Una exposici¨®n analiza el uso simb¨®lico del mobiliario

'Los muebles expresan ideas y emociones, son testimonios de las fluctuaciones del gusto y de los cambios en las formas de vida', explica Marta Montmany, directora del Museo de Artes Decorativas de Barcelona, centro que acoge hasta el 12 de enero de 2003 la exposici¨®n Elogio del mueble. Carles Riart, punto de encuentro en su sede del Palacio de Pedralbes. Se trata de una muestra que presenta de forma tem¨¢tica la donaci¨®n que ha realizado al museo el dise?ador catal¨¢n Carlos Riart (Barcelona, 1944) de una selecci¨®n de sus dise?os desde los a?os setenta. La exposici¨®n se completa con pr¨¦stamos particulares y fondos de la colecci¨®n del mismo museo con el objeto de ofrecer un paseo por la historia del mobiliario reciente tanto desde su vertiente creativa como cultural.

'La proximidad cotidiana con el mobiliario hace que en muchas ocasiones no tomemos distancia con los objetos que nos rodean para extraer de ellos otras lecturas y otras maneras de relacionarse', indic¨® Marta Montmany. 'Por este motivo pedag¨®gico nos vemos obligados a hacer exposiciones tem¨¢ticas con nuestra colecci¨®n'. La exposici¨®n, comisariada por Josep Ma?¨¤, enlaza, en diferentes apartados, la obra de distintos dise?adores hist¨®ricos con la obra de Riart, cuyos dise?os se han caracterizado por romper con la ortodoxia de la racionalidad del dise?o moderno abriendo paso a la imaginaci¨®n y la inventiva respecto a la funcionalidad de los objetos. 'La intenci¨®n es mostrar una visi¨®n de nuestra cultura material pasada por el cedazo de la antropolog¨ªa', explic¨® Ma?¨¤.

Muebles que hablan

Los distintos ep¨ªgrafes de la exposici¨®n explican al visitante c¨®mo adem¨¢s de su aspecto utilitario, los muebles tambi¨¦n expresan ideas y hablan de los gustos de cada ¨¦poca. Por ejemplo, en uno de los apartados se presenta un escritorio italiano del siglo XVI que resultaba adecuado para las cartas manuscritas escritas con pluma junto al c¨¦lebre carro para m¨¢quina de escribir Super Nova, de aspecto totalmente funcional. Aunque de factura muy distinta, ambas piezas fueron creadas para una misma funci¨®n.

Otro de los apartados se adentra en la capacidad del mobiliario para otorgar significaci¨®n social y representaci¨®n. Es el caso de los dise?os de muebles para despachos de ejecutivo, que no s¨®lo son ¨²tiles sino que en su forma representan el poder de quien los ocupa, o las sillas de director de cine. El trabajo, los usos p¨²blicos o los muebles destinados a un uso n¨®mada, como puede ser una silla plegable o un sill¨®n hinchable, completan la exposici¨®n. Junto a la firma de Riart, representada entre otras piezas con una Chaise-longue (1992), podemos contemplar un secreter de Gaspar Homar, un contenedor de discos de Pep Bonet, unas mesas nido de Jorge Pensi, la silla giratoria Lola de Josep Llusc¨¤ o un asiento de autob¨²s de Rafael Bufill.