Seis de cada diez mujeres que dan a luz en Espa?a tienen m¨¢s de 30 a?os
M¨¢s de la mitad de los beb¨¦s son primog¨¦nitos, y s¨®lo el 8% es el tercer hijo
Menos hijos y cada vez m¨¢s tarde. Las espa?olas han acelerado el retraso de la edad de maternidad en la ¨²ltima d¨¦cada. Las mujeres a partir de 30 a?os son las responsables del 58,7% de los nacimientos anuales, seg¨²n un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas que analiza la evoluci¨®n de 1975 a 2000. Adem¨¢s, las familias se decantan por el hijo ¨²nico (m¨¢s de la mitad de los beb¨¦s son primog¨¦nitos) o la pareja (los segundos suponen el 36% de los nacimientos). S¨®lo ocho de cada 100 beb¨¦s son el tercer hijo, y el cuarto o m¨¢s queda relegado al 1,7%.
Las espa?olas son, con las brit¨¢nicas, las mujeres de la Uni¨®n Europea que m¨¢s tarde tienen a su primer hijo, a los 29 a?os de media. Tambi¨¦n siguen, codo a codo con las italianas, a la cola comunitaria en el promedio de hijos por mujer en edad f¨¦rtil (de 15 a 49 a?os). Es de 1,24. Sin embargo, las espa?olas han protagonizado la transici¨®n m¨¢s r¨¢pida, seg¨²n un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) sobre la evoluci¨®n de la maternidad entre 1975 y 2000. 'En los a?os noventa, al tiempo que descend¨ªa la fecundidad, se aceler¨® el retraso en la edad de maternidad de las espa?olas. Los terceros nacimientos se han reducido mucho y los cuartos o siguientes casi han desaparecido', explica la autora del trabajo, la dem¨®grafa Margarita Delgado.
Seg¨²n esta investigadora, varias causas determinan el cambio del patr¨®n maternal. 'Por un lado, las mujeres han adquirido mayor formaci¨®n y quieren entrar en el mercado laboral. Por otro, hay factores econ¨®micos, como el empleo precario o el alto coste de la vivienda, que dificultan tomar la decisi¨®n de tener hijos', explica Delgado. 'A ello hay que sumar las dificultades para conciliar la vida laboral y la familiar y la falta de servicios como las guarder¨ªas asequibles', a?ade. Este nuevo modelo es a menudo forzoso: casi una cuarta parte de las mujeres tienen menos descendencia de la deseada, sobre todo por motivos econ¨®micos, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de fecundidad del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, difundida en 2000.
- 'Edad de oro', entre 30 y 34. El estudio constata que desde mediados de los a?os noventa las mujeres entre 30 y 34 a?os son las principales protagonistas de los nacimientos en Espa?a (en 2000 trajeron al mundo a 39 de cada 100 beb¨¦s). Hasta entonces el mayor peso procreador correspond¨ªa a las mujeres entre 25 y 29 a?os, que ahora dan a luz a 28 de cada 100 beb¨¦s (v¨¦ase gr¨¢fico). El tercer grupo en importancia es el comprendido entre los 35 y 39 a?os (17%). Las madres en la cuarentena aportan el 2,5% de los beb¨¦s. En total, las mujeres a partir de 30 a?os son las responsables del 58,7% de los nacimientos ocurridos en 2000. Ahora tienen el mismo papel que desempe?aban las veintea?eras a mediados de los a?os setenta.
- Primog¨¦nitos en alza. Los primog¨¦nitos siempre han sido el grupo m¨¢s numeroso de nacimientos, pero desde 1995 suponen m¨¢s de la mitad de los beb¨¦s. De cada centenar de ni?os nacidos en 2000, 53 eran el primer hijo, y 36, el segundo. Los terceros (8,1%) y los cuartos o siguientes (1,6%) apenas suponen una d¨¦cima parte. 'A tenor de estos datos se infiere que las familias apuestan de forma creciente por el hijo ¨²nico o por la pareja', se?ala Delgado.
- Menos familias numerosas. En un cuarto de siglo las familias con tres o m¨¢s hijos han perdido mucho terreno. En 1975, dos tercios de los reci¨¦n nacidos eran primer o segundo hijo y el otro tercio estaba formado por los terceros o siguientes. Desde 1990 se ha acentuado la disminuci¨®n de las familias con tres o m¨¢s reto?os, seg¨²n el estudio del CSIC.
- M¨¢s hijos extramatrimoniales. 'Aunque las parejas suelen preferir que el embarazo se produzca dentro del matrimonio, han aumentado mucho los hijos nacidos fuera de ¨¦l', afirma la autora del trabajo. Ya suponen el 17,7% de los beb¨¦s (casi se han duplicado en la d¨¦cada de los noventa). La edad de las nupcias se ha retrasado cuatro a?os entre 1975 y 2000: las mujeres se casan ahora a los 27,8 a?os. Una evoluci¨®n similar ha seguido la edad media de la primera maternidad (de 25,3 a?os a 29).
- 14% de abortos. El estudio tambi¨¦n se?ala que el 13,8% de los embarazos se interrumpe de forma voluntaria. Esta proporci¨®n var¨ªa seg¨²n la edad. Es mayor entre las menores de 20 a?os (en 2000 abort¨® el 44,6%). A continuaci¨®n se sit¨²an las mujeres entre 20 y 24 a?os (31,1%) y las de m¨¢s de 45 (30,8). El grupo m¨¢s prol¨ªfico, entre 30 y 34 a?os, es el que menos impide la gestaci¨®n (6,6%).
?Ni?os o trabajo?
Empresarias y trabajadoras coinciden: la gran dificultad para conciliar la vida familiar y laboral es una de las causas de la maternidad tard¨ªa y del descenso de nacimientos. De entrada, las mujeres suelen tener mayores trabas que los hombres para lograr empleo y, si lo logran, la maternidad puede convertirse en un riesgo, afirma la responsable de Mujer del sindicato Comisiones Obreras, Rita Moreno. 'Temen ser expulsadas del mundo laboral porque, a pesar de las leyes proteccionistas, es frecuente que a una mujer embarazada no se le renueve el contrato aunque a la empresa no le cuesta un duro contratar a otra persona mientras dura la baja', explica.La secretaria ejecutiva de la Mujer en UGT, Soledad Ruiz, asegura que estar en edad f¨¦rtil es 'un inconveniente' para encontrar trabajo. Si se convierte en madre trabajadora, se topa con otro gran obst¨¢culo: la falta de redes de apoyo. 'Escasean las plazas de guarder¨ªa asequibles y con horarios flexibles. Adem¨¢s, carecemos de horarios de trabajo razonables', apunta Ruiz. 'Muchas trabajadoras padecen una situaci¨®n angustiosa, porque se ven obligadas a optar entre ser madres o ser trabajadoras. ?sta es todav¨ªa una elecci¨®n excluyente. Adem¨¢s, muchas mujeres tampoco eligen libremente el momento de ser madres, tienen que programarlo', afirma Ruiz.Inmaculada ?lvarez Morillas, presidenta de la Organizaci¨®n de Mujeres Empresarias y de Gerencia Activa (OMEGA, que agrupa a 30 entidades) tambi¨¦n critica la 'enorme dificultad para conciliar la vida familiar y la laboral'. Lamenta que esa necesidad recaiga mucho m¨¢s en las madres que en los padres, dado el reparto desigual de las tareas dom¨¦sticas. 'Los hombres tambi¨¦n deber¨ªan conciliar la vida familiar y laboral', puntualiza.
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