Del 'Titanic' a 'Indiana Jones...'
Un coleccionista de Ja¨¦n consigue en Internet reliquias de pel¨ªculas
Miguel Palop se declara un apasionado del cine y del arte. Tanto es as¨ª que, en los ¨²ltimos a?os, ha reunido en su domicilio de Ja¨¦n un aut¨¦ntico museo con objetos que han ayudado a forjar la leyenda de pel¨ªculas m¨ªticas del ¨²ltimo siglo. Desde billetes y botellas usadas en la pel¨ªcula Titanic hasta el diario con el que Sean Connery escribi¨® todos los avatares del rodaje de Indiana Jones y la ¨²ltima cruzada, pasando por la popular espada de Gladiator o el mismo l¨¢tigo y el sombrero de Indiana Jones. Son algunas de las reliquias que ha logrado adquirir este coleccionista jiennense, que se ha servido para ello de las subastas en Internet.
Pero no son las ¨²nicas. Tambi¨¦n puede presumir de contar con documentos firmados por todos los componentes de la nave Apolo XIII, trozos de rocas lunares y, sobre todo, decenas de fotograf¨ªas in¨¦ditas y aut¨®grafos de una larga lista de famosos del ¨²ltimo siglo, desde Elvis Presley a The Beatles, pasando por James Dean, Alfred Hitchcock, Orson Welles, Marilyn Monroe, Walt Disney y Humphrey Bogard. Muchas de esas fotograf¨ªas y firmas se exponen ahora en la taberna La Barra, de Ja¨¦n, en lo que es la primera salida hacia el exterior del 'tesoro' que tiene en su casa Miguel Palop. 'Los clientes creen al principio que se trata de fotograf¨ªas extra¨ªdas de alg¨²n libro, pero cuando se les dice que son documentos in¨¦ditos y las firmas son originales de los famosos no salen de su asombro', explica Carlos de Pablo, el due?o de esta taberna.
La pasi¨®n por el coleccionismo le viene de lejos a Miguel Palop, un banquero que ha pasado parte de su vida en Catalu?a. Fue precisamente durante su estancia en Barcelona donde se introdujo en los ambientes culturales y literarios de la ¨¦poca, llegando a conocer y entablando amistad con autores como Mir¨®, Guinovart, T¨¤pies, Vargas Llosa, Alberti, Cela y Salvador Espriu. De todos ellos conserva textos con dedicatoria personal que guarda con celo en su biblioteca de m¨¢s de 5.000 vol¨²menes. Destacan los 60 dibujos que le regal¨® su amigo Alberti.
A partir de ah¨ª, Miguel empez¨® a cultivar su afici¨®n por el coleccionismo de objetos relacionados con el arte. Pero fue hace unos ocho a?os cuando descubri¨® las posibilidades ilimitadas que ten¨ªa su vocaci¨®n a trav¨¦s de Internet. 'Empec¨¦ a hacer amistad con coleccionistas de otros pa¨ªses, con quienes me intercambiaba cosas', subraya. Y ah¨ª fue donde descubri¨® el mundo de las subastas en la red, un negocio que promueven varias empresas de Estados Unidos.
Miguel explica que el truco para conseguir lo que se quiere en las subastas es no precipitarse y mover ficha en el ¨²ltimo momento. 'Jugar con el tiempo es b¨¢sico en este mundo', remarca, 'lo importante es saber pujar en el momento justo'. Claro que, adem¨¢s de destreza, se necesita dinero, mucho dinero. Miguel asegura que ha pagado entre 300 euros por algunas firmas de personajes famosos a 15.000 euros por un paquete de objetos del Apolo XIII. 'Los art¨ªculos m¨¢s cotizados son los que pertenecieron a artistas fallecidos hace mucho tiempo, como Charles Chaplin, Gary Cooper, Gary Grant y Humphrey Bogard'.
Un negocio en la Red
Internet ha revolucionado tambi¨¦n el negocio de las subastas. Como explica Miguel Palop, todo un veterano en este mundillo, las subastas en Internet suelen prolongarse durante 10 o 12 d¨ªas, 'y hay que estar muy atentos hasta el ¨²ltimo momento'. Al coleccionista jiennense le ayuda su hijo, Miguel, al que le mueve la misma pasi¨®n de su padre. Los coleccionistas pujan en las subastas en la red por medio de seud¨®nimos, aunque eso no evita que se hagan aut¨¦nticas amistades entre los internautas. 'Yo he llegado a hacer amigos hasta de Hong Kong y tambi¨¦n de Estados Unidos, que es el pa¨ªs donde m¨¢s proliferan este tipo de subastas', asegura Miguel Palop, que, como curiosidad, ha intercambiado algunos de sus dibujos de Alberti con otros coleccionistas de arte de todo el mundo. La firma COA certifica, en todo el mundo, la autenticidad de los art¨ªculos que se subastan en la Red, porque, como indica Miguel Palop, 'en este mundo tampoco se est¨¢ libre de las mafias de falsificadores'. La primera gran casa de subastas, destinada exclusivamente a ventas p¨²blicas de obras de arte, fue fundada por James Christie, en 1766, en el Pall Mall de Londres. Los precios fueron asombrosamente bajos: un retrato de Holbein cambi¨® de due?o por 4 libras esterlinas y 18 chelines; un Tiziano fue adquirido por s¨®lo 2 guineas de oro. El Fumador, de Teniers, s¨®lo cost¨® 14 chelines. Estos bajos precios de excelentes obras de arte resultan tanto m¨¢s inexplicables si tenemos en cuenta que al mismo tiempo se pagaron por diferentes figuras de porcelana de S¨¨vres sumas equivalentes a 90 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.