Jos¨¦ Luis Garci aborda la memoria y el amor en 'Historia de un beso'

C erralbos del Sella adquiere la nebulosa memoria de los a?os veinte y cuarenta en Historia de un beso, que se estrena hoy, con colores c¨¢lidos y fr¨ªos, seg¨²n la ¨¦poca. Es el mismo pueblo, la misma casa, el mismo bar, la misma iglesia que Jos¨¦ Luis Garci film¨® en You're the one en blanco y negro. Y el mismo espacio en el que se desarrollar¨¢ la tercera entrega de una trilog¨ªa nost¨¢lgica rodada en Asturias que culminar¨¢ en Yen de la barca. 'Ser¨¢ cuando el chico crezca', dice Garci, que ayer present¨® de forma multitudinaria Historia de un beso rodeado de los actores, Alfredo Landa, Ana Fern¨¢ndez, Carlos Hip¨®lito, Tina Sainz, Agust¨ªn Gonz¨¢lez y Beatriz Rico; el guionista, Horacio Valc¨¢rcel, y el director art¨ªstico, Gil Parrondo.

'En el pasado me siento m¨¢s libre, la Espa?a de las banderas me importa un bledo'

El chico es el actor Manuel Lozano, que tendr¨¢ que hacerse adolescente. 'Me gustar¨ªa que fuera con ¨¦l', insist¨ªa el director. As¨ª le da continuidad cre¨ªble a sus tres pel¨ªculas sobre el pasado. 'Es una trilog¨ªa porque en cine no se puede hacer una serie', cuenta Garci. Y una trilog¨ªa que le devuelve a un tiempo m¨¢s de ensue?o que de realidad: 'Quiero que se mezcle todo en las pel¨ªculas. Y quiero hablar del amor y la memoria y de buenos sentimientos que para m¨ª es algo ¨¦tico'. ?Algo que se debe hacer en plan lento, tambi¨¦n? '?Lento? ?Qu¨¦ es lento? Yo no quiero hacer Pearl Harbor. Quiero hacer aventuras peque?as, que se disfrute del lenguaje sencillo con ritmo, parsimonia. Las prisas no son buenas. Una cosa es el ritmo y otra la prisa', sentencia.

Con calma, Garci describe un tiempo, el de la posguerra, en el que para unos hay tristeza y para otros nostalgia. ?l se explica: 'Yo no creo que cualquier tiempo pasado fue mejor, ni que se viviera bien en la posguerra, qu¨¦ va. En Historia de un beso hay exilio y s¨®lo se puede hablar de f¨²tbol en p¨²blico; en You're the one aparecen maquis. Pero son, ante todo, historias de amor y no hay nada menos reaccionario que eso. El amor rejuvenece. ?Es como el ¨¦xito, joder!'.

Y curas, que le salen todos buenos. 'Ya, depende, usted me dice que salen buenos, pero si vienen a entrevistarme del Alfa Omega, me dicen que les saco borrachos. Es muy dif¨ªcil que todo el mundo quede contento', afirma el director.

Tambi¨¦n cuenta que no hay nada autobiogr¨¢fico en estas obras: 'Son pel¨ªculas que no tienen que ver directamente con mi vida. Yo no viv¨ª en un pueblo, pasaba veranos en Asturias, s¨ª, pero no en casas como ¨¦sas. De todas formas, es la memoria de lo que me hubiese gustado tener', asegura. Y personajes que le hubiese gustado conocer, como este Blas Otamendi, ¨¢lter ego de cualquier escritor del 98, que encarna Landa sin pegar un solo grito. 'Es mi mejor papel', dice el actor. 'No estoy de acuerdo, creo que el mejor Landa es el de Los santos inocentes, pero lo que hace aqu¨ª es ¨²nico. Hay varios Landas, uno con el ni?o, otro con la mujer, otro con Melchora (Tina Sainz), su criada. Es como un Stradivarius, lo que le pidas te lo da, y si le resulta dif¨ªcil, m¨¢s le gusta, como a Fern¨¢n-G¨®mez', afirma.

?Y el presente? ?No le interesa a Garci hacer una pel¨ªcula sobre la Espa?a de las banderas de 300 metros? 'Ahora no. En el pasado me siento m¨¢s libre, me muevo mejor en lugares y tiempos que no conoc¨ª', dice. 'De todas formas, yo ya he hablado del presente en mis primeras pel¨ªculas, que yo las veo como documentales sobre el sexo, la pol¨ªtica, el PCE, la transici¨®n. Adem¨¢s, lo de las banderas, ahora, me importa un bledo'.