Un d¨ªa para conocer Sevilla

Oto?o es una buena ¨¦poca para conocer la ciudad de Sevilla sin disfraces. Para acercarse y ver c¨®mo palpita la cuarta capital espa?ola en n¨²mero de habitantes (700.000), sin su mantilla de Semana Santa, los lunares de la Feria de Abril o los miles de japoneses que la han tomado durante septiembre para disfrutar los espect¨¢culos de la Bienal de Flamenco. Sevilla a pecho descubierto para los que puedan aguantar una jornada completa.

8.00

Un paseo matutino.

A quien le guste empezar el d¨ªa con un paseo, est¨¢ de suerte. La ciudad ofrece, en pleno centro, varios espacios id¨ªlicos para caminar o incluso sudar. Se puede andar o correr a lo largo del Guadalquivir. Desde la mism¨ªsima Torre del Oro hasta el puente del Alamillo es el recorrido m¨¢s agradable y sin sobresaltos, trayecto que tambi¨¦n puede hacerse en bicicleta. La gran alternativa es el parque de Mar¨ªa Luisa. Correr entre los parterres y las rosaledas, antes jardines del palacio de los Montpensier y visita obligada en la ciudad, permitir¨¢ al forastero matar dos p¨¢jaros de un tiro. Para deportistas bajo techo se recomiendan varios gimnasios municipales. El Galisport, que ocupa la antigua Catalana de Gas, obra de arquitectura industrial del regionalista An¨ªbal Gonz¨¢lez, permite a los no socios usar las instalaciones por 10,30 euros al d¨ªa (Cardenal Bueno Monreal, s/n).

10.00

Desayuno.

Para ver la vida pasar no hay mejor sitio que una de las mesas de la confiter¨ªa La Campana (Sierpes, 1; 954 22 35 70), en pleno centro comercial. Los bollos de leche de este coqueto local son como un im¨¢n para el viandante. La media tostada con jam¨®n y aceite puede encontrarse en casi todos los bares y cafeter¨ªas. Si prefieren darse un homenaje con churros, pueden acudir a la freidur¨ªa de la plaza de la Alfalfa, comprar el papel¨®n, y pedir despu¨¦s el caf¨¦ con leche en cualquiera de los bares que tienen sus mesas en la calle. Nadie se molesta.

11.00

Desde el autob¨²s.

Si quiere tener una idea general de la ciudad, pero no est¨¢ dispuesto a hacer el guiri a bordo de un coche de caballos o a subir a un autob¨²s para turistas -de esos que emulan a los londinenses-, siempre le quedar¨¢ Tussam. El servicio de los autobuses circulares C1 y C2 de la empresa municipal de transportes es perfecto para una primera aproximaci¨®n (0,90 euros el billete, de 6.00 a 23.00). Puede subir en la avenida de Ram¨®n y Cajal (junto al Prado de San Sebasti¨¢n) o a lo largo de la avenida de Mar¨ªa Luisa. Su recorrido incluye la isla de La Cartuja, donde se celebr¨® la Exposici¨®n Universal de 1992; el barrio de la Macarena, Triana, Los Remedios...

12.00

Mercadillos.

Sevilla vive en la calle, y para conocerla hay que apuntarse a sus manifestaciones al aire libre. El mercadillo de El Jueves, que toma la popular calle de Feria los jueves por la ma?ana, es todo un poema. Aunque se supone que los puestos instalados en la calle venden antig¨¹edades, la verdad es que puede encontrarse de todo, hasta radios o bicicletas robadas. La Alameda de H¨¦rcules, a dos pasos de Feria y zona de modernos y alternativos, ha sido siempre el lugar del mercado callejero de los domingos. Las eternas obras, que desde hace un a?o han tomado la ciudad, lo han desplazado temporalmente a la calle del Torneo, desde el puente del Alamillo hasta San Jer¨®nimo. Claro que con el cambio ha perdido gran parte de su encanto.

13.30

A tapear.

