Bush financia el entrenamiento militar de la oposici¨®n iraqu¨ª

Unos 5.000 disidentes iraqu¨ªes van a recibir entrenamiento de combate impartido y pagado por el Pent¨¢gono. El presidente George W. Bush firm¨® a primeros de mes una directiva que destina 92 millones de d¨®lares a transformarlos en luchadores anti Sadam Husein.

En realidad, Bush no ha gastado nada, ha aprovechado los 92 millones de d¨®lares que faltaban por emplear de los 97 que Bill Clinton destin¨® en 1998 a armar y equipar a la oposici¨®n iraqu¨ª. Que el Gobierno s¨®lo haya gastado cinco millones en estos a?os demuestra la falta de convicci¨®n.

Bush piensa lo contrario. El Gobierno de EE UU cree que 5.000 iraqu¨ªes bien entrenados pueden apoyar a sus tropas de tierra en futuros combates en la zona. Los mandos esperan que, llegado el caso, el apoyo de los disidentes sea efectivo para labores de todo tipo, desde traducci¨®n hasta vigilancia de campamentos de prisioneros de guerra.

El plan tiene varios problemas diplom¨¢ticos potenciales. Por un lado, es complicado escoger un lugar para el entrenamiento que no irrite a Gobiernos extranjeros. Por eso, el Pent¨¢gono descarta que los entrenamientos se lleven a cabo en la zona de Oriente Pr¨®ximo. Tampoco parece apropiado trasladarlos a suelo estadounidense.

La dificultad m¨¢s compleja es decidir qui¨¦n recibir¨¢ ese adiestramiento. Al Pent¨¢gono no le queda m¨¢s remedio que delegar en alguna de las organizaciones de oposici¨®n pol¨ªtica iraqu¨ª, que esperan un cambio de r¨¦gimen para acceder al poder. El Pent¨¢gono ha decidido que la lista con 5.000 nombres se elabore en la sede del Congreso Nacional Iraqu¨ª (CNI), una organizaci¨®n pol¨ªtica en el exilio con sede en Londres. Ni el Departamento de Estado ni la CIA tienen una opini¨®n favorable de ellos. No es el caso del Pent¨¢gono que valora el hecho de que el CNI tiene en n¨®mina a varios ex mandos militares iraqu¨ªes.