Las cajas salen a cotizar

Los ahorradores tendr¨¢n a su disposici¨®n en pocos d¨ªas, cuando se apruebe definitivamente la Ley Financiera, un nuevo activo en el que colocar su dinero. Se trata de las cuotas participativas de las cajas de ahorro, t¨ªtulos que emitir¨¢n estas entidades y que se asemejan a las acciones, aunque sin voz ni voto.

Las cuotas, con las que las cajas podr¨¢n captar fondos para su expansi¨®n, ser¨¢n t¨ªtulos nominativos que se desembolsar¨¢n ¨ªntegramente en el momento de su suscripci¨®n. El inversor deber¨¢ pagar adem¨¢s una prima fijada en el momento de su lanzamiento al mercado. Ser¨¢n, por tanto, un producto l¨ªquido que llevar¨¢ a las cajas al juicio diario de inversores y analistas. A¨²n no se ha decidido si el mercado en el que se negociar¨¢n las cuotas ser¨¢ la Bolsa o el AIAF de renta fija.

Ning¨²n inversor podr¨¢ tener m¨¢s de un 5% de una emisi¨®n de cuotas participativas, por lo que este producto va dirigido m¨¢s hacia los ahorradores particulares que a inversores institucionales.

La rentabilidad de las cuotas va a ir ¨ªntimamente ligada a los resultados de la caja que las emita. Son, pues, unos activos de renta variable cuya ganancia se deber¨ªa situar por encima de la deuda del Estado, ya que los inversores asumen mayores riesgos. Seg¨²n los analistas, en la coyuntura actual estos activos deber¨ªan ofrecer rentabilidades superiores al 6% anual.

Para garantizar que el reparto de beneficios entre los poseedores de cuotas no var¨ªe mucho entre unos y otros ejercicios, las cajas podr¨¢n crear un fondo de estabilidad para evitar una excesiva fluctuaci¨®n en los pagos.