Urbanismo y Sierra Nevada

Al hilo de la noticia de 14 de octubre de 2002 sobre concesi¨®n de licencia en Sierra Nevada ('El fiscal ve indicio de delito del regidor de Monachil por la concesi¨®n de la licencia de una obra dirigida por su hijo') quiero poner en conocimiento de los lectores el contexto en que dicha obra se encuadra. Debe saberse que el n¨²cleo urbano de Sierra Nevada qued¨® fuera de protecci¨®n alguna (como suelo urbano) en la Declaraci¨®n y Ley del Parque Nacional de Sierra Nevada, quedando todo el n¨²cleo rodeado por el Parque Nacional. El Ayuntamiento de Monachil pregon¨® que no conceder¨ªa m¨¢s licencias de construcci¨®n al tiempo que, en uso de las prerrogativas que por el punto anterior le competen, modificaba las Normas Subsidiarias elevando el coeficiente de edificabilidad a 1,5 (el m¨¢s alto de los tres n¨²cleos urbanos del municipio). Ambas circunstancias han convertido a Sierra Nevada en una perla urban¨ªstica y no es de extra?ar la presi¨®n especulativa a que actualmente est¨¢ sometida (cerca de 12 licencias).

Al mismo tiempo, Cetursa, empresa de la Junta de Andaluc¨ªa, que gestiona la estaci¨®n de esqu¨ª, y que es la mayor propietaria de suelo, ha liberado parcelas que, despu¨¦s de pasar por m¨¢s de una mano, han terminado en manos de los promotores actuales. La misma Cetursa tiene el objetivo de construir una gran urbanizaci¨®n en la parte alta del n¨²cleo y, por tanto, es parte interesada en esta liberalizaci¨®n de las normas. A su vez, el Ayuntamiento est¨¢ concediendo licencias de construcci¨®n de apartamentos (eso s¨ª, con el calificativo de 'tur¨ªsticos', denominaci¨®n no recogida en las normas) en zonas calificadas de servicios (hoteles, bomberos, instalaciones deportivas), incluso desmontando zonas de bosque preexistentes.

Quien conozca Sierra Nevada sabe el problema de comunicaci¨®n que tiene, pues s¨®lo existe una calle de ocho metros de ancho y cerca de cuatro kil¨®metros de largo que serpentea monta?a arriba con una ¨²nica salida al final y otra en medio. En invierno es muchas veces imposible transitar y el Ayuntamiento se ve imposibilitado de recoger la basura (en diciembre de 2000, tres semanas). La congesti¨®n de tr¨¢fico es continua en temporada. Los vertidos atraviesan el Parque Nacional con dudosa depuraci¨®n. Cuando est¨¦n terminadas las actuales construcciones, quiz¨¢s no se pueda entrar...

Por tanto, mal futuro pinta para la sierra. Quisiera pedir a las Administraciones p¨²blicas (auton¨®micas y nacionales) que intervengan en el n¨²cleo urbano de Sierra Nevada, protegi¨¦ndolo como complemento al Parque Nacional mediante ley y sometiendo su planificaci¨®n urban¨ªstica a consideraciones especiales, por supuesto fuera de las competencias de un Ayuntamiento que, cuando menos, lo tiene solamente como fuente de recursos, si no como elemento especulativo para provecho de todos, o no de todos.