La reforma de las haciendas locales
Por fin encontramos los municipios espa?oles un buen compa?ero de viaje en el editorial de EL PA?S del s¨¢bado 2 de noviembre, para salir del aislamiento al que est¨¢ sometido 'lo local' en los medios de comunicaci¨®n audiovisuales y escritos. Agradecimiento por tanto a EL PA?S desde este rinc¨®n de Extremadura, y creo que desde la generalidad de los municipios espa?oles.
El atentado que se est¨¢ produciendo contra los municipios desde las acciones del Gobierno de la naci¨®n no tiene precedente: ley de estabilidad presupuestaria contra la autonom¨ªa municipal, y ahora contra la ya precaria financiaci¨®n municipal, a trav¨¦s de eliminar el 20% de los recursos de las haciendas locales con la supresi¨®n del IAE.
Este fant¨¢stico Gobierno, que elimina impuestos de unos cuantos -empresarios- para que los malvados municipios los carguen al conjunto de la ciudadan¨ªa a trav¨¦s del IBI, vuelve a menospreciar el papel de la ciudadan¨ªa y de sus representantes m¨¢s pr¨®ximos que son los alcaldes y concejales de este pa¨ªs, al igual que ha hecho durante casi dos a?os con los representantes de los municipios que estamos presentes en la Comisi¨®n de Haciendas Locales de la FEMP.
?Qu¨¦ necesidad hay de aprobar de forma urgente a finales de 2002 una ley que afecta al conjunto de los municipios espa?oles y que entrar¨¢ en vigor en el a?o 2004?
?Tan grande es el machito del presidente del Gobierno que para cumplir con una promesa electoral -supresi¨®n del IAE- pone a la FEMP al borde de la ruptura de su principal bandera, que ha sido el consenso en todos los temas desde su creaci¨®n?
Es hora de hablar desde un plano de igualdad con los municipios, y desde la diversidad, dar soluci¨®n a la financiaci¨®n de m¨¢s del 30% de competencias impropias que estamos prestando en algunos casos, y sobre todo de equilibrar nuestra participaci¨®n en los ingresos del Estado a trav¨¦s de una distribuci¨®n m¨¢s justa de los recursos, haciendo que los ciudadanos de los municipios peque?os, que son mayor¨ªa en Espa?a, tengan el mismo valor econ¨®mico que los de los de las grandes ciudades. S¨®lo as¨ª podremos seguir manteniendo el nivel de servicios que prestamos y podremos seguir realizando esa labor callada y poco reconocida de fijar poblaci¨®n al territorio, que es lo que impregna la filosof¨ªa de la Uni¨®n Europea.
Cualquier alcalde, se?or Aznar, independientemente de su posici¨®n pol¨ªtica, desea que pase usted a la historia como el presidente que dinamiz¨® el municipalismo, y no como el que puso las bases para que desaparecieran muchos municipios de Espa?a. Sea usted humilde y escuche ya que, en caso contrario, tendr¨¢ que buscarse otro lugar para jugar sus partidas de domin¨®, sencillamente porque no existir¨¢ el municipio donde lo hace.
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