Verdades aztecas
La exposici¨®n M¨¦xico antiguo y moderno, montada en Londres en 1824, se reconoce entre los expertos brit¨¢nicos como la primera muestra mundial de antig¨¹edades precolombinas. Inclu¨ªa esculturas en piedra de la diosa del agua Chalchiuhtlicue, representaciones de Xiuhcoatl, la serpiente de fuego, bustos del dios Quetzalcoatl y otras joyas art¨ªsticas que actualmente forman parte del fondo documental del British Museum. Organizada por William Bullock, coleccionista y pionero en el mercado de obras de arte, la exposici¨®n en el llamado Hall Egipcio, a pocos metros de la sede actual de la Royal Academy (RA), fue un ¨¦xito comercial y cultural. 'La aparente riqueza de las colonias espa?olas en Am¨¦rica gener¨® una gran curiosidad en Inglaterra. Hab¨ªa un enorme deseo por comprender y explotar las oportunidades econ¨®micas de M¨¦xico', se?ala el especialista en arte latinoamericano Adrian Locke.
Dos siglos m¨¢s tarde, la RA revive el inter¨¦s por el ¨²ltimo imperio precolombino de mesoam¨¦rica en una exhaustiva muestra de 380 trabajos en piedra, madera, plumas, cer¨¢mica, papel y materiales preciosos que incluyen piezas nunca exhibidas en Europa. En sus galer¨ªas se evoca las excavaciones del Templo Mayor de la antigua capital mexicana, Tenochtitlan, con la reconstrucci¨®n de los dos santuarios dedicados a Tlaloc, el dios del agua y la fertilidad, y Huitzilopochtli, dios del sol y la guerra.
Se trata de la propuesta m¨¢s ambiciosa emprendida por esta instituci¨®n privada, con la que intenta recuperar el protagonismo logrado por Bullock. 'Es la exposici¨®n m¨¢s amplia dedicada a los aztecas. Es m¨¢s completa que la muestra organizada en Madrid en ocasi¨®n del quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica. Una oportunidad ¨²nica que no se repetir¨¢ en unos treinta a?os o quiz¨¢ nunca jam¨¢s', defiende Locke.
Locke ejerce de comisario junto al
director de la RA, Norman Rosenthal; el profesor Eduardo Matos Moctezuma, arque¨®logo del Templo Mayor, y Felipe Sol¨ªs Olgu¨ªn, director del Museo Nacional de Antropolog¨ªa de Ciudad de M¨¦xico. Con pr¨¦stamos de las principales colecciones aztecas, tanto europeas como de ambas Am¨¦ricas, las ¨²nicas limitaciones a esta exploraci¨®n son el tama?o y el peso. Ninguna escultura de m¨¢s de 2,5 toneladas viajar¨¢ a Londres en los meses dedicados a la cultura azteca.
'Reivindicamos el papel que los aztecas se merecen en la historia mundial. La gente tiende a pensar que esta civilizaci¨®n muri¨® con la llegada de Hern¨¢n Cort¨¦s, pero sus tradiciones, lengua, artesan¨ªa y leyendas perviven. Las ra¨ªces del M¨¦xico moderno se descubren en el encuentro de estas dos culturas que, en el siglo XVI, eran desconocidas entre s¨ª', aporta Locke.
El esfuerzo por devolver a los aztecas su historia pasa por una revisi¨®n de la actitud de los conquistadores. 'La leyenda negra de los aztecas fue creada por los espa?oles. Les interesaba describir las barbaries de esta civilizaci¨®n, con sus decenas de miles de sacrificios humanos, para justificar la conquista de M¨¦xico en t¨¦rminos religiosos. No hay restos arqueol¨®gicos que confirmen el genocidio', recuerda el experto brit¨¢nico. Hasta la fecha, en las excavaciones del Templo Mayor se han desenterrado huesos de unas cincuenta personas sacrificadas en honor a los dioses. 'Se identifica a los aztecas con sacrificios humanos y violencia. Es una visi¨®n equivocada. Nosotros mostramos otra faceta; la de una sociedad avanzada y organizada, con una arquitectura y producci¨®n de arte muy sofisticadas', a?ade.
No hab¨ªa ciudad europea que, en 1520, superara en tama?o y poblaci¨®n a Tenochtitlan. 'Arquitect¨®nicamente era espl¨¦ndida: edificios de piedra, calles limpias y agua fresca fluyendo en sus canales, barrios ordenados por gremios de artesanos o artistas y un espacio central sagrado. Pero Europa siempre reivindicar¨¢ sus culturas como m¨¢s avanzadas y sofisticadas art¨ªsticamente. Es injusto porque la calidad de los trabajos aztecas, especialmente en piedra, oro y plumas, es excepcional. La historia del arte se ha construido seg¨²n los c¨¢nones del clasicismo de Grecia y Roma y todo lo dem¨¢s se considera perif¨¦rico. Las culturas nativas americanas se aprecian desde el punto de vista etnogr¨¢fico, pero no forman parte de la historia oficial del arte', lamenta el comisario.
'No fue una naci¨®n guerrera, sino pol¨ªticamente astuta', a?ade tumbando otro mito. 'Los aztecas escribieron su propia historia, atribuy¨¦ndose unos or¨ªgenes mitol¨®gicos y un largo peregrinaje en b¨²squeda de la tierra sagrada desde su cuna en Aztlan, ciudad que nunca ha sido descubierta. Es dif¨ªcil saber d¨®nde concluye el mito y comienza la historia. Pero, en esa ¨¦poca, hab¨ªa un vac¨ªo de poder en el centro de M¨¦xico y, con una leyenda que adopt¨® aspectos de culturas anteriores, los aztecas pudieron afianzar su influencia, dominio e imperio', interpreta.
Con la expansi¨®n militar y comer-
cial, los aztecas entablaron contacto indirecto con los mayas y otros pueblos de M¨¦xico y hay quienes observan influencias asi¨¢ticas de los grupos que avanzaron a trav¨¦s de Tierra de Fuego. Locke, sin embargo, desconf¨ªa de las teor¨ªas que descubren influencias africanas en algunas manifestaciones art¨ªsticas aztecas. 'No hay pruebas de un contacto con comunidades negras', apunta.
Locke resalta la colecci¨®n de c¨®dices reunida en Londres entre los objetos m¨¢s importantes de la exposici¨®n. Documentos como el C¨®dice Dur¨¢n, cedido por la Biblioteca Nacional de Madrid, y los c¨®dices Florentino y Mendoza, entre otros, se exhibir¨¢n juntos por primera vez. Entre las esculturas no vistas en Europa, destacan las figuras en terracota del ¨¢guila y del dios de la muerte Mictlantecuhtli. Otros notables trabajos en pluma, jade y turquesa, que los conquistadores espa?oles ignoraron en favor del entonces m¨¢s valioso oro, iluminan esta revisi¨®n del arte azteca que la RA intenta acercar a otra capital europea.
Aztecas. Royal Academy of Arts. Burlington House. Londres. Desde el 16 de noviembre hasta el 11 de abril.
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