La banca prefiere ahora la solter¨ªa
La crisis congela la ola de fusiones entre entidades financieras que hab¨ªa nacido con el euro
El euro ha perdido el m¨¢gico poder para impulsar los maridajes financieros que ten¨ªa cuando irrumpi¨® en los mercados hace tres a?os. La oleada de fusiones de entidades que se desat¨® entonces ha registrado un brusco frenazo. De los 3,5 billones de euros de activos globales de los bancos integrados en 1999 se ha pasado a menos de un bill¨®n en ese ejercicio.
Las fusiones de las entidades financieras suponen hoy en volumen casi la cuarta parte de las que se produjeron hace dos a?os
La magia para acelerar las fusiones de bancos que acompa?¨® al euro en su nacimiento ha abandonado a la moneda ¨²nica. El fuerte impacto de la actual crisis en las cuentas de resultados de las entidades, el exceso de celo en la salvaguardia de los valores nacionales y una torre de Babel de regulaciones nacionales han reducido a m¨ªnimos las fusiones.Estas operaciones han ca¨ªdo este a?o a la cuarta parte respecto a las que se produjeron en 1999.
En el a?o 2000, y despu¨¦s de anunciarlo a bombo y platillo, el Deutsche Bank y el Dresdner Bank, primera y tercera entidades de Alemania, romp¨ªan sus conversaciones para fusionarse. El Dresdner abandon¨® el altar de las fusiones por las dudas que surgieron en cuanto al futuro de su banco de negocios, Kleinworth Wasserstein. Las diferencias empresariales han jugado un factor importante en algunos casos.
La banca espa?ola se encarg¨® tambi¨¦n de demostrar otro argumento. El proteccionismo aplicado por las autoridades de varios pa¨ªses ha dinamitado la v¨ªa de las denominadas fusiones transnacionales. Cuando dos bancos han llegado al acuerdo de romper barreras idiom¨¢ticas y culturales, han aparecido pol¨ªticos de todo calibre para reventar todo el proceso. As¨ª les sucedi¨® al Santander Central Hispano (SCH) y al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
El SCH compr¨® el imperio del financiero portugu¨¦s Ant¨®nio Champalimaud. Despu¨¦s de meses de tira y afloja con el Gobierno luso y el Banco Comercial Portugu¨¦s (su buque insignia), el imperio Champalimaud termin¨® por repartirse entre el banco espa?ol y el portugu¨¦s. El BBV dise?¨® una fusi¨®n por fases con el Unicredito italiano en el oto?o de 1999. El plan contemplaba la apertura de un centenar de proyectos conjuntos en cuanto ambos bancos comenzaran a intercambiar capital. De repente, apareci¨® Argentaria en el horizonte y ambos bancos se fusionaron muy r¨¢pido. El aumento de tama?o del nuevo BBVA impidi¨®, sin embargo, profundizar en los objetivos trazados con Unicredito, porque el BBVA pasaba a ser banco absorbente. Las autoridades italianas no consintieron esa operaci¨®n.
Distintas pol¨ªticas
'Los dos grandes frenos a las fusiones europeas son la disparidad total de regulaciones que existe en los distintos pa¨ªses europeos y, lo m¨¢s importante, las pol¨ªticas que van unidas a esas distintas normativas. Este ¨²ltimo factor fue lo que impidi¨® el acuerdo entre Unicredito y BBVA o entre SCH y Grupo Champalimaud', comenta Rafael Alonso, analista de Banca de Espirito Santo B&M.
Las fusiones se paralizaron en 2000, como consecuencia de la desaceleraci¨®n econ¨®mica. 'Aunque una crisis no impide por s¨ª misma las fusiones, hace m¨¢s necesario valorar las ventajas, costes y riesgos de las mismas, algo que es mucho m¨¢s d¨ªficil de hacer con una m¨ªnima certeza en este tipo de situaciones', asegura Francisco J. Valero, director de estudios de Analistas Financieros Internacionales (AFI). En otros terrenos se multiplican las complicaciones. 'La aceptaci¨®n social de una conversi¨®n de empleo, como consecuencia de una fusi¨®n, es menor en una situaci¨®n donde los nuevos empleos escasean o se reducen', recuerda Valero.
Los efectos de la crisis resultan demoledores para las instituciones financieras. 'Los bancos se concentran en apagar sus propios fuegos internos en primer lugar. ?ste es el caso de aquellas instituciones con exposici¨®n a mercados emergentes o grandes carteras de acciones de empresas. Por otro lado, debido a la prolongada ca¨ªda de la cotizaci¨®n en Bolsa, muchos de los potenciales compradores han podido perder m¨²sculo financiero para realizar la operaci¨®n. Adem¨¢s, la posible repercusi¨®n de este escenario en las acciones del banco comprador pueden desaconsejar la fusi¨®n', indica Mariano Colmenar, analista de Cr¨¦dit Suisse First Boston.
?D¨®nde se puede desbloquear esta situaci¨®n? El Estado franc¨¦s tiene que cerrar todav¨ªa el caso Cr¨¦dit Lyonnais, una privatizaci¨®n que ha costado a?os. 'Seguro que se lo quedar¨¢n o la BNP o el Cr¨¦dit Agricole', asegura Rafael Alonso. En las islas brit¨¢nicas, los bancos anuncian una importante ofensiva en busca de entidades irlandesas. Despu¨¦s de una temprana fusi¨®n entre San Paolo IMI y Banco di Napoli, las entidades italianas han comenzado a mover ficha, con la integraci¨®n de estos con Cardine Banca y la de Banca di Roma con Bibop-Carire. Y en Alemania se fusionan las cajas.
Nuevas alianzas
'No est¨¢ claro que vaya a desencadenarse de forma inmediata un movimiento de fusiones bancarias a nivel europeo. No obstante, el actual entorno de crisis econ¨®mica tambi¨¦n favorece que haya alg¨²n tipo de alianzas', indica Francisco J. Valero, de AFI. Puede ser que como soluci¨®n a las crisis particulares de algunas entidades que pueden ser absorbidas. O porque en la medida que las crisis se traducen en cotizaciones m¨¢s bajas de aquellos bancos que pueden ser adquiridos por otros, las entidades con voluntad compradora pueden seguir pol¨ªticas del tipo de b¨²squeda de gangas en entidades que sean complementarias con sus ¨¢reas de negocio actuales'.
'A corto plazo no veo la posibilidad de que se reactiven las fusiones. Las injerencias pol¨ªticas y las distintas regulaciones no se solucionan en dos d¨ªas. Adem¨¢s, los bancos tienen menos dinero ahora', asegura Rafael Alonso, de Espirito Santo B&M. 'Las grandes instituciones son las m¨¢s afectadas, por sus inversiones en Latinoam¨¦rica, la ca¨ªda de los precios de sus carteras de Bolsa o la situaci¨®n del sector asegurador. Se encuentran en plena reducci¨®n de costes. Y su forma de mejorar solvencia y rentabilidad va a ser a trav¨¦s de peque?as operaciones. Antes se com¨ªan el pez grande y ahora lo har¨¢n con los chicos', concluye Alonso.
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