¨²ltimos a?os, el 90% de los asistentes es de nacionalidad espa?ola y el resto, alem¨¢n.

La fiesta se prolong¨® el viernes con la celebraci¨®n de la Noche Bavaria, donde los asistentes contemplaron la indumentaria tradicional del pueblo germano y degustaron su gastronom¨ªa t¨ªpica, siempre acompa?ada del refresco por excelencia.

Pero el Oktoberfest no olvida que el mestizaje y la fusi¨®n de culturas son un rasgo distintivo de la poblaci¨®n de Calp. La fiesta acoge tambi¨¦n la participaci¨®n de grupos de asociaciones de otras nacionalidades. El pasado lunes, se celebr¨® el D¨ªa de las Asociaciones Nacionales e Internacionales de la provincia, cuando las distintas colonias de extranjeros en la Costa Blanca exhibieron su idiosincrasia en una serie de actos, con espect¨¢culos de danzas y de exhibici¨®n de trajes. El homenaje al turista se celebr¨® el mi¨¦rcoles. La gastronom¨ªa simboliz¨® el hermanamiento entre la comunidad espa?ola y la alemana. Una paella gigante -para 600 comensales-, en representaci¨®n de la comida espa?ola, acompa?ada de cerveza, la bebida ancestral de los germanos, hizo las delicias de los asistentes, encantados de participar gratuitamente en el formidable ¨¢gape. 13 d¨ªas en los que Calp muda su imagen para que la colonia alemana se sienta como en casa. A partir de hoy, restan s¨®lo tres d¨ªas para disfrutar de los festejos de la Baviera de la Costa Blanca.