Informaci¨®n

La m¨¢s famosa de las palabras de la tecnolog¨ªa actual tiene unos comienzos muy humildes. En lat¨ªn in-formare era dar forma (por ejemplo: informare effigiem era hacer el retrato de alguna persona o cosa), pero tambi¨¦n dar forma mental: hacerse una representaci¨®n o concebir una idea de algo.

En el siglo XVII ya aparece informaci¨®n en espa?ol, con el sentido de averiguaci¨®n legal (por ejemplo, de un delito), y hasta el siglo XIX no adquiere el significado de educaci¨®n o instrucci¨®n. Como ocurri¨® en muchos otros casos, mientras tanto el franc¨¦s llevaba la palabra hasta el ingl¨¦s, en el que se ve ya en el siglo XIV con el significado de 'comunicaci¨®n del conocimiento'. En el siglo XX muchas lenguas compart¨ªan ya la palabra en este sentido.

En el uso normal, informaci¨®n es cualquier conocimiento susceptible de ser transmitido ('Me han llegado informaciones de que est¨¢is preparando un nuevo lanzamiento'); pero en el universo tecnol¨®gico informaci¨®n es algo estructurado: 'Datos ya sea en la forma de n¨²meros, gr¨¢ficos o palabras que han sido organizados, sistematizados y presentados de modo que los patrones subyacentes queden claros' (Bryan Pfaffenberger, Diccionario para usuarios de computadoras, M¨¦xico 98).

M¨¢s recientemente, y con la acumulaci¨®n de informaciones (en el sentido general) que propicia el uso del correo electr¨®nico y de la WWW, informaci¨®n alude cada vez m¨¢s a la disponibilidad de ciertos documentos, mientras que su asimilaci¨®n y utilizaci¨®n para la toma de decisiones se considera m¨¢s bien conocimiento.

El camino hacia la conversi¨®n de la una en el otro es complejo, y uno de los retos actuales es crear sistemas (semi)autom¨¢ticos que permitan acceder a los contenidos de los documentos, convirtiendo sus informaciones en datos, tal vez a trav¨¦s de metadatos.