Pintar, la mejor medicina
Un pintor con minusval¨ªa ps¨ªquica dirige un taller para personas en situaci¨®n similar
El hilo que separa la realidad de los sue?os, o la cordura del desvar¨ªo, es sutil e imperfectible. Lo saben los psiquiatras, que afirman que nadie estar¨ªa libre de perder la raz¨®n en cualquier momento.
El sevillano Marco Medina de la Paz, 34 a?os, es un pintor que adora el a?il y los paisajes. Es un hombre alegre. Ha expuesto ya 14 veces y alguno de sus cuadros se cotizan hoy a 500 euros. A Marco le diagnosticaron esquizofrenia paranoide cuando era adolescente. Desde entonces sigue en tratamiento. Pero, la mejor medicina, asegura, 'son mis pinceles'. ?stos y las clases que imparte a otros artistas que, como ¨¦l, tambi¨¦n son esquizofr¨¦nicos.
Todos los lunes, mi¨¦rcoles y viernes, de 16.00 a 18.00 horas, acude Marco a Asaenes (Asociaci¨®n de Allegados de Enfermos Esquizofr¨¦nicos) para impartir sus clases. A veces le falla alg¨²n alumno. 'Son poco constantes', asegura. Aunque no le importa demasiado porque, en ¨²ltima instancia, son sus amigos; est¨¢ contento de que hayan elegido la pintura para ahuyentar la enfermedad que padecen y darle rienda suelta a su genio.
Marco es un profesor complaciente. Explica que prefiere que cada cual manifieste su creatividad y sus gustos. 'Cualquier cosa mejor que imponerle barreras que les hagan sentirse inc¨®modos'. 'Son poco disciplinados', insiste. Y es que, seg¨²n el pintor, a veces les cuesta aprender a coger el pincel.
Pintar tranquiliza y ense?a. 'Es bueno compartir el taller con otras personas; uno siempre aprende algo y, adem¨¢s, se hacen amigos', explica Marco. Con sus alumnos, casi siempre tolerante como ha dicho, se limita a supervisar las pinceladas que dan, las mezclas y el color que utilizan. Los prefiere espont¨¢neos; que sean ellos mismos.
El modelo de Marco es su madre, que tambi¨¦n pinta. Aunque son los impresionistas catalanes, como Joaqu¨ªn Mir o Santiago Rusi?ol, los que de verdad le seducen. El paisaje es fuerte. Tiene otras aficiones como la restauraci¨®n, las manualidades en general y tocar el piano. Es polifac¨¦tico. De hecho, confiesa, lo que de verdad le hubiera gustado ser es arquitecto. Pero la enfermedad se lo ha impedido.
Como todo el mundo, Marco tiene tambi¨¦n sus obsesiones: 'La perfecci¨®n es una de ellas'. Y sus man¨ªas: 'Me gustan las estad¨ªsticas'. Marco dice que se compra libros para enterarse de los ¨ªndices de poblaci¨®n o del PIB.
No le importa pintar a partir de la realidad o inventarse un paisaje. Puede fantasear sobre una idea. Marco es un creador; y tambi¨¦n religioso y del Betis. Pero no va al f¨²tbol ni ve la televisi¨®n. Del mundo asegura que est¨¢ que arde y podrido. 'No s¨¦ por qu¨¦, pero lo est¨¢', insiste.
Y de sus alumnos cuenta una an¨¦cdota. 'Todos son muy buenos pero hay uno, de los mejores, que s¨®lo pinta bacanales. Ya le he dicho que el mundo no se reduce a pintar mujeres desnudas'.
Finalmente, el pintor se confiesa positivo y bromista.
La salud mental de los j¨®venes
Los problemas de salud mental en los ¨²ltimos a?os est¨¢n afectando a j¨®venes y adolescentes en proporciones inquietantes; tambi¨¦n han aparecido ¨²ltimamente nuevas enfermedades en relaci¨®n con la mente. La alarma, pues, ha saltado. Psiquiatras y especialistas en salud mental dicen que nuevos h¨¢bitos sociales, como el anhelo exacerbado de mantenerse delgado, o el consumo de drogas de dise?o, est¨¢n provocando entre la juventud problemas agudos de salud y enfermedades tan inesperadas como el parkinson.
?sta es la raz¨®n que esgrime la Junta para incrementar sus recursos materiales y humanos destinados a la atenci¨®n en este ¨¢rea sociosanitaria. El SAS anuncia nuevas unidades hospitalarias en, pr¨¢cticamente, todas las provincias. Asimismo remodelar¨¢ algunos de los servicios de salud mental con el fin de disponer de m¨¢s espacio para atender a ni?os y j¨®venes. Completar¨¢ esta medida con la contrataci¨®n de nuevos profesionales.
En concreto, el proyecto m¨¢s novedoso de Salud para el pr¨®ximo a?o es la creaci¨®n de Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil, bien abri¨¦ndolas nuevas en aquellas provincias en las que a¨²n no existen, bien reformando algunas de las unidades ya existentes. Para este servicio espec¨ªfico, el SAS va a contratar a 83 nuevos profesionales.
De la importancia que la salud mental tiene en Andaluc¨ªa dan fe los datos. La comunidad dispone de 71 equipos de salud mental de distrito en atenci¨®n primaria, de 19 unidades en otros tantos hospitales, con 508 camas; de 11 unidades de rehabilitaci¨®n, 5 hospitales de d¨ªa y de 12 comunidades terap¨¦uticas. Los ¨²ltimos datos, del a?o 2000, dicen que los profesionales del SAS atendieron m¨¢s de medio mill¨®n de consultas en relaci¨®n con las salud mental, correspondientes a 130.775 pacientes de los que 10.500 fueron ingresados.
Por otra parte, la presidenta de Asaenes, Roc¨ªo Lozano, asegura que el principal problema que tienen las asociaciones de familias con enfermos mentales es 'la falta de recursos materiales y humanos'. 'Pero nada tan importante como la educaci¨®n de las familias. Con el cierre de los manicomios se nos dio una responsabilidad para la que nadie nos ha preparado', dice.
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