Un juzgado precinta las oficinas de la promotora

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Madrid, que se hizo cargo del caso CPV la semana pasada, ha precintado la sede central de la promotora, situada en el n¨²mero 36 de la calle de Orense. Este tribunal ha citado como imputados a tres directivos de Comercializadora Peninsular de Vivienda (CPV) por una supuesta estafa, tras recibir la querella de seis de las familias afectadas.

Las tres puertas de las oficinas de la inmobiliaria en la calle de Orense estaban ayer precintadas tras la orden del juez que instruye el caso. En cada una de las puertas, una cuartilla, sellada por la secretar¨ªa del juzgado y rodeada por un precinto de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, advierte: 'Precintado por orden judicial del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8'.

Seg¨²n un vecino del inmueble, dos polic¨ªas nacionales acudieron el pasado lunes junto a la secretaria del juzgado hasta la sede, situada en el primer piso, y precintaron el local. No hizo falta llamar a un cerrajero, ya que varios trabajadores de CPV se encontraban en el interior, seg¨²n este mismo vecino.

Unos siete miembros del juzgado registraron ayer y durante todo el pasado martes las oficinas, acompa?ados por una trabajadora de la empresa, seg¨²n el vecindario. La sede de la inmobiliaria de la calle de Capit¨¢n Haya, 35, tambi¨¦n est¨¢ precintada, seg¨²n explica el abogado Pedro L¨®pez Arias, que representa a seis de los afectados.

Sin respuesta

Decenas de damnificados fueron desalojados el pasado jueves por agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de la sede de la calle de Orense, en cuyo interior estuvieron unas diez horas para pedir explicaciones a los responsables de la promotora, mientras los empleados permanec¨ªan encerrados en una habitaci¨®n. Desde entonces, las oficinas han estado cerradas y nadie ha ido a trabajar.

Los perjudicados por el caso han intentado ponerse en contacto con los trabajadores de la inmobiliaria en varias ocasiones, e incluso con el director de CPV -y uno de los tres imputados-, Francisco Javier Garc¨ªa, a trav¨¦s de su tel¨¦fono m¨®vil personal. Ninguno de ellos ha logrado hablar con ¨¦l en los ¨²ltimos d¨ªas. Y hace casi una semana que los empleados no responden a las llamadas de tel¨¦fono ni abren la puerta a los numerosos afectados que se han acercado hasta la sede, seg¨²n denunciaron.

En una de las puertas de la oficina, ya precintada, un cartel firmado por la direcci¨®n de la promotora recuerda: 'Debido a los incidentes acaecidos el jueves 24 de octubre [cuando los afectados fueron desaloja-dos por la polic¨ªa], las oficinas de CPV permanecer¨¢n cerradas al p¨²blico hasta nuevo aviso'.