El ciclista total

Jos¨¦ Casarrubios Moreno es un inventor at¨ªpico. La secci¨®n pr¨¢ctica de su cerebro la emplea en resolver problemas de espacio en la construcci¨®n de edificaciones, donde aplica sus dise?os exclusivos de escaleras, balcones, barandas de adorno y contrapuertas. Este h¨¢bil metal¨²rgico es maestro industrial y delineante en San Vicent del Raspeig (L'Alacant¨ª). La parte fant¨¢stica de su talento la dirige a crear bicicletas originales. Ya ha ideado y hecho realidad unas 80 bicis bien distintas, algunas 'discordantes', como ¨¦l mismo reconoce.

Si Leonardo da Vinci no logr¨® sacar de sus mesas de dibujo los bocetos de bicicletas que plasm¨® en la obra Codez Atl¨¢nticus, este experto en forjados y yunque las ensambla con cierta facilidad aprovechando piezas de aqu¨ª y all¨¢. Uno de los problemas que se le present¨® para dotar de neum¨¢tico a una de sus grandes creaciones lo resolvi¨® adaptando una tuber¨ªa de regad¨ªo como cubierta, que tens¨® interiormente con un cable de acero para que no se moviera de la llanta.

Las 80 invenciones de Casarrubios constituyen una parte de su colecci¨®n de ciclos, compuesta por m¨¢s de 200, que le ocupan toda una nave industrial. Su amor a los veloc¨ªpedos tambi¨¦n se ha traducido en una colecci¨®n de un centenar de miniaturas. El pendiente-bicicleta que le sis¨® a una de sus hijas es la pieza m¨¢s diminuta de esta manejable recopilaci¨®n.

'Todo empez¨® cuando mi padre me rega?¨® por dejar a mi esposa en casa la ma?ana de los domingos, cuando sal¨ªa s¨®lo con mi hijo al campo en las bicis. Tantas cosas raras que inventas, -me dijo- no pod¨ªas hacer algo y acabar con este enojo. Dos d¨ªas despu¨¦s ya hab¨ªa hecho una bici doble, un tandem'.

Una vez que Casarrubios se adentr¨® en los entresijos de las bicis, las cenicientas de la tecnolog¨ªa, ya no ha podido dejarlas. 'Uno de mis fines consiste en demostrar a la gente que con imaginaci¨®n y unas horas de dedicaci¨®n se puede hacer una bici. S¨®lo son cuatro hierros, dos de ellos redondos para que giren. Debemos manipular las cosas y no limitarnos a ir a la tienda y pagar 360 euros por una de estas m¨¢quinas', confiesa este desmitificador.

Canguro sin cadena, tumbona horizontal, triple se?oras, ara?a zancuda, fontanero, gusano cabeza, chepa roja, ecol¨®gica, carrito helados... estos son algunos de los nombres con los que ha bautizado a sus escu¨¢lidas compa?eras. Con cada creaci¨®n resuelve dificultades concretas. Una de sus invenciones es un triciclo sobre ruedas de diferente di¨¢metro. 'Le he colocado la rueda mayor que dispon¨ªa, la m¨¢s gruesa y la m¨¢s peque?a', comenta se?alando los ejes especiales conseguidos para su normal rodamiento.

Impulsor de los populares 'd¨ªas de la bicicleta' en San Vicent y Alicante, Casarrubios aprovecha tales eventos para sacar sus inventos a rodar, lo que provoca la hilaridad del p¨²blico. Est¨¢ orgulloso de haber ayudado a un vecino que le pidi¨® que le hiciera una bici especial para que pedaleara su hijo ciego. Y se muestra algo dolido por la falta de inspiraci¨®n cuando se propuso inventar una m¨¢quina para envolver polvorones. Sonriente y jovial, Casarrubios se niega a vender y mezclar el dinero con sus engendros. 'Estoy peor de lo que yo creo'.