Pacto de sentido com¨²n europeo

Ninguna norma obligatoria puede atentar contra el sentido com¨²n. Tampoco el Pacto de Estabilidad, que obliga a conseguir la estabilidad presupuestaria en condiciones normales de la econom¨ªa. A partir de ah¨ª, surge una primera discusi¨®n interesante sobre qu¨¦ se entiende por estabilidad presupuestaria. La interpretaci¨®n t¨¢citamente aceptada es que estabilidad presupuestaria significa equilibrio, es decir, d¨¦ficit cero.

Sin embargo, cuando se plante¨® este mismo debate respecto a qu¨¦ deb¨ªa entender el Banco Central Europeo por estabilidad de precios, que era su objetivo, se acord¨® que un 2% de subida anual de los precios pod¨ªa entenderse como estabilidad. De manera similar se podr¨ªa defender que un 0,5% del PIB de d¨¦ficit equivale a estabilidad presupuestaria o equilibrio t¨¦cnico.

El segundo debate, y m¨¢s importante, gira en torno a lo que significa condiciones normales de la econom¨ªa, que es el requisito necesario para que el equilibrio presupuestario sea exigible. Incluso gobiernos conservadores, como el franc¨¦s, reconocen que sin crecimiento econ¨®mico suficiente no es posible ni deseable el equilibrio presupuestario porque ¨¦ste, con el euro, tampoco garantiza el crecimiento v¨ªa reducci¨®n en los tipos de inter¨¦s. Parece defendible que en situaciones de crisis o de fuerte desaceleraci¨®n de la econom¨ªa los presupuestos que no est¨¦n demasiado trufados de contabilidad creativa se resientan porque bajan los ingresos, suben los gastos y aparece un d¨¦ficit. Eso lo prev¨¦ el Pacto y por ello da un margen de hasta el 3% del PIB antes de hacer obligatorio el adoptar medidas restrictivas para reducir el d¨¦ficit y evitar un incremento mayor. Dicho de otra manera, el equilibrio presupuestario ser¨ªa exigible a la largo de un ciclo econ¨®mico con la ¨²nica obligaci¨®n de no dejarlo ir m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite establecido. ?se es hoy el debate en la Uni¨®n Europea. Las perspectivas econ¨®micas han empeorado, las cuentas p¨²blicas se han resentido, algunos pa¨ªses tienen d¨¦ficit cercanos al l¨ªmite del 3% o lo sobrepasan y la Comisi¨®n propone dos cosas: aplazar el compromiso pol¨ªtico de alcanzar el equilibrio presupuestario en 2004, dado que el cambio c¨ªclico lo hace inviable para muchos, y pedir que estos pa¨ªses adopten medidas para evitar un crecimiento mayor del d¨¦ficit y el inicio de su reducci¨®n. Es un ejercicio de sentido com¨²n que debe defenderse ante los ayatol¨¢s del d¨¦ficit cero a toda costa, representados hoy, de manera destacada, por el Gobierno del PP.

Tambi¨¦n, por ¨²ltimo, puede entenderse que aquellos pa¨ªses, como Espa?a, que est¨¢n m¨¢s lejos de la media europea en renta, en empleo, en infraestructuras, en investigaci¨®n, en formaci¨®n, etc., tienen que hacer un esfuerzo presupuestario adicional para que su realidad econ¨®mica y de bienestar converja, y para ello, pueden utilizar el margen de d¨¦ficit previsto en el Pacto de Estabilidad porque sus econom¨ªas no se encuentran en situaci¨®n normal respecto a los pa¨ªses m¨¢s avanzados de la zona.

Correr esa carrera, en la que vamos por detr¨¢s, at¨¢ndonos un pie al otro con autoimposiciones de d¨¦ficit cero que ni los mercados premian con menores tipos de inter¨¦s es, sencillamente, una falta de sentido com¨²n.

Jordi Sevilla es secretario de Pol¨ªtica Econ¨®mica y Ocupaci¨®n del PSOE.