La crisis econ¨®mica dinamita a los grandes partidos de Turqu¨ªa

Los principales l¨ªderes pol¨ªticos turcos temen las elecciones legislativas del domingo. Los sondeos predicen un cataclismo para los partidos tradicionales, tanto a izquierda como a derecha, que pueden quedar fuera del Parlamento al no alcanzar el m¨ªnimo del 10% nacional de los votos. Quienes aceptaron colocar tan alto el list¨®n de esca?os para vetar la presencia de partidos kurdos en la C¨¢mara se ven ahora v¨ªctimas de su propia treta.

Pero nadie imaginaba tampoco la magnitud que iba a alcanzar la crisis econ¨®mica desencadenada en 2001, que desplom¨® la lira turca a la mitad de su valor frente al d¨®lar, volvi¨® a disparar la inflaci¨®n cerca del 70% anual y a elevar la tasa de paro por encima del 20%.

'Aqu¨ª no ha venido nadie a vernos; as¨ª que tampoco vamos a votar a nadie', advierte Nezilte Sarvile, de 47 a?os y madre de cuatro hijos, en Ginar?ic, un desolado poblado con un centenar de barracones provisionales en las afueras de Yalova, una de las ciudades m¨¢s afectadas hace tres a?os por el terremoto, con m¨¢s de 3.000 muertos y 10.000 viviendas destruidas.

'Todos los partidos del Gobierno tienen manchadas las manos por la corrupci¨®n: ?ad¨®nde fue a parar toda la ayuda internacional que recibi¨® Turqu¨ªa?', pregunta la mujer, que perdi¨® su casa en el se¨ªsmo. Ahora confiesa que no puede llegar a fin de mes con los 230 millones de liras turcas (140 euros) que ingresa su marido al mes. Seg¨²n una estimaci¨®n del diario Sabah, una quinta parte de la poblaci¨®n vive por debajo del umbral de pobreza, y s¨®lo el 10% supera los 600 euros de renta mensual.

El Gobierno reconoce que no ha acabado de resolver los problemas de los cientos de miles de damnificados por el se¨ªsmo. Un informe encargado por la oficina del primer ministro admite que 'la ausencia de planificaci¨®n y coordinaci¨®n' en la ayuda ha originado descontento, y que muchas personas siguen en casas prefabricadas porque las nuevas viviendas que se les ofrecen se encuentran alejadas de las ciudades y carecen de servicios b¨¢sicos. 'Prefiero quedarme aqu¨ª, y no en una casa situada a 20 kil¨®metros; no hay m¨¦dico, pero los chicos pueden ir a la escuela', afirma una vecina del poblado.

Yakup Bilgin Ka?as ya era alcalde de Yalova (160.000 habitantes) en 1999. 'La reconstrucci¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente terminada, aunque a¨²n quedan algunos problemas de infraestructura', asegura en la sede del Ayuntamiento. Como militante del Partido de la Madre Patria (conservador, liderado por el ex primer ministro Mesut Yilmaz), aprovecha la ocasi¨®n para destacar que el papel jugado por su grupo en las reformas legislativas para acercar a Turqu¨ªa a la UE le reportar¨¢ apoyo en las legislativas, en cuyo cartel electoral ocupa un lugar central.

Finsi Turgut, cabeza de lista en Yalova del Partido de la Recta V¨ªa (centro-derecha, encabezado por la ex primera ministra Tansu ?iller), no parece tan convencido del impulso europeo mientras hace campa?a de tienda en tienda por las calles de la ciudad. 'La gente se ha distanciado de la pol¨ªtica, y no podemos hacer nada', explica, 'la corrupci¨®n se ha instalado en el poder en los ¨²ltimos a?os'. Aunque su partido no ha formado parte, como el de la Madre Patria, de la coalici¨®n gubernamental, los anteriores gabinetes de ?iller estuvieron sacudidos por continuos esc¨¢ndalos.

Ninguno de estos dos grandes partidos, que se han repartido el poder en Turqu¨ªa durante los 20 ¨²ltimos a?os, parece tener garantizada su presencia en el Parlamento. Lo mismo le ocurre al Partido de la Izquierda Democr¨¢tica, del primer ministro saliente, Bulent Ecevit, cuyos votos van ser trasvasados al tambi¨¦n socialdem¨®crata Partido Republicano del Pueblo, en el que ahora milita su ex ministro de Econom¨ªa Kemal Dervis. Tampoco el Partido de Acci¨®n Nacionalista (ultraderecha), que dio la sorpresa en las anteriores elecciones y ha formado parte de la coalici¨®n de Gobierno, parece superar el 10% en las encuestas. El voto de castigo por la crisis econ¨®mica afecta por igual a todos, en un aparente colapso del modelo de Estado fundado por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, precisamente hace ahora 79 a?os.

El terremoto anunciado para el domingo en las urnas puede alcanzar la m¨¢xima magnitud. Dos de los tres partidos que parecen tener asegurados esca?os no exist¨ªan hace apenas un a?o: el islamista moderado Partido de la Justicia y el Desarrollo, del ex alcalde de Estambul Recep Tayyip Erdogan, y el populista Partido de la Juventud, del pol¨¦mico multimillonario Cem Ulzan, que se beneficia de su fortuna para hacer una agresiva campa?a. Parad¨®jicamente, el tercer caballo ganador en liza es el antiguo partido ¨²nico de Atat¨¹rk: el Partido Republicano del Pueblo, que ha sido minoritario o extraparlamentario en los ¨²ltimos a?os. Se lo debe a Dervis, un tecn¨®crata reci¨¦n llegado a la pol¨ªtica.