Piqu¨¦: 'El nivel de convivencia ling¨¹¨ªstica en Catalu?a es ejemplar'

El Partido Popular de Catalu?a abre hoy en Barcelona su d¨¦cimo congreso regional, el m¨¢s importante de su historia, en opini¨®n de todos sus dirigentes, empezando por su m¨¢ximo l¨ªder, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. La importancia no recae en la originalidad de las ponencias que se aprobar¨¢n -siguen punto por punto las directrices ya ratificadas en el anterior congreso-, ni por ning¨²n giro estrat¨¦gico, ni siquiera por la incorporaci¨®n de personalidades relevantes en la direcci¨®n, que no se producir¨¢n.

La importancia se reduce a que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar est¨¢ convencido de que finalmente tomar¨¢ las riendas del PP catal¨¢n el mirlo blanco que tanto ha buscado para modificar el rumbo perdedor del partido en Catalu?a: el ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa Josep Piqu¨¦ (Vilanova i la Geltr¨², Barcelona, 1955) ser¨¢ aclamado como nuevo presidente regional en sustituci¨®n de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. Aznar lleg¨® ayer a Catalu?a para dejar claro su m¨¢ximo apoyo al reto catal¨¢n del ministro y ma?ana clausurar¨¢ el congreso, que el PP espera que sirva para que Catalu?a deje de ser, en expresi¨®n del propio Piqu¨¦, el 'agujero negro' del partido.

'La petici¨®n para reformar el Estatuto en 2004 ha sido s¨®lo un brindis al sol'

El c¨®nclave no elegir¨¢ a¨²n a Piqu¨¦ como candidato a la presidencia de la Generalitat. 'He mostrado mi predisposici¨®n en p¨²blico a ser candidato, y esto en pol¨ªtica suele significar algo, pero estamos a un a?o de las elecciones y a¨²n no es el momento de elegirlo', asegura el ministro en conversaci¨®n con este peri¨®dico. El PP jugar¨¢ a fondo la carta de Piqu¨¦, pero al final tomar¨¢ la decisi¨®n con las encuestas sobre la mesa: si las expectativas le son adversas, dif¨ªcilmente quemar¨¢ a su nuevo l¨ªder y podr¨ªa reservarlo para las elecciones generales, en las que los populares aspiran a materializar el sorpasso sobre Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), ya en pleno pospujolismo.

Piqu¨¦ est¨¢ convencido de que el PP catal¨¢n tendr¨¢ a partir de ahora autonom¨ªa para dise?ar su pol¨ªtica. 'Sobre esto no tengo ninguna duda, lo he hablado largamente con el presidente [Aznar] y el secretario general [Javier Arenas] y saben que la estrategia del partido la va a determinar el PP de Catalu?a', afirma.

Su estrategia pasa por situar el partido en la centralidad pol¨ªtica, huyendo de las estridencias que a su juicio caracterizaron la actuaci¨®n del PP en el pasado. El debate sobre la lengua es uno de los m¨¢s paradigm¨¢ticos. Aleix Vidal-Quadras, enarbolando la bandera de la defensa de los castellanohablantes, logr¨® el mejor resultado de la historia del PP en unas auton¨®micas -17 diputados-, pero lo hizo, en opini¨®n de Piqu¨¦, 'a cambio de la animadversi¨®n del resto de fuerzas pol¨ªticas y del cuerpo social de Catalu?a, lo cual no es un buen negocio'. Las tesis de Piqu¨¦ poco tienen que ver con las de Vidal-Quadras y ni siquiera con las de Alberto Fern¨¢ndez: 'El nivel de convivencia ling¨¹¨ªstica en Catalu?a es ejemplar y los que a veces provocan problemas son los pol¨ªticos; yo, desde luego, no voy a contribuir a esto'.

Su apuesta para normalizar el partido en Catalu?a se basa en lo que llama 'catalanismo integrador', una f¨®rmula te¨®rica que no obstante choca a menudo con la realidad de la pol¨ªtica nacional del PP. En 2000, el giro catalanista del PP coincidi¨® con la cerrada negativa del Gobierno a incluir el distintivo auton¨®mico en las matr¨ªculas. Y ahora, el congreso se celebrar¨¢ cuando a¨²n resuena la pol¨¦mica por el homenaje a la bandera espa?ola y el discurso del ministro de Defensa, Federico Trillo, de 'un territorio, una lengua, una sangre'.

Piqu¨¦ trata de desmarcarse de las palabras del ministro sin mostrar fisuras internas en el PP -'mi concepci¨®n del catalanismo y del patriotismo constitucional est¨¢ perfectamente contenida en las ponencias del congreso y no he cambiado de opini¨®n'-. Pero al mismo tiempo considera desproporcionadas las reacciones: 'A m¨ª me ha escandalizado que alguien pueda decir que la bandera espa?ola hiere sensibilidades'.

Para normalizar el partido en Catalu?a, Piqu¨¦ considera que tras las pr¨®ximas auton¨®micas el PP debe formar parte del Gobierno de la Generalitat, algo que s¨®lo puede llegar de la mano de CiU y de su nuevo candidato, Artur Mas, al que el ministro considera 'trabajador y honesto'. Aspirante a hacerse con la herencia del pujolismo moderado, a Jordi Pujol le dedica elogios indisimulados: 'Cuenta con mi aprecio personal y con mi respeto pol¨ªtico; estoy convencido de que en el futuro va a formar parte del patrimonio com¨²n de todos los catalanes'.

No obstante, el nuevo l¨ªder del PP asegura que su partido aspira a robar votos por igual a convergentes y socialistas y minimiza los efectos en Espa?a de una victoria de Pasqual Maragall, que a su juicio supondr¨ªa problemas para el PSOE al revelar 'la falta de un proyecto cohesionado'. Por 'racionalidad pol¨ªtica y rigor', Piqu¨¦ se opone a iniciar el proceso de reforma del Estatuto reclamado por todos los partidos catalanes, salvo el PP. La petici¨®n del resto de partidos s¨®lo fue, en su opini¨®n, 'un brindis al sol'.