Una ancianita

Personalmente, me producen ternura los ancianos, los ni?os, los j¨®venes y los adultos, si unos y otros son gente digna de ser mirada con ternura, de lo contrario, paso. No me imagino delante de Pinochet, y mira que es ancianito, sintiendo por ¨¦l ninguna ternura. La exigencia de respeto y consideraci¨®n universal a los ancianos y de reprobaci¨®n permanente a los j¨®venes es algo que no estoy dispuesta a compartir. Hay ancianos impresentables. Dicho as¨ª, a los prestos a escandalizarse de todo lo que no sea respetar el orden establecido de las cosas, les puede parecer un exceso y, sin embargo, estoy convencida de ello y de que no tiene por qu¨¦, en consecuencia, exigirse respeto para todos. Tampoco es bueno demonizar a los j¨®venes a causa de la movida y sus excesos, mostrando entusiasmos policiales y represivos. Si cambiamos la educaci¨®n por la represi¨®n empezaremos a ir mal. Estos d¨ªas, Sevilla se dispone a vivir la segunda edici¨®n del Festival Cine y Deporte, una buena idea, sin duda, aunque s¨®lo fuera por el hecho de la especializaci¨®n que es, precisamente, lo que al distinguirlo de otros le puede dar larga vida. Como quiera que el festival no ha empezado, no me atrever¨¦ a hacerle un juicio, sino, precisamente, a destacar el hecho y aplaudir la idea.

Este a?o, el festival mostrar¨¢ la obra de una 'ancianita', bastante nazi, que dej¨® filmadas im¨¢genes extraordinarias sobre los Juegos Ol¨ªmpicos de Berl¨ªn en 1936, im¨¢genes ciertamente impresionantes, pero tambi¨¦n claramente ideol¨®gicas, de ideolog¨ªa nazi, por supuesto. Im¨¢genes de delirio geom¨¦trico, de sublime perfeccionismo, de canto a la fuerza y la l¨ªnea recta, de implacabilidad, de distancia, de frialdad... Sin duda, el documento es impresionante y de un alto valor art¨ªstico y cinematogr¨¢fico. Vale. Y, sin embargo, la hoy ancianita puso su arte, su sensibilidad, su inteligencia al servicio de una idea repugnante. Soy no s¨®lo amante sino fan¨¢tica defensora de la libertad de expresi¨®n, por eso creo que la pel¨ªcula de la se?ora Leni Reifenstal pod¨ªa haberse visto en el festival como documento verdaderamente valioso desde el punto de vista art¨ªstico, sin necesidad de invitar a venir a participar de la fiesta, por m¨¢s que sea ella protagonista, a esa 'ancianita' nazi y, en tanto que tal, nada respetable. Paso.