La dimisi¨®n de los laboristas hace caer al Gobierno de unidad nacional de Sharon
El primer ministro israel¨ª no desvela cu¨¢l ser¨¢ su estrategia para evitar elecciones anticipadas
El Gobierno de unidad nacional de Israel ha muerto. Los laboristas abandonaron ayer el Ejecutivo, poniendo fin a una colaboraci¨®n con el partido nacionalista Likud, que ha durado 20 meses, alegando f¨²tiles discrepancias en un apartado de la Ley de Presupuestos. La dimisi¨®n de los responsables de Defensa, Benjam¨ªn Ben Eliezer; Exteriores, Sim¨®n Peres y Cultura, Matan Vilnai, primero, y del resto de los ministros laboristas, despu¨¦s, dejan al jefe del Gobierno, Ariel Sharon, en minor¨ªa parlamentaria -55 diputados sobre un total de 120- y a las puertas de unas elecciones anticipadas.
El responsable del Partido Laborista, Ben Eliezer, y el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, negociaron ayer hasta el ¨²ltimo minuto, directa o a trav¨¦s de personas interpuestas, una salida a la crisis, que se hab¨ªa generado tres d¨ªas atr¨¢s, cuando el bloque laborista mostr¨® inesperadamente su oposici¨®n con una partida de la Ley General de los Presupuestos del a?o 2003 en la que se contemplaba una ayuda de 150 millones de d¨®lares a los asentamientos jud¨ªos de Cisjordania y Gaza, para mejorar su seguridad. Los laboristas, que un mes atr¨¢s hab¨ªan apoyado el proyecto de presupuestos, solicitaron la modificaci¨®n de esta partida y que sirviera para crear 20.000 puestos de trabajo y mejorar las pensiones de los desheredados.
La discusi¨®n estuvo a punto ayer al mediod¨ªa de quedar zanjada con un acuerdo, gracias a un pacto de principio, que negociaron Sharon y Ben Eliezer. La firma del documento qued¨® sin embargo atascada y se convirti¨® en papel mojado, en el ¨²ltimo momento, como consecuencia de una discusi¨®n aparentemente balad¨ª, respecto a una sola palabra, 'sectores', con la que los laboristas trataban de definir de manera general todas las capas sociales a las que deb¨ªan de repartirse de manera equitativa esta partida presupuestaria, que en principio se destinaba ¨²nicamente a los 227.000 colonos, es decir al 4% de la poblaci¨®n de Israel.
'En las condiciones socioecon¨®micas tan dif¨ªciles en las que vivimos, hemos dicho que no puede ser que haya ni?os hambrientos, ni que se perjudiquen las pensiones de los jubilados, y por eso pedimos reabrir los presupuestos', dijo Ben Eliezer al justificar su salida del Gobierno, al tiempo que recordaba la cifra r¨¦cord de desempleo, debido a la crisis econ¨®mica, que se inici¨® en 1999 y que se agrav¨® hace dos a?os con el estallido de la Intifada. Como s¨ªntesis, el l¨ªder laborista acab¨® pidiendo a los diputados el voto en contra de los presupuestos.
Su dimisi¨®n, como la de los dem¨¢s ministros, ser¨¢ efectiva tras 48 horas, el s¨¢bado por la noche, al finalizar el Shabat.
La salida de los laboristas del Gobierno de unidad nacional, y su voto en contra, no impidi¨® a rengl¨®n seguido que el partido nacionalista Likud, con Ariel Sharon a la cabeza, se saliera con la suya; la Ley de Presupuestos 2003 y la pol¨¦mica partida de 150 millones de d¨®lares para la seguridad de los colonos, fue aprobada por 67 de los 120 diputados de la C¨¢mara. S¨®lo 46 votaron en contra. Se registraron dos abstenciones.
'Continuaremos gobernando con responsabilidad', afirm¨® Shar¨®n ante el Parlamento, sin llegar a desvelar cu¨¢l ser¨¢ de ahora en adelante su estrategia. La coalici¨®n que apoya al primer ministro ha quedado en minor¨ªa, reducida a 55 esca?os, de los que el Likud s¨®lo tiene 19 puestos. El resto de los 36 esca?os est¨¢ fragmentado entre cinco formaciones de car¨¢cter radical religioso o rabiosamente nacionalista, que en cualquier momento podr¨ªan retirarle el sost¨¦n.
La situaci¨®n de fragilidad en la que se encuentra el partido nacionalista Likud y sus eventuales aliados podr¨ªa venirse definitivamente abajo el lunes, si prospera una moci¨®n de censura planteada por el partido laico pacifista, Meretz, en torno a la crisis econ¨®mica en la que se encuentra sumida Israel, a la que se ha a?adido en la ¨²ltima semana una huelga de los funcionarios. En el caso de que la moci¨®n de censura prosperase, Ariel Sharon se ver¨ªa obligado a convocar elecciones anticipadas en un plazo no superior a los 90 d¨ªas. Los observadores pol¨ªticos pronostican que los comicios ser¨¢n convocados para los meses de febrero o marzo, siete meses antes de lo previsto.
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