Aprender a jugar
850 alumnos de 15 colegios sevillanos se re¨²nen en una jornada contra la ludopat¨ªa
'Lud¨®pata es un vicioso de los juegos de azar', resume, a su manera, Joana, una ni?a de 13 a?os que, junto a 27 compa?eros m¨¢s, ha venido desde el colegio Siglo XXI, en la barriada sevillana de Torreblanca, para participar en la iniciativa Aprende a jugar, aprende a vivir.
La cita es a las 9.00 en el palacio municipal de deportes de San Pablo. El objetivo, reunir al m¨¢ximo n¨²mero de alumnos y colegios sevillanos; al final participaron 15 centros escolares con 850 ni?os y ni?as de edades comprendidas entre los 12 y los 18 a?os. La propuesta es sencilla: se trata de concienciar a los j¨®venes de que el juego, cuando pasa a ser adicci¨®n, se convierte en una enfermedad casi invencible.
La idea se le ocurri¨® a la Asociaci¨®n Sevillana de Jugadores de Azar Rehabilitados (Asejer). La raz¨®n es que estos hombres y mujeres que han 'pasado el infierno del juego' est¨¢n muy preocupados por la incidencia de los juegos de azar entre los j¨®venes. Leonardo Soriano, presidente de FAJAR, la Federaci¨®n nacional que aglutina a todas las asociaciones de ex jugadores patol¨®gicos, explica: 'Cada d¨ªa llegan personas m¨¢s j¨®venes pidi¨¦ndonos ayuda. A veces son unos ni?os'.
Una hora despu¨¦s de la apertura del palacio, el guirigay es ensordecedor. Mientras unos se agolpan en los kioscos improvisados pidiendo los primeros refrescos y golosinas, o hurgan en las bolsas que les han entregado extrayendo camisetas, pegatinas y carteles... otros, enfundados en su flamante uniforme, se disponen a jugar un partido. 'Jugar para divertirse y como veh¨ªculo de salud', resumen un monitor.
Hay partidos de f¨²tbol sala, voleibol y baloncesto. Concursos de aer¨®bic y, para los m¨¢s tranquilos, un torneo de ajedrez. Tambi¨¦n se han organizado talleres de juegos populares, debates sobre la ludopat¨ªa y un video-foro en el que se proyectan tres breves historias. 'En una de ellas un tipo se juega hasta su novia', explica Ana Dom¨ªnguez, psic¨®loga. Ella es una de las personas responsables de esta experiencia piloto que parece tener tanto ¨¦xito. 'Hemos ido por cada colegio dando charlas y explicando en qu¨¦ consiste la ludopat¨ªa. Nos ha sorprendido la cantidad de alumnos que, bien por ellos mismos bien por amigos, o, quiz¨¢, por sus padres, est¨¢n preocupados con los problemas que el juego genera en su entorno', a?ade.
En general, seg¨²n Ana, los j¨®venes captan muy bien el mensaje. 'Corre, no caigas en la ludopat¨ªa', 'La ara?a del juego: jugando con ella perder¨¢s la vida' o 'No dejes que el juego juegue contigo', son algunos de los mensajes premiados.
Entre tanto, en el grader¨ªo del pabell¨®n de San Pablo, dos orondos monitores, Juan y Fernando, miembros de Asejer, sonr¨ªen satisfechos ante el espect¨¢culo de ver a estos cientos de ni?as y ni?as prepar¨¢ndose para no caer en las trampas del juego, 'en el infierno', afirma Juan.
Adicci¨®n de los j¨®venes
Los ¨²ltimos datos sobre j¨®venes andaluces lud¨®patas cifran en torno a 5.000 las v¨ªctimas de esta adicci¨®n. Sea o no exacta la cifra, la realidad es que crece de forma alarmante el n¨²mero de ni?os y j¨®venes enganchados al m¨®vil, bien para mandarse mensajes bien para chatear; tambi¨¦n crece exponencialmente el n¨²mero de los que se pasan las horas conectados a Internet y los casos de sustracciones de tarjetas de cr¨¦ditos de familiares para apostar en los casinos de la Red.Todos estos datos no son triviales, los corroboran los responsables de las asociaciones de lud¨®patas rehabilitados que, a diario, han de atender y asesorar a ni?os y j¨®venes enganchados a los juegos de azar.Pero tambi¨¦n los corroboran personas que est¨¢n en contacto permanente con los adolescentes, como la orientadora Mar¨ªa ?ngeles Redondo y el profesor Alberto Abascal, que participaron con cuatro equipos del IES Heli¨®polis en la jornada Aprende a jugar, aprende a vivir, celebrada en Sevilla. 'Nos pareci¨® muy interesante la iniciativa y por eso estamos aqu¨ª', subraya la orientadora. 'No creo que, en general, el alumnado tenga conciencia del riesgo que corre participando de tanto juego de azar como se le ofrece', a?ade Abascal. Y Mar¨ªa ?ngeles dice: 'Aunque no lo sepan, hay ya muchos ni?os que son adictos a mandarse mensajes y a chatear'. Abascal, mientras tanto, recalca: 'son muchos los alumnos que se pasan el d¨ªa hablando de quinielas y bonolotos sin que por ello sientan el menor temor a caer en el pozo del juego incontrolado'.Por eso Ana Dom¨ªnguez, psic¨®loga, insiste en la necesidad de concienciar al alumnado mediante charlas 'para que aprendan a jugar por jugar'. Nuria Mora, trabajadora social, relaciona la prevenci¨®n en materia de juegos de azar con la educaci¨®n para la salud. 'Tenemos que darnos cuenta que hay demasiada permisividad con el juego y esto, a la larga, acarrea graves problemas de salud familiar y comunitaria'.En esta l¨ªnea se expresan los jugadores rehabilitados: 'Deber¨ªa estar prohibida la publicidad de loter¨ªa y cupones y, desde luego, con los menores de edad debe aplicarse la ley a rajatabla', resume Leonardo Soriano, presidente de Fejar.
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