'S¨®lo se puede garantizar lo que se mide'

Pregunta. ?Es cierto que su cometido es vigilar el peso del kilo en Londres?

Respuesta. Bueno... No. En el primer proyecto en el que he estado trabajando en el National Physical Laboratory es la sutituci¨®n de la definici¨®n del kilo. La definici¨®n del kilo, como pesa, tiene el mismo problema qu ten¨ªa la definici¨®n del metro como una barra, que est¨¢ sujeta a variaciones. Desde los a?os sesenta se han ido sustituyendo el tipo de definiciones-patrones por definiciones reproducibles. Se cambi¨® la del segundo, que estaba basada en la rotaci¨®n de la tierra, a una definici¨®n basada en el reloj japon¨¦s. Se sustituy¨® la del metro, que ahora est¨¢ definido en funci¨®n de la velocidad de la luz y del tiempo. Y ahora con el kilo se quiere hacer una cosa similar.

P. ?Ha quedado obsoleta?

R. La definici¨®n de la pesa no es demasiado satisfactoria. Cuando hay que compararla con las otras pesas hay que limpiarla, y el procedimiento de limpieza son 30 folios. Es pasar una gamuza, pero la gamuza quita una capa fina y deja otra capa fina de algo.

P. Si se cambia la definici¨®n, que es la causa, ?tambi¨¦n cambian los efectos?

R. No tiene repercusiones pr¨¢cticas de cara a la utilizaci¨®n de la medida. En metrolog¨ªa se habla de partes por mill¨®n: es una mil¨¦sma por gramo.

P. Sin efectos pr¨¢cticos, ?qu¨¦ sentido tiene hacerlo?

R. Tiene una grand¨ªsima ventaja: la independencia. Hasta ahora la ¨²nica forma de tener ese patr¨®n de oro era tener una copia del kilo, y las ¨²nicas copias que hay son las que se hicieron en el siglo XIX. Los pa¨ªses que no entraron en ese momento no lo tienen. Pero si el kilo se define a trav¨¦s de un experimento, cualquier pa¨ªs puede reproducir el patr¨®n de una forma independiente.

P. ?Ya no se puede vivir en el mundo sin est¨¢ndares?

R. No tendr¨ªa sentido. Aparte de las unidades y las comparaciones est¨¢ la metrolog¨ªa legal, que es la que garantiza que cuando uno va a poner cinco litros de gasolina se los ponen de verdad. Y luego est¨¢ el control de calidad, porque en un proceso de producci¨®n s¨®lo se puede garantizar lo que se puede medir, y para eso tienes que garantizar que lo que se est¨¢ midiendo se est¨¢ midiendo correctamente.

P. Si estudi¨® en Valencia, ?por qu¨¦ se doctor¨® en una universidad brit¨¢nica como Cranfield?

R. Quer¨ªa aprender m¨¢s, y aqu¨ª no pod¨ªa ser porque el doctorado est¨¢ orientado exclusivamente a mantenerse en la universidad. En aquel momento hab¨ªa becas y me fui.

P. Cuando regres¨® a Espa?a no le sirvi¨® de mucho.

R. Es que aqu¨ª cuando ven que hablas dos idiomas quieren que te dediques a vender, y yo quer¨ªa hacer investigaci¨®n. Cuando estaba en Alemania intent¨¦ entrar en la Universidad de Valencia. Ten¨ªa un m¨¢ster de Cranfield, una de las cinco universidades brit¨¢nicas en electr¨®nica, y estaba en el instituto Max Plank, pero se valor¨® m¨¢s la endogamia y me tuve que ir.

P. ?Al investigador no le queda otra salida que irse?

R. Es dif¨ªcil generalizar, pero hay muy poca investigaci¨®n en la empresa privada. En el caso de la automoci¨®n, que conozco bastante, Espa?a es tercero o cuarto productor de autom¨®viles de Europa, y no tiene pr¨¢cticamente ingenier¨ªa de desarrollo. ?nicamente Seat tiene algo. Pero ni Ford, ni Wolkswagen, ni Opel, ni Peugeot. Si este sector se mantiene todav¨ªa en Espa?a es por los costes de producci¨®n. Tampoco hay investigaci¨®n apoyada por el Gobierno. Espa?a, que quer¨ªa entrar en el G-8, s¨®lo dedica a I+D la d¨¦cima parte de lo que invierte Italia, que est¨¢ a punto de salirse del grupo.