Espa?a se fija en el turismo chino
La Embajada cuenta ya con un consejero paralograr una porci¨®n del creciente mercado
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de Turismo (OMT), China ser¨¢ el primer destino tur¨ªstico del mundo y el cuarto emisor de viajeros en 2020. A finales de la d¨¦cada de los ochenta, el n¨²mero de personas que viajaban dentro del pa¨ªs era de 240 millones y las que salieron al extranjero fueron tres millones. El a?o pasado las cifras alcanzaron 780 millones y 12,1 millones, respectivamente.
El objetivo es que lleguen a Espa?a 400.000 turistas chinos en los pr¨®ximos a?os, frente a los 20.000 actuales
No hace mucho tiempo, el Comit¨¦ Central del Partido Comunista de China edit¨® un libro titulado Deng Xiaoping. Sobre el turismo. En ¨¦l, el Centro de Investigaci¨®n de Literatura del Partido reuni¨® una serie de discursos en los que el arquitecto de la reforma china explicaba su visi¨®n sobre la que consideraba una industria b¨¢sica para el progreso. Desde entonces, la publicaci¨®n se ha convertido en un documento program¨¢tico del desarrollo de este sector en un pa¨ªs que ha comenzado a viajar a medida que ha ido creciendo su nivel de vida.
El alentador panorama no ha pasado inadvertido en los pa¨ªses europeos, que se han lanzado los ¨²ltimos a?os a montar los campamentos base desde los cuales asaltar un mercado que est¨¢ fuertemente controlado tanto en origen -por las autoridades locales-, como en destino, por las de los pa¨ªses receptores.
S¨®lo Suiza (desde 1999) y Alemania (finales de 2001) tienen, de momento, una oficina tur¨ªstica aprobada por la Administraci¨®n Nacional de Turismo de China (CNTA en sus siglas en ingl¨¦s), un requisito imprescindible y complejo, seg¨²n Arturo Claver, consejero de Turismo de la Embajada espa?ola en Pek¨ªn.
Este proceso no ha impedido, sin embargo, la realizaci¨®n de labores de promoci¨®n por parte de algunos pa¨ªses. 'Desde 1999, Francia ha tenido una persona, acogida por Air France, que se ocupaba de estos temas, y Alemania tuvo en su C¨¢mara de Comercio a varias personas dedicadas al turismo antes de crear la suya', cuenta Claver, que lleg¨® el pasado agosto a Pek¨ªn, un mes despu¨¦s que su hom¨®logo franc¨¦s, para montar la oficina. Hasta ahora Espa?a s¨®lo ten¨ªa oficina de turismo en Tokio y Singapur.
Pero, ?de qu¨¦ cifras se habla cuando se menciona el fuerte atractivo del turismo chino hacia el exterior? Seg¨²n la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en Pek¨ªn, no hay datos oficiales de cu¨¢ntos ciudadanos viajan al a?o a Europa. 'Se habla de unos 300.000, pero no existe ning¨²n estudio de la UE', dice Isabel Ramallo, portavoz de la Comisi¨®n. Seg¨²n Claver, quien cita a su vez a la agencia Promochina, sita en Madrid, el a?o pasado viajaron a Espa?a 20.000 chinos, de los cuales 10.000 llegaron con visado espa?ol, y el resto, con visado alem¨¢n o franc¨¦s, principalmente. Alemania recibi¨® unos 270.000 visitantes, y Francia, 230.000. La estancia media del viajero en Alemania es de 2,17 d¨ªas. ?Y el mercado potencial? 'Los turoperadores chinos dicen que es de 20 a 25 millones de personas, frente a los 12 actuales, y en alza. Es gente que por su preparaci¨®n cultural podr¨ªa estar motivada para viajar al extranjero', dice el consejero. 'Pensamos que Espa?a podr¨ªa captar a unos 400.000'.
Seg¨²n la CNTA, los principales destinos de los chinos continentales son Hong Kong (4,1 millones de personas en 2000), Macao (1,6 millones), Tailandia (0,7 millones), Rusia (0,6) y Jap¨®n (0,6). A Europa, incluida Rusia, viajaron un mill¨®n.
Visados de turista
La inmensa mayor¨ªa de los que llegan a Europa lo hacen con visado de negocios, acogidos por alguna empresa u organismo oficial, porque ning¨²n miembro de la UE posee la preciada llave que abre la puerta del turismo del llamado Imperio del Centro: el denominado Estatus de Destino Autorizado (ADS), un acuerdo del que disponen 19 pa¨ªses en todo el mundo, casi todos de Asia-Pac¨ªfico, por el cual los turoperadores chinos pueden enviar grupos a esos pa¨ªses, que les otorgan visados de turista.
En la UE, tan s¨®lo Alemania dispone de este acuerdo. Lo logr¨® en julio pasado, pero no est¨¢ operativo. Por medio se ha cruzado la UE, que, preocupada por la inmigraci¨®n, considera que se trata de un tema clave que afecta a los dem¨¢s Estados miembros, dado que con un visado alem¨¢n se puede viajar por toda Europa. Por ello, a finales del mes pasado, el Consejo de Ministros acord¨® dar a la Comisi¨®n Europea un mandato negociador para que explore con China la posibilidad de lograr un acuerdo global. 'Hemos iniciado conversaciones exploratorias, y esperamos que a finales de mes o principios de noviembre venga una misi¨®n desde Bruselas', dice Ramallo. Mientras, el pacto con Alemania queda caduco, seg¨²n la Comisi¨®n. La negociaci¨®n se presenta complicada. Europa quiere incluir en el ADS una cl¨¢usula de readmisi¨®n, por la cual China estar¨ªa obligada a recibir de vuelta a los turistas que utilicen el viaje para emigrar. 'El problema es que no existe en ninguno de los acuerdos existentes hasta ahora, y China est¨¢ reticente a incluirla. Pero para Bruselas es imprescindible', dice la portavoz.
Mientras tanto, el objetivo de Claver es tener la oficina comercial en marcha antes de un a?o. Para estar listos cuando llegue el acuerdo y quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa, dice, los aviones de Iberia, ausente hoy de la regi¨®n. El auge que ha experimentado el turismo ha obligado a otras aerol¨ªneas, como Finnair, Lufthansa o Turkish Airlines, a aumentar el n¨²mero de conexiones con China, algo que Air France, que tiene vuelos diarios a Pek¨ªn, Shanghai y Hong Kong, tambi¨¦n estudia hacer. 'La demanda hacia Europa est¨¢ en continuo ascenso, por el aumento del nivel de vida y el inter¨¦s de los chinos por destinos ricos en civilizaci¨®n, historia y cultura', dice Fr¨¦d¨¦ric Gossot, director comercial de Air France en China. 'Y va a crecer r¨¢pido, sobre todo si se alcanza el Estatus de Destino Autorizado'.
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