Alemania no es Jap¨®n
La econom¨ªa alemana est¨¢ pr¨¢cticamente estancada, y las previsiones de crecimiento para 2003 se est¨¢n revisando a la baja. La correcci¨®n de la burbuja burs¨¢til, incluido el colapso del mercado tecnol¨®gico, unido a las dificultades por las que atraviesa la gran banca y, con la inflaci¨®n y sus expectativas situadas en el 1%, ha llevado a muchos analistas a se?alar que la econom¨ªa germana pudiera incurrir en riesgo de deflaci¨®n-recesi¨®n.
Resulta inevitable hacer paralelismos con la situaci¨®n de Jap¨®n, que lleva ya m¨¢s de una d¨¦cada enredado en una espiral de recesi¨®n-deflaci¨®n. A finales de los a?os ochenta, Jap¨®n experiment¨® el pinchazo de la burbuja burs¨¢til. Simult¨¢neamente vino la correcci¨®n de la burbuja inmobiliaria y la p¨¦rdida de valor de las garant¨ªas de cr¨¦dito que llev¨® al sistema financiero a una situaci¨®n insostenible. Adem¨¢s, se cometieron importantes errores de pol¨ªtica econ¨®mica: las pol¨ªticas de demanda tardaron en reaccionar y cuando lo hicieron se utilizaron hasta el l¨ªmite. As¨ª, los tipos de inter¨¦s nominales se llevaron a cero y el impulso fiscal ha llevado la deuda p¨²blica a sobrepasar el 140% del PIB. Sin embargo, todos estos esfuerzos han sido bald¨ªos.
Las dificultades por las que atraviesa Alemania (burbuja burs¨¢til, crisis de la gran banca) no significan que est¨¦ al borde de la deflaci¨®n
Si comparamos la situaci¨®n en Alemania, advertimos que, a pesar del pinchazo burs¨¢til, los precios inmobiliarios en Alemania no han registrado ning¨²n movimiento especulativo en los ¨²ltimos siete a?os, e incluso los precios reales de las viviendas han experimentado un ligero retroceso. La pol¨ªtica monetaria ha sido en los dos ¨²ltimos a?os ligeramente restrictiva aplicando el criterio de la regla monetaria de Taylor, pero, para compensar, la pol¨ªtica fiscal ha sido m¨¢s expansiva de lo consistente con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, hasta el l¨ªmite de que la Comisi¨®n Europea pudiera apercibir de sanci¨®n al Gobierno alem¨¢n. En ambos casos los m¨¢rgenes de actuaci¨®n en este momento son muy limitados, aunque tambi¨¦n es cierto que los verdaderos problemas de crecimiento de medio plazo de la econom¨ªa germana no se van a solucionar con la relajaci¨®n de las pol¨ªticas de demanda.
En cualquier caso, se est¨¢ asistiendo a un juego soterrado entre las autoridades supranacionales europeas y el poder pol¨ªtico germano para que se aflojen los l¨ªmites de las pol¨ªticas de demanda de forma coyuntural a cambio de un compromiso en firme de acometer las reformas de los mercados de bienes y factores que tanto necesita. Pero dar prioridad al corto plazo puede ser una mala estrategia si despu¨¦s se descuidan los compromisos de medio plazo, cuyo resultado ser¨ªa m¨¢s inflaci¨®n, mayores tipos de inter¨¦s y menor crecimiento.
Jos¨¦ F¨¦lix Izquierdo es economista del servicio de estudios del BBVA.
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