?Pieles ben¨¦ficas?
Ante la anunciada celebraci¨®n en Vitoria de un desfile ben¨¦fico, en el que se exhibir¨¢n exclusivamente prendas confeccionadas con piel de lujo, y cuya recaudaci¨®n ser¨¢ destinada a la Asociaci¨®n de Ayuda Contra el C¨¢ncer (AACC), la organizaci¨®n ATEA desea hacer llegar a la opini¨®n p¨²blica una serie de reflexiones que consideramos imprescindibles en una sociedad ¨¦ticamente avanzada. A lo ya expresado con frecuencia desde colectivos como el nuestro en torno a la devastadora realidad de la industria de la piel, cabe a?adir esta vez el hecho de que se conciba como un acto ben¨¦fico.
En el campo de la solidaridad no todo vale. El propio t¨¦rmino ben¨¦fico queda en determinados contextos prostituido, en la medida que se pretende recaudar dinero con un reclamo est¨¦tico resultado de una actividad cruel como pocas. En un plano estrictamente moral, no ser¨ªa m¨¢s rechazable organizar un acto ben¨¦fico en el que se subastaran objetos confeccionados por ni?os del Tercer Mundo bajo una severa explotaci¨®n laboral, al objeto de recaudar fondos para una causa justa, sea cual sea. Estar¨ªamos ante un mero intercambio de 'sufrimiento por sufrimiento, algo dif¨ªcil de legitimar.
En este sentido, debemos recordar una vez m¨¢s que no existe un dolor espec¨ªfico de los animales y otro de las personas. Simplemente existe el sufrimiento, que resulta tan indeseable para unos como para otros, sin que cuestiones como la especie biol¨®gica tengan aqu¨ª la menor importancia.
A estas reflexiones de car¨¢cter moral cabr¨ªa sumar la de que la promotora del acto es un conocido negocio privado de la ciudad, con lo que resulta muy dif¨ªcil no vincular la idea, en parte, a un deseo de autopromoci¨®n barnizado de correcci¨®n pol¨ªtica.
Quienes asistan a tan pomposo evento deben saber que su ¨¦xito no implicar¨¢, lamentablemente, un gran beneficio para los destinatarios, y s¨ª perpetuar¨¢ el infierno en el que viven millones de seres inocentes para los que el bienestar f¨ªsico y emocional es tan importante como para cualquiera de nosotros.
Por ¨²ltimo, ATEA desea recordar que se identifica plenamente con todas aquellas organizaciones entre cuyos objetivos se encuentran los de paliar el sufrimiento ajeno, como es el caso de AACC, pero no con las f¨®rmulas estrat¨¦gicas que en ocasiones emplean.
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