Es la actividad m¨¢s f¨¢cil de desarrollar en Sevilla, la que todos aprenden y jam¨¢s olvidan en cuanto ponen el pie en la capital andaluza. Para no limitarse el campo, lo mejor es sustituir el almuerzo o la cena por unas cuantas tapas. Cualquier recorrido que se precie comienza por El Rinconcillo (Gerona, 2), fundado en 1670 y el bar m¨¢s antiguo de la ciudad. Los cl¨¢sicos nunca decepcionan, como Bodeguita Romero (Harinas, 10), La Flor del Toranzo (Jimios, 1), Casablanca (Zaragoza, 50), Casa Rom¨¢n (plaza de los Venerables, 1), Eslava (Eslava, 3 y 5) o Manolo Le¨®n (Guadalquivir, 12). Este ¨²ltimo ocupa una casa rehabilitada y permite al for¨¢neo sentir c¨®mo se respira en un patio andaluz.

16.00

Visita cultural.

La mejor alternativa a la siesta es una visita al hospital de los Venerables, en pleno barrio de Santa Cruz. Buen ejemplo del barroco, el edificio acoge siempre exposiciones temporales de calidad, y, adem¨¢s, ha incorporado un servicio de audiogu¨ªa que no deja esquina sin explicaci¨®n, especialmente su magn¨ªfica iglesia, con un trampantojo de Vald¨¦s Leal en el techo de la sacrist¨ªa. El edificio, sede de la Fundaci¨®n Focus, alberga, hasta el 8 de diciembre, una muestra del pintor italiano Luca Giordano que procede de la colecci¨®n del Patrimonio Nacional (plaza de los Venerables, 8; 954 56 26 96. Precio de la entrada: 4,75 euros).

19.00

De compras.

Sevilla es un buen sitio para ir de compras o, simplemente, curiosear mientras se pasea por el centro. Todo a pie, salvo si est¨¢ interesado en la gastronom¨ªa andaluza: Vinos (Fern¨¢ndez de Ribera, 44; 954 09 51 92) ofrece desde hace menos de un a?o una bodega muy bien surtida de productos andaluces, especialmente jamones y caldos. Para alternativos y locos por la moda, la calle del Amor de Dios es un buen destino e incluso tiene tiendas de segunda mano (g¨¦nero dif¨ªcil de encontrar en Andaluc¨ªa). Para complementos atrevidos, la calle de P¨¦rez Gald¨®s, muy cerca de la plaza de la Alfalfa, con una amplia oferta, como Downtown (P¨¦rez Gald¨®s, 1), joyas de plata para casi cualquier parte del cuerpo. Las calles de Sierpes y Tetu¨¢n -ambas corren paralelas desde la plaza de San Francisco-, que aglutinan la oferta m¨¢s cl¨¢sica, padecen la fiebre de la hormigonera.

21.30

A mesa puesta.

La cena es un buen momento para descansar. Nuestras sugerencias son como el flamenco que viene: con base en la tradici¨®n, pero apostando por las vanguardias. El restaurante Cacho, abierto hace un a?o y medio, se ha convertido en el favorito de modernos e intelectuales (Capit¨¢n Vigueras, 21; 954 53 03 95. Precio medio: 30 euros). De la misma cuerda son Salvador Rojo (San Fernando, 23; 954 22 28 50. Precio medio: 35 euros) y Atarazana (Dos de Mayo, 34; 954 50 00 22. Precio medio: 30 euros). Para una cena m¨¢s informal: Bauhaus (Marqu¨¦s de Paradas, 53; 954 22 42 10). Es posible comer a cualquier hora mientras se asiste a una sesi¨®n de m¨²sica chill out. Tambi¨¦n se puede bailar a partir de medianoche al ritmo de los mejores dj's.

24.00

La ¨²ltima.

Un caf¨¦ en el remodelado Bestiario (Zaragoza, 33); copita y baile en Antique, que ocupa el antiguo pabell¨®n Ol¨ªmpico (Matem¨¢ticos Rey Pastor y Castro). Y a partir de las 23.00 horas, un buen concierto en la sala Weekend (Torneo, 43) para terminar la noche.