Amigos y poetas despiden a Francisco Pino 'sin hacer ruido, como su poes¨ªa'
El autor de 'Antisalmos' fue inhumado en Valladolid, ciudad que le vio nacer hace 92 a?os
'Se ha marchado como ¨¦l quer¨ªa. Sin hacer ruido. Como su poes¨ªa'. ?stas fueron las palabras de los amigos del poeta Francisco Pino, que falleci¨® el pasado martes a las cuatro de la tarde y que fue inhumado ayer pasadas las seis de la tarde en el cementerio de El Carmen de Valladolid, su ciudad natal, que le vio nacer hace 92 a?os y de la que fue nombrado hijo predilecto en enero de 2000. Sus amigos m¨¢s ¨ªntimos y alguna autoridad despidieron a uno de los poetas m¨¢s vanguardistas de la generaci¨®n del 36.
El entierro, cuyo funeral se celebr¨® en la peque?a iglesia del Ave Mar¨ªa, a pocos metros de su casa en el Pinar de Antequera, a 10 kil¨®metros de la capital, cont¨® con la presencia de sus amigos, los m¨¢s cercanos, junto a pocas autoridades: el alcalde de Valladolid; el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y Le¨®n, y el director general del Libro, Fernando Lanzas, que destac¨® que la obra de Pino 'le hace insustituible en el panorama po¨¦tico espa?ol'.
La verdadera dimensi¨®n de Pino como poeta, afirm¨® Lanzas, 'est¨¢ todav¨ªa por llegar. El hecho de su muerte no es un final para la proyecci¨®n de su poes¨ªa en la literatura espa?ola'. Entre los asistentes al sepelio se encontraban la poetisa Esperanza Ortega junto a su esposo, el escritor Gustavo Mart¨ªn Garzo; el escritor y recopilador de su obra, Antonio Piedra, y pintores como Domingo Criado y F¨¦lix Cuadrado Lomas. Hombres de m¨²sica y teatro tambi¨¦n se dieron cita ayer tarde en Valladolid para despedir al poeta 'm¨¢s vanguardista', seg¨²n algunos de sus compa?eros de la generaci¨®n po¨¦tica del 36.
Francisco Pino muri¨® a los 92 a?os y tras de s¨ª deja una tan fecunda como poco conocida obra. Colabor¨® en su juventud con los grupos literarios de vanguardia y particip¨® activamente con Jos¨¦ Mar¨ªa Luelmo en las revistas surrealistas Ddooss, A la Buena Ventura y Meseta, publicaciones que para el poeta significaban su m¨¢s alta concepci¨®n de la poes¨ªa. 'All¨ª radicaban los sentidos, en ese para¨ªso po¨¦tico', se?al¨® en alguna ocasi¨®n el autor de obras como Antisalmos, o M¨¦quina delicada, un cuaderno donde se recogen muchas de sus creaciones de los a?os treinta. Jos¨¦ Mar¨ªa Luelmo hijo recordaba ayer tarde 'la elegancia y la modernidad de Francisco Pino. Siempre fue un moderno, a pesar de la edad'.
Formado intelectualmente por su madre, Mar¨ªa del Carmen Guti¨¦rrez y Garc¨ªa de la Cruz, mujer de profundas convicciones religiosas, Pino se form¨® como economista y abogado en las universidades de Valladolid e Inglaterra. Complet¨® su formaci¨®n universitaria en la Universidad de Par¨ªs y regres¨® a Espa?a, donde vivi¨® traum¨¢ticamente la Guerra Civil. Republicano confeso, en 1936 es encarcelado en la Modelo de Madrid por hacer p¨²blica su manifestaci¨®n de fe cristiana. No ser¨¢ la ¨²nica vez que Pino entr¨® en la c¨¢rcel: su negativa a empu?ar las armas durante la guerra le hace visitar varias prisiones a pesar de haber sido el responsable de cultura de la organizaci¨®n humanitaria Socorro Rojo, en Madrid. En 1940 se retira a su casa en el Pinar de Antequera. En ediciones limitad¨ªsimas escribe algunas de sus mejores composiciones. Pino, viudo y con un hijo, apenas obtuvo alg¨²n reconocimiento oficial y no gan¨® ning¨²n Premio Nacional. Fue galardonado con el Premio Castilla y Le¨®n de Las Letras y opt¨® al Premio Nacional de Poes¨ªa en 1988, siendo nombrado hijo predilecto de Valladolid en enero de 2000.
Pino fue uno de los miembros m¨¢s destacados de la generaci¨®n po¨¦tica del 36, a pesar de que se encontraba entonces en una ¨®rbita de vanguardia muy distanciada del resto del grupo. Ubicado en una realidad po¨¦tica que ya en sus inicios circulaba, como ¨¦l dec¨ªa, por la senda del olvido, escribi¨®: '?Qu¨¦ tiempo es el m¨ªo? / Ni siquiera hoy'.
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