'Antes los escritores eran importantes'
Ha trabajado en prensa y es dramaturgo y novelista. Ingo Schulze (Dresde, 1962) ha logrado con sus dos primeras novelas un nombre en el nuevo y reunificado panorama literario de su pa¨ªs.
PREGUNTA. ?C¨®mo concebi¨® las historias de su primer libro, 33 momentos de felicidad?
RESPUESTA. Yo estuve en 1993 en San Petersburgo. Apunt¨¦ para un amigo muy enfermo durante un mes las impresiones de cada d¨ªa, sin ninguna intenci¨®n de hacer un libro. S¨®lo despu¨¦s, en Berl¨ªn, me di cuenta de que la tem¨¢tica de la transici¨®n rusa me resultaba pr¨®xima. La experiencia del paso repentino al capitalismo en la RDA fue como un aprendizaje para Rusia. Lo que yo hab¨ªa vivido hac¨ªa dos o tres a?os lo estaba ense?ando de repente all¨ª y no era el t¨ªpico occidental ni tampoco un ruso que se buscaba la vida. Me hallaba de alguna manera en medio de los dos extremos y notaba una enorme correspondencia con la transici¨®n que yo hab¨ªa conocido.
P. En Historias simples, su segundo libro, describe una serie de personajes que intentan, en medio del desmantelamiento de la RDA, mantener la cabeza fuera del agua. ?Cu¨¢l fue su planteamiento inicial?
R. En 1995 ten¨ªa muchas ganas de contar algo sobre la Alemania oriental actual. No en el sentido de representar las alegr¨ªas o sufrimientos de los habitantes de la antigua RDA, sino de tomar esta realidad como tel¨®n de fondo. ?se fue un punto a favor del libro, el no tener ninguna intenci¨®n, aparte de contar algo al estilo de Hemmingway, trasladado a Altenburg. La realidad se incorpor¨® por s¨ª misma, ya que mis personajes ten¨ªan que moverse en alguna parte y fue en el este de Alemania.
P. Est¨¢ usted trabajando en una nueva novela. ?Qu¨¦ ha cambiado con el ¨¦xito que tuvieron sus dos primeros libros?
R. Mire, 33 momentos de felicidad e Historias simples nacen de forma inductiva. Primero ten¨ªa una imagen o una frase y a partir de all¨ª crec¨ªan los textos. Despu¨¦s intent¨¦ escribir una novela corta, pero no funcion¨®. Con mi actual novela, un mamotreto que me cost¨® horrores, me di cuenta de que las cosas cambian cuando uno escribe de repente desde la posici¨®n del creador, quiero decir, cuando uno se cree escritor. De ah¨ª que trate en gran parte de la escritura del devenir del escritor, de c¨®mo empieza un chico de 14 a?os a escribir, y la egolatr¨ªa que esto implica.
P. ?No es necesario cierto aislamiento para centrarse en un tema y luego encontrar un punto de vista con una m¨ªnima distancia?
R. He o¨ªdo decir a muchos buenos artistas: a veces provoqu¨¦ situaciones angustiantes para tener una experiencia extrema. O sea, que la obra de arte no es para ellos reflejo o conocimiento de una situaci¨®n, sino al rev¨¦s, producen esta situaci¨®n para poder escribir. Esto me parece muy significativo con respecto a lo que pas¨® en la RDA: nadie era tan importante como los escritores y ellos estaban todo el tiempo en contra del r¨¦gimen, pero a fin de cuentas esto no tiene ninguna relevancia. Esto me interesa y la posibilidad de describir esta situaci¨®n, el oto?o de 1989; lo que puede hacer el mundo exterior contigo, toda esta experiencia la quiero aprovechar.
Historias simples. Ingo Schulze. Traducci¨®n de Lina Alma¨ªn. Destino. Barcelona, 2000. 288 p¨¢ginas. 15,63 euros. 33 momentos de felicidad. Ingo Schulze. Traducci¨®n de Bel¨¦n Santana. Destino. Barcelona, 2001. 336 p¨¢ginas. 16,83 euros.
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