El nuevo Gobierno alem¨¢n pide ayuda al BCE contra la crisis

'Lo hemos logrado'. Con esas tres palabras resumi¨® el canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der (SPD) las 12 rondas de complicadas negociaciones con sus socios de coalici¨®n, Los Verdes, que culminaron ayer con la firma en Berl¨ªn de un contrato en toda regla, de 88 p¨¢ginas, en el que se comprometen a gobernar juntos los pr¨®ximos cuatro a?os. El documento contiene una advertencia al Banco Central Europeo (BCE): si no recorta los tipos de inter¨¦s, ser¨¢ muy dif¨ªcil que la primera econom¨ªa del continente salga de la crisis y, con ella, toda Europa.

La frase en cuesti¨®n, que amenaza con complicar las relaciones con la autoridad monetaria europea, no pide directamente un recorte de tipos, pero nadie dudaba ayer en Berl¨ªn de que su destinatario era Wim Duisenberg, el presidente del Banco Central Europeo (BCE). Las medidas del nuevo Ejecutivo alem¨¢n, dice el documento, 'necesitan, en niveles europeos, de una pol¨ªtica monetaria que conduzca a m¨¢s inversiones y, por tanto, a un mayor crecimiento'.

El otro gran protagonista de la ceremonia, celebrada en el edificio que Mies van der Rohe dise?¨® para la Nueva Galer¨ªa Nacional, a escasos metros de donde estuvo el muro de Berl¨ªn, fue Joschka Fischer. El ministro de Asuntos Exteriores y vicecanciller conserva su puesto en el nuevo Gobierno, aunque no ha logrado traducir en m¨¢s poder su popularidad y ¨¦xito en las urnas, lo que en ¨²ltima instancia salv¨® a la coalici¨®n rojiverde por un estrecho margen en las elecciones del pasado 22 de septiembre.

'El poder no se mide s¨®lo por el n¨²mero de ministerios', declar¨® la copresidenta de Los Verdes, Claudia Roth, tras la ceremonia. Pero lo cierto es que su partido sigue con tres representantes en el Ejecutivo, los mismos que en los ¨²ltimos cuatro a?os. Adem¨¢s de Fischer, contin¨²a Renate K¨¹nast en Agricultura y J¨¹rgen Trittin en Medio Ambiente, aunque este ¨²ltimo logra ampliar algo sus competencias.

La composici¨®n definitiva del nuevo Gobierno no se conoci¨® hasta ayer, cuando lo previsto era el martes. Schr?der se encontr¨® con dificultades de ¨²ltima hora, que le forzaron a peque?os ajustes, pero que no han alterado las grandes l¨ªneas pol¨ªticas del Ejecutivo. Tampoco su sensibilidad social. Hay exactamente siete hombres y siete mujeres en el Gabinete, sin contar a Schr?der, lo que supone una ministra m¨¢s que en el anterior Gobierno. Son 15 miembros en total, si se incluye al canciller, el Ejecutivo m¨¢s reducido desde la fundaci¨®n en 1949 de la Rep¨²blica Federal de Alemania.

La ceremonia de ayer no fue tan triunfalista como hace cuatro a?os. Tanto Schr?der como Fischer son ahora conscientes de las limitaciones y problemas que se han encontrado en su primer Gobierno y ayer se mostraron m¨¢s cautos. Especialmente en el campo econ¨®mico, en el que cuatro millones de parados han estado a punto de costarles las elecciones. Y con un crecimiento econ¨®mico en encefalograma plano, lo que complica cualquier pol¨ªtica social.

'Nos esperan cuatro a?os dif¨ªciles, pero llenos de oportunidades', dijo Schr?der. 'Ser¨¢ cualquier cosa menos f¨¢cil'. Tanto el canciller como Fischer pidieron a la poblaci¨®n un esfuerzo de solidaridad nacional. Adem¨¢s de la pol¨ªtica familiar y la educaci¨®n, la prioridad del Gobierno ser¨¢ reformar el mercado de trabajo.

La oposici¨®n y los empresarios se multiplicaron ayer en todos los foros para criticar al nuevo Ejecutivo y el documento que present¨®. Tanto Angela Merkel, l¨ªder de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), como Edmund Stoiber, el candidato conservador derrotado de la Uni¨®n Socialcristiana de Baviera (CSU), se cebaron en las subidas de impuestos ya anunciadas y volvieron a acusar a Schr?der de 'estafa electoral' por haber prometido lo contrario durante la campa?a.

El programa del Gobierno contiene ligeros retoques en el sistema fiscal, que permitir¨¢n recaudar 4.200 millones de euros m¨¢s. Salen perdiendo los m¨¢s acomodados y las empresas, aunque no tanto como se hab¨ªa anunciado.