Los ecologistas y la izquierda, contra la libre implantaci¨®n de granjas de engorde de atunes

La libre implantaci¨®n de granjas de engorde de at¨²n se ha convertido en objeto de pol¨¦mica entre la izquierda y los ecologistas, por una parte, y el PP y CiU, por otra. Los primeros advierten de que este tipo de empresas supone una amenaza para la pervivencia de la especie en el Mediterr¨¢neo, para las artes de pesca tradicionales y para el ecosistema en el que se establecen. En Espa?a, la mayor parte de las granjas se concentran en Murcia. El propietario de una de estas granjas ya ha obtenido todos los permisos para instalarse en L'Ametlla de Mar (Baix Ebre).

El PSC y ERC apoyaron el pasado jueves en el Parlament una proposici¨®n impulsada por Iniciativa Verds que pretend¨ªa regular la actividad 'para garantizar una gesti¨®n sostenible y establecer una moratoria a la concesi¨®n de licencias hasta que no se cree el marco legislativo adecuado', seg¨²n la diputada de ICV Bet Font. Se opusieron CiU y el PP. El diputado de CiU y alcalde de Amposta, Joan Maria Roig, defendi¨® estas instalaciones 'previo informe medioambiental' y argument¨® que el proyecto era bueno tanto para el sector pesquero como para L'Ametlla, dado que crear¨¢ unos 100 puestos de trabajo.

Las granjas, que abastecen el mercado japon¨¦s de sushi, se sit¨²an en el litoral mediterr¨¢neo en Croacia, Malta y Argelia, y ahora pretenden instalarse en Catalu?a. Los grupos ecologistas (WWF / Depana, Greenpeace y Anse) se muestran muy preocupados por el impacto que tienen, ya que los atunes se pescan peque?os y luego se engordan en las granjas. Ello supondr¨ªa esquilmar unos bancos de at¨²n ya muy diezmados, que desde la d¨¦cada de 1970 han perdido m¨¢s del 20% de sus efectivos.

La captura de los atunes vivos se realiza mediante el sistema de cerco por parte de flotas muy tecnificadas que para detectar los bancos reciben apoyo de aviones. Los atunes capturados son trasladados en jaulas hasta las granjas, situadas a escasas millas de la costa. Una vez en jaulas fijas, se les engorda hasta obtener el nivel de grasa requerido para el sushi.

La demanda de at¨²n mediterr¨¢neo desde Jap¨®n se incrementa, dada la alta calidad y el precio moderado. En 1998, la Comisi¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de Atunes (ICCAT) recomend¨® rebajar la cuota de capturas hasta 25.100 toneladas para prevenir el agotamiento de la poblaci¨®n, que preve¨ªa en un plazo de entre 5 y 10 a?os. Cuatro a?os m¨¢s tarde, la cuota total se ha elevado a 29.100 toneladas.

El portavoz del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Sergi Tudela, explica que la situaci¨®n cr¨ªtica se extiende a las anchoas, las sardinas y los boquerones porque sirven de alimento a los atunes en las granjas. En muchas ocasiones, ni los atunes ni los peces que sirven de alimento pasan por la lonja, por lo que controlar las capturas reales resulta imposible. De hecho, el ICCAT (cuyas recomendaciones son vinculantes para la UE), reconoci¨® en 2000 no disponer de datos suficientes sobre todo ello.

Playa de Torrent del Pi

Otro efecto del que alertan las entidades ecologistas es la contaminaci¨®n que supone esta actividad. El at¨²n engorda a raz¨®n de un kilo por cada 20 suministrados, una muestra de la insostenibilidad de la pr¨¢ctica, afirman los proteccionistas. La alta producci¨®n de desechos org¨¢nicos en las granjas afecta negativamente al ecosistema del lugar donde se establecen y las aguas de ba?o.

El lugar destinado en L'Ametlla a ubicar la granja se sit¨²a entre las playas del Torrent del Pi (reserva de fauna salvaje) y de la Almadrava. Ecologistas en Acci¨®n defiende que se establezca una moratoria dado que en esa zona se encuentra la pradera de alga posidonia m¨¢s importante del litoral, protegida por la UE. Los ecologistas recuerdan adem¨¢s que esta actividad entra en contradicci¨®n con artes tradicionales de pesca como el palangre o la pesca en l¨ªnea.

El alcalde de L'Ametlla de Mar, Antoni Espuny (PSC), minimiz¨® el impacto ecol¨®gico que puede tener la actividad; record¨® que la empresa Fuentes, SA (que tiene sociedades con multinacionales japonesas como Mitsubishi, seg¨²n los ecologistas), ha obtenido todos los permisos requeridos y que su implantaci¨®n se decidi¨® previa consulta con la Cofrad¨ªa de Pescadores.