La victoria casi total de Microsoft
QUIEN QUIERA TENER UNA IMAGEN del poder y de la salud actual de Microsoft notar¨¢ que en el medio de la debacle de las empresas inform¨¢ticas, la empresa anunci¨® en octubre que sus ingresos trimestrales se hab¨ªan duplicado y sus ganancias aumentado un 26%. Y ahora, una juez federal acaba pr¨¢cticamente de validar el acuerdo de hace un a?o con el Gobierno.
Hace dos a?os un juez hab¨ªa decidido la divisi¨®n de Microsoft en dos. Hace poco m¨¢s de un a?o un tribunal de apelaci¨®n hab¨ªa rechazado la divisi¨®n, pero confirmado que Microsoft era un monopolio y que abusaba de su poder frente a los competidores. Al igual que el departamento de Justicia y la empresa, la juez interpret¨® que las sanciones deb¨ªan limitarse a lo que fuese ¨²til para impedir pr¨¢cticas ilegales.
La juez se neg¨® a interferir con las pr¨¢cticas de Microsoft, tanto en sus negocios como en el dise?o de sus productos. Deslegitimiz¨® la querella de nueve estados, al atribuir su motivaci¨®n a otros: 'Ciertos competidores de Microsoft parecen ser quienes m¨¢s quieren esas medidas'. Es poco probable que los estados sigan en su lucha, porque han gastado mucho dinero de los contribuyentes sin obtener resultados significativos.
Sin embargo, la juez exige a Microsoft que informe de los protocolos de comunicaci¨®n de Windows para que otras empresas de programas para servidores no se vean penalizadas.
La decisi¨®n de la juez obedece a una l¨®gica ampliamente presentada por los defensores de Microsoft: el monopolio es algo casi natural para las industrias de software cuando ocupan posiciones dominantes en la aparici¨®n de una tecnolog¨ªa. En efecto, los mayores costos se hacen en la fase inicial (investigaci¨®n, desarrollo) mientras la producci¨®n de los productos es bastante marginal. Esos costes se pueden repartir entre un mayor n¨²mero de clientes a quienes se le factura menos. El precio menor permite atraer todav¨ªa m¨¢s clientes.
A lo cual se suma la l¨®gica de las redes: alguien que compra su primera computadora tiene inter¨¦s en comprar material que comunique bien con los dem¨¢s. La posici¨®n de Apple se ha reducido considerablemente cuando, gracias a Internet, se volvi¨® menos importante tener la mejor computadora y m¨¢s relevante comunicarse a gusto con colegas, amigos y familiares.
Quienes conocen Microsoft afirman que su cultura ha cambiado, que es menos agresiva con sus socios y m¨¢s cautelosa ante la ley; sin embargo, el poder de Microsoft en el mercado es mayor que nunca. Para Gene Kimmelman, director de Consumers Union, la sentencia judicial 'es una se?al de que la concepci¨®n de la ley antimonopolio que tiene la Administraci¨®n permitir¨¢ que grandes y dominantes firmas controlen el sector de la tecnolog¨ªa'.
Gates celebr¨® el fallo diciendo que era 'severo', pero que har¨ªa lo posible para respetarlo. Prometi¨® que su empresa seguir¨ªa 'innovando'; pero seg¨²n Dan Gillmor cronista del San Jose Mercury News, 'significa, en t¨¦rminos pr¨¢cticos, que la ley antimonopolio no tendr¨¢ efecto sobre los negocios que cambian r¨¢pidamente'. Algunos observadores definen el fallo como una victoria parcial de Microsoft. Gillmor est¨¢ de acuerdo, a condici¨®n de que 'victoria parcial' se defina como la 'de un partido pol¨ªtico que gane el 95% de los esca?os del Congreso, mientras el otro alardea con los pocos que tiene'.
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