Los rivales ven la mano de la Administraci¨®n Bush en el desenlace del caso
Los expertos discrepan sobre si el hecho de haber sometido a Microsoft a este largo juicio ya ha condicionado positivamente su conducta mercantil o seguir¨¢ extendiendo sus pr¨¢cticas monopolistas a otros sectores inform¨¢ticos
Con la boca peque?a, pero algunos expertos han manifestado estos d¨ªas que el final del caso se explica por el cambio de pol¨ªtica que Bush introdujo en el tema con respecto a la Administraci¨®n de Clinton, m¨¢s feroz y severa contra el monopolio de Microsoft. Con todo, una de las consideraciones que tuvo que tener presente la juez al estudiar el caso es la ley Tunney Act, de 1974, implantada despu¨¦s de que se sospechara que la Administraci¨®n de Nixon diera carpetazo a un caso antimonopolio tras recibir su partido 400.000 d¨®lares para la campa?a. El 11 de septiembre y la crisis econ¨®mica empujaron a la Administraci¨®n republicana a considerar con m¨¢s prevenci¨®n un castigo duro a una de las compa?¨ªas norteamericanas se?eras.
Un portavoz de Sun, la firma de Scott McNealy, sostuvo que hay motivos suficientes para apelar la decisi¨®n. 'Los fr¨¢giles pasos que Microsoft ha dado previamente para cumplir con los requerimientos de la Administraci¨®n demuestran que el acuerdo no tiene efectividad para frenar las pr¨¢cticas monopolistas y anticompetitivas de Microsoft'.
Perplejidad
AOL, otro hist¨®rico rival de Microsoft, cuyo navegador Netscape ha sucumbido al Explorer, se mostr¨® m¨¢s cauto. Un portavoz valor¨® que la juez ha endurecido el pacto entre la Administraci¨®n y Microsoft con protecciones adicionales para la libertad de elecci¨®n del consumidor y la competencia. 'El esfuerzo para limitar el monopolio de Microsoft no ha terminado', concluy¨®.
Ni AOL ni Sun, que tienen pleitos abiertos en el ¨¢mbito civil contra la compa?¨ªa de Bill Gates, esperan tanto una reacci¨®n de los nueve fiscales que ped¨ªan m¨¢s dureza como que la lecci¨®n contra Microsoft provenga de Europa, donde la UE tiene en estudio las pr¨¢cticas monopolistas de Microsoft en el ¨¢mbito de los servidores.
El presidente de la Software and Information Industry Association, se mostr¨® 'perplejo' porque la juez no haya reconocido que las violaciones comerciales de la empresa van m¨¢s all¨¢ del caso de los navegadores que encendi¨® la mecha y que se proyecta sobre nuevas tecnolog¨ªas y mercados que no pod¨ªan ser previstas cuando se inici¨® el caso. Un analista de International Data Corp, Roger Kay, augur¨® que Microsoft domina los despachos y va camino de ser el amo del sal¨®n del hogar. Para Edmund Mierzwinski, el acuerdo significa que el monopolio de Microsoft seguir¨¢ creciendo y que los consumidores tendr¨¢n menos opciones para escoger, menos innovaci¨®n y precios m¨¢s altos.
Efectos visibles
Para otros analistas, sin embargo, el largo proceso judicial ya ha surtido sus efectos m¨¢s all¨¢ de las medidas que ahora se tomen en concreto.
El profesor David B. Yoffie, de la Harvard Business School, cree que el pleito ha supuesto una lecci¨®n de humildad para Microsoft. 'La compa?¨ªa es distinta ahora' de hace cinco a?os. Una opini¨®n que comparte Michael Cusumano, profesor del MIT. 'Creo que Microsoft es menos agresiva con los consumidores y los socios que antes y m¨¢s respetuosa con la ley'.
Uno de los aspectos peores de la sentencia para los rivales de Microsoft no es ya que apenas modifique el acuerdo a que llegaron hace un a?o la compa?¨ªa y la Administraci¨®n de Justicia.
Lo peor es que en el texto, la juez hace algunas referencias directas a estos rivales asegurando que quienes m¨¢s han deseado que se apliquen medidas contra Microsoft son 'los probables beneficiarios de estas medidas, mientras que otros relevantes competidores en este mercado no ser¨ªan necesariamente beneficiarios'. La juez considera que, apoyando este tipo de medidas ante el tribunal, los fiscales no han comprendido la tarea del tribunal.
Los fiscales empedernidos
Los nueves fiscales que quer¨ªan endurecer las medidas contra Microsoft apenas disimulaban su derrota este fin de semana. El de California lleg¨® a decir que 'los dos bandos de esta pelea estamos fatigados'. Pueden mantener su propia demanda, pero si la perdieran, los millonarios costes legales deber¨ªan salir del erario p¨²blico de sus respectivos estados, lo que hace m¨¢s arriesgada la decisi¨®n. Ya no ir¨ªan, como ahora, bajo la cobertura del Departamento de Justicia. Y ser¨ªa un proceso largo. La juez Kollar-Kotelly se tom¨® 32 d¨ªas la pasada primavera para escuchar las partes antes de decidir sobre el remedio. Los nueve son los fiscales de California, Connecticut, Florida, Iowa, Kansas, Massachussetts, Minnesota, Utah y West Virginia. Mientras el fiscal de Iowa hablaba del '¨²ltimo cap¨ªtulo del caso', aunque matizaba que ten¨ªa que analizar la decisi¨®n con sus colegas, el de Connecticut aseguraba que el ¨²ltimo cap¨ªtulo no est¨¢ escrito pero se mostraba satisfecho 'porque ped¨ªamos m¨¢s que el Gobierno federal y hemos conseguido m¨¢s'.El fiscal anunciaba que iban a pedir que los gastos del litigio cerrado la pasada semana 'corran a cargo de Microsoft'.
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