Un preso muy peligroso huye en Barcelona ayudado por familiares
12 personas se abalanzaron sobre la Guardia Civil para facilitar la fuga
Francisco Prieto Heredia, de 22 a?os, considerado un preso muy peligroso, huy¨® ayer en Martorell (Barcelona) cuando era trasladado a un juzgado para una diligencia rutinaria. Una docena de familiares y amigos se abalanzaron sobre los dos guardias civiles que custodiaban al recluso para facilitar su huida, que se produjo en un coche que le estaba esperando. El preso cumpl¨ªa una pena de 18 a?os por un asesinato cometido en la c¨¢rcel.
Prieto estaba en primer grado penitenciario, el m¨¢s severo de los tres posibles, y permanec¨ªa ingresado en la c¨¢rcel de Brians, en Sant Esteve Sesrovires, municipio situado a unos 30 kil¨®metros de Barcelona. El furg¨®n de la Guardia Civil lo traslad¨® a primera hora de la ma?ana, junto con otros reclusos, a los juzgados de Martorell para realizar diversos tr¨¢mites. En el caso de Prieto, deb¨ªa comparecer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 3 para declarar por otra causa y para someterse a una revisi¨®n forense.
El edificio de los juzgados de Martorell no dispone de aparcamiento ni calabozo para los detenidos, por lo que la Guardia Civil ha de realizar el traslado de los presos desde la calle. En este caso, seg¨²n fuentes de este cuerpo policial, el furg¨®n fue aparcado a unos 200 metros del juzgado. Prieto acab¨® el primero de sus tr¨¢mites, pero no pudo ser reconocido por el forense, por lo que la Guardia Civil opt¨® por que regresara esposado al furg¨®n y esperara all¨ª. Unos metros antes de llegar al veh¨ªculo, amigos y familiares de Prieto, de etnia gitana, se abalanzaron sobre los agentes que lo flanqueaban. Eso provoc¨® un peque?o tumulto que fue aprovechado por el recluso para introducirse en un veh¨ªculo que le esperaba en la zona con la puerta abierta.
La Guardia Civil opt¨® por no sacar sus armas para impedir la fuga y el preso huy¨® en un Opel Astra de color azul, que fue recuperado poco despu¨¦s en Martorell. La fuga prosigui¨® despu¨¦s en otro autom¨®vil, un Opel Record, que tambi¨¦n fue recuperado al poco tiempo por la Guardia Civil, que anoche segu¨ªa buscando al preso huido.
Un portavoz de ese cuerpo policial defendi¨® ayer la actuaci¨®n de los agentes afirmando que hab¨ªa sido 'correcta y normal'. Las mismas fuentes recordaron que en el furg¨®n hab¨ªa otros presos y que ponerse a perseguir al veh¨ªculo huido o sacar las armas y disparar contra el recluso hubiera generado un grave peligro.
Por su parte, otro portavoz del Departamento de Justicia de la Generalitat, que es la Administraci¨®n de la que dependen las prisiones en Catalu?a, record¨® que la Guardia Civil hab¨ªa sido advertida de la peligrosidad del recluso y que correspond¨ªa a este cuerpo policial adoptar las medidas de seguridad necesarias. Este portavoz record¨® tambi¨¦n que diariamente decenas de presos de la c¨¢rcel de Brians acuden a los juzgados de Martorell y nunca se ha producido ninguna queja de la Guardia Civil ni de otro cuerpo policial por el riesgo que comporta la falta de aparcamiento para el veh¨ªculo policial o de calabozos para los detenidos.
Provisionalidad policial
Este caso ilustra la situaci¨®n de provisionalidad en la que act¨²an los cuerpos policiales de Catalu?a. Los Mossos d'Esquadra son los encargados de la vigilancia de las prisiones, pero no de realizar el traslado de reclusos a los juzgados, que corresponde a la Guardia Civil o al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, a no ser que la c¨¢rcel se encuentre en una zona en que la polic¨ªa auton¨®mica ya es la polic¨ªa ordinaria, como ocurre con la otra gran prisi¨®n catalana, la de Quatre Camins, tambi¨¦n en la provincia de Barcelona, pero en una zona distinta de la de Brians. Hace unos d¨ªas, durante el debate de pol¨ªtica general, el Parlamento catal¨¢n aprob¨® una resoluci¨®n en la que se instaba al Gobierno aut¨®nomo a poner fin a esta situaci¨®n.
El m¨¢ximo responsable de prisiones en Catalu?a, Ramon Par¨¦s, inform¨® ayer de la fuga del interno durante unas jornadas organizadas por el Centro de Estudios Jur¨ªdicos de la Generalitat para analizar la rehabilitaci¨®n de los presos tras la entrada en vigor del C¨®digo Penal de 1995. Par¨¦s defendi¨® la actuaci¨®n del Administraci¨®n auton¨®mica y rechaz¨® las cr¨ªticas que se produjeron hace ahora un a?o, cuando dos presos de Lleida hirieron gravemente a dos mossos d'esquadra durante el traslado a un hospital.
A ¨¦sa siguieron varias huidas, algunos presos no regresaron tras sus permisos y fue destituido el director de prisiones de la ¨¦poca. Par¨¦s relativiz¨® ayer este hecho y asegur¨® que durante el a?o 2001 no se presentaron en la c¨¢rcel 129 reclusos, el 3,9% de los que gozaron de este beneficio.
Una evasi¨®n calcada
El crimen por el que fue condenado Francisco Prieto ocurri¨® en la c¨¢rcel de j¨®venes de la Trinitat, en Barcelona, el 2 de agosto de 2000. Y la v¨ªctima fue un marroqu¨ª, que fue golpeado brutalmente. Por estos hechos tambi¨¦n fue juzgado y condenado a la misma pena de 18 a?os por el procedimiento de la ley del jurado Antonio P¨¦rez Salguero, de 20 a?os. El juicio por ese caso se desarroll¨® en medio de grandes medidas de seguridad ante la abundante presencia de familiares y amigos de ambos acusados. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a confirm¨® la pena y ahora est¨¢ pendiente de recurso ante el Supremo. P¨¦rez Salguero protagoniz¨® el pasado 23 de enero una fuga muy parecida a la de ayer en los juzgados de Tarragona. Tambi¨¦n en un traslado ordinario, el recluso aprovech¨® un revuelo que montaron los familiares y amigos con la polic¨ªa para introducirse en un veh¨ªculo y huir. Aquel d¨ªa le acompa?aba Prieto, pero prefiri¨® no escapar.El pr¨®fugo fue detenido por la Guardia Urbana de El Prat (Barcelona) el pasado 24 de julio y a las pocas horas un centenar de familiares y amigos se agolparon en el cuartelillo, por lo que los agentes tuvieron que pedir ayuda al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa para evitar otra huida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.