'Todos los ni?os pueden llegar a los niveles m¨¢s altos'

Richard W. Riley, que fue secretario de Educaci¨®n en Estados Unidos en la Administraci¨®n de Bill Clinton desde 1992 a 2000, est¨¢ convencido que de que un buen sistema educativo pasa por tener un profesorado 'del m¨¢s alto nivel'. Durante su mandato, Riley se propuso elevar los niveles de educaci¨®n en las escuelas p¨²blicas, contratar a m¨¢s docentes para reducir el n¨²mero de alumnos por aula (de 23 a 18) y ampliar los programas de becas y pr¨¦stamos escolares, as¨ª como para que el m¨¢ximo n¨²mero de estudiantes pudiera acceder a la Universidad. Su filosof¨ªa es que 'todos los ni?os pueden llegar a aprender a los niveles m¨¢s altos'.

La semana pasada estuvo en Madrid, donde imparti¨® una conferencia sobre la educaci¨®n superior en el siglo XXI en la Universidad Europea de Madrid.

'Cualquier mejora en la educaci¨®n debe implicar el fomento de la motivaci¨®n'

Pregunta. ?Cu¨¢l cree usted que es el pilar fundamental de un buen sistema educativo?

Respuesta. En primaria y secundaria es fundamental que los docentes crean en la educaci¨®n, que tengan altas expectativas en cuanto al rendimiento y las posibilidades de sus alumnos, sobre todo de los discapacitados y de los m¨¢s desfavorecidos. Tambi¨¦n es importante que haya disciplina en los centros y que se establezcan niveles de conocimiento para fijar qu¨¦ es lo que debe saber, por ejemplo, un ni?o de 13 a?os en la rama de las ciencias.

P. ?Cu¨¢l es la reforma m¨¢s urgente que deber¨ªan emprender los pa¨ªses m¨¢s desarrollados?

R. Cualquier mejora importante en la educaci¨®n debe implicar el fomento de la motivaci¨®n de los alumnos. Si un estudiante tiene motivaci¨®n, prodr¨¢ recibir una buena educaci¨®n casi en cualquier sistema educativo.

P. ?Sobre qui¨¦n debe de recaer esta tarea de motivaci¨®n?

R. Todos, padres, profesores y alumnos, tienen su parte de responsabilidad, pero, en gran medida, un cuerpo docente de calidad tiene mucho que aportar. Su tarea debe ser implicar a los estudiantes, crearles entusiasmo e inter¨¦s por los estudios.

P. Los profesores se quejan de que ellos solos, sin la ayuda de la familia, no pueden combatir el fracaso de sus estudiantes.

R. S¨ª, la participaci¨®n de los padres, y tambi¨¦n de los abuelos, en los colegios es fundamental. Gracias a las nuevas tecnolog¨ªas se pueden establecer conexiones y v¨ªnculos entre los docentes y la familia que permita crear un curr¨ªculo adecuado a cada alumno. En Estados Unidos, la l¨ªnea de comunicaci¨®n entre los padres con los profesores e incluso con el aula donde estudia su hijo es cada vez m¨¢s directa. Por ejemplo, los padres pueden saber qu¨¦ deberes tiene que hacer su hijo cada d¨ªa, aunque este sistema est¨¢ en una fase muy temprana.

P. ?Se puede emprender una reforma educativa sin tener en cuenta su financiaci¨®n?

R. No. Soy un firme partidario de ampliar el acceso a la educaci¨®n para todos los ni?os y creo que el futuro de Estados Unidos y de Espa?a va a depender en gran medida en c¨®mo entendamos la importancia de la educaci¨®n y en c¨®mo la enfoquemos. Y eso para una democracia es fundamental, porque el poder est¨¢ en manos de las personas y es muy dif¨ªcil conseguir ese poder si no se cuenta con una buena educaci¨®n. La educaci¨®n y la democracia van mano con mano.

P. ?Cu¨¢l es la principal carencia del sistema educativo estadounidense?

R. Cuando llegu¨¦ a Washington con el presidente Clinton en 1993 los ni?os de las comunidades m¨¢s pobres ten¨ªan un contenido curricular diluido, m¨¢s pobre. Nuestro primer paso fue nivelar esos contenidos y, aunque nos dimos cuenta de que a los ni?os m¨¢s desfavorecidos eso les supon¨ªa un esfuerzo mayor, no es justo esperar menos de ellos.

P. ?Est¨¢ de acuerdo en separar a los ni?os seg¨²n su rendimiento?

R. Es un tema muy espinoso. La idea que yo apoyo es la siguiente: hay que tener en cuenta que cuando, por ejemplo, un ni?o aprende a leer hay algunos que lo hacen con m¨¢s facilidad que otros. Un profesor de primaria puede tener la clase dividida en tres grupos, pero es importante no encasillar a los alumnos y que cuando se llegue a final de curso esos grupos hayan desaparecido. No es posible que una escuela se denomine de calidad si no permite al ni?o llegar al m¨¢ximo de sus posibilidades. Y todos los ni?os pueden llegar a aprender a los niveles m¨¢s altos.

P. ?Tampoco separar¨ªa a los alumnos discapacitados o con graves problemas de aprendizaje?

R. Si hablamos de ni?os discapacitados, es conveniente que parte de su educaci¨®n la reciban en aulas normales y otra en unidades especiales. Lo mismo se puede aplicar en aquellos ni?os con dificultades ling¨¹¨ªsticas, pero yo soy partidario de que la mayor¨ªa de las clases se les imparta en aulas normalizadas, as¨ª como de programas fuera del horario escolar.

P. En cuanto a la educaci¨®n en los pa¨ªses menos desarrollados, ?qu¨¦ pueden hacer los Estados m¨¢s ricos para ayudarles?

R. El primer paso que deber¨ªa dar Estados Unidos ser¨ªa volver a entrar en la Unesco. Durante muchos a?os, el presidente Clinton y yo mismo hemos apoyado con voz alzada esta idea. Por eso me complaci¨® enormemente cuando hace poco Bush dijo ante las Naciones Unidas que estaba a favor de la reintegraci¨®n. Evidentemente, si Estados Unidos se reincorpora en la Unesco tendr¨¢ que pagar las cuotas que no ha pagado y que suman unos seis millones de d¨®lares. Tenemos que volver a formar parte de la comunidad internacional.