Entre los perseguidos
Seg¨²n Milan Kundera, que lo trat¨® en Par¨ªs en los a?os ochenta, Danilo Kiš era el m¨¢s grande escritor de su generaci¨®n y el menos visible. 'Para la Diosa Actualidad', escribi¨® el novelista checo, 'Danilo no ten¨ªa nada de interesante'. Enti¨¦ndase: la actualidad est¨¢ sorda a la fecundaci¨®n de la realidad de los poetas, y Danilo Kiš, antes de nada, era un poeta en el sentido m¨¢s contaminado y pleno de la palabra. Pese a tener una biograf¨ªa plagada de episodios terribles, su literatura no se reduce a la dimensi¨®n pol¨ªtica, aunque se apoya en la documentaci¨®n y la memoria hist¨®rica, pero haciendo que todo irradie en la comicidad, la exuberancia y la reflexi¨®n metaf¨ªsica. Kiš, que sufri¨® tanto el r¨¦gimen nazi como la asfixia estalinista, conden¨® en su obra toda forma de totalitarismo, pero tambi¨¦n la imposici¨®n de hacer de la literatura un ap¨¦ndice de la pol¨ªtica. Nunca renunci¨® al delirio po¨¦tico de la imaginaci¨®n.
En nuestro pa¨ªs, donde todo el mundo admira a Borges, la obra de Danilo Kiš ha tenido una recepci¨®n tenue. Las cosas, al parecer, est¨¢n cambiando. Un buen s¨ªntoma fue la publicaci¨®n de Penas precoces (Muchnik, 2000) y de los relatos p¨®stumos La¨²d y cicatrices (Met¨¢fora, 2001). Con esos precedentes es casi una fiesta la publicaci¨®n, este a?o, de La enciclopedia de los muertos y de El reloj de arena, ambos rescatados de la edici¨®n de Alfaguara de finales de los a?os ochenta. Y digo casi una fiesta, porque el ¨¢nimo de celebraci¨®n se ensombrece al tropezar con las numerosas erratas, algunas de una evidencia pasmosa -son much¨ªsimos los posesivos acentuados como pronombres-, que producen una agotadora impresi¨®n de chapuza con alevos¨ªa. Ning¨²n escritor merece que se maltraten sus palabras. Kiš dec¨ªa que la literatura es elevaci¨®n; tambi¨¦n editar es una forma de ascensi¨®n, quiero decir, de precisi¨®n.
El reloj de arena completa la trilog¨ªa familiar, centrada en la figura del padre deportado a Auschwitz, iniciada con Jard¨ªn, ceniza (in¨¦dito en Espa?a), al que sigue Penas precoces. Pero si en los dos primeros libros el padre es el gran ausente, aqu¨ª es la elaboraci¨®n de una identidad, un yo que se va construyendo mediante m¨²ltiples abordajes y procedimientos: recuerdos, cartas, hip¨®tesis, diarios, y un interrogatorio judicial que se erige como una amenaza de muerte o de tiempo que se desintegra. El hombre, en esta novela, es un ser en constante discernimiento, que ante las implacables preguntas, de una ins¨®lita minuciosidad, debe encontrar respuestas exactas, no s¨®lo en relaci¨®n a las cuestiones m¨¢s graves de la existencia, sino respecto a cualquier nimiedad, ya que todo importa en la vida de un hombre, no s¨®lo los desastres de la Historia, sino la fusi¨®n de fantas¨ªa y verdad, que incluye los abismos de la demencia y la iron¨ªa y la ambig¨¹edad que hace al hombre imprevisible y misterioso. Kiš logra con su sorprendente libertad formal que la novela sea finalmente una forma de refugio, una certificaci¨®n vital a la vez literaria e hist¨®rica. De ah¨ª su frase final: 'M¨¢s vale estar entre los perseguidos que entre los perseguidores'.
La enciclopedia de los muertos re¨²ne nueve cuentos bajo el tema obsesivo de la muerte. Para Kiš, el deber del escritor de ficci¨®n es ser un archivero o un escribano, y debe contribuir a hacer justicia a las v¨ªctimas y desaparecidos, para que no se pierda su memoria. La fabulaci¨®n, por tanto, no debe tener una funci¨®n de recreaci¨®n, como en las novelas hist¨®ricas, sino que debe juntar sus vestigios y sus restos: 'literatura de las escriban¨ªas, de los cenotafios, de las tumbas vac¨ªas'. En este volumen, Kiš lleva al m¨¢ximo esa propuesta, y acaso aqu¨ª se encuentran algunas de sus p¨¢ginas m¨¢s hermosas. El relato sobre Sim¨®n el Mago, con su magn¨ªfica enumeraci¨®n del horror de la existencia es de una belleza estremecedora. Horror, elevaci¨®n y muerte se mezclan en estos cuentos, que rescatan las vidas hundidas en el olvido, con un admirable concierto de sabidur¨ªa y piedad, como pocas veces ha dado la literatura del siglo XX.
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