El Che reportero
Una exposici¨®n muestra en Granada 225 fotograf¨ªas hechas por el revolucionario
Ernesto Che Guevara no s¨®lo fue un revolucionario hoy de proporciones m¨ªticas. El hombre cuyo rostro es la foto m¨¢s famosa del siglo XX fue, a su vez, un consumado fot¨®grafo que viaj¨® por todo el mundo captando rincones imposibles, vidas sencillas, lugares cotidianos y gente humilde. M¨¢s de dos centenares de esas fotograf¨ªas llegaron ayer al pueblo granadino de Santa Fe, en donde podr¨¢n verse hasta el pr¨®ximo 4 de enero. El hijo del Che, Camilo Guevara, de 40 a?os, acudi¨® ayer a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n Che fot¨®grafo. 'Esas fotos', explic¨®, 'muestran el humanismo de mi padre'. Es el Che como reportero.
La exposici¨®n, que puede contemplarse en el centro Dami¨¢n Bay¨®n de Santa Fe, es una selecci¨®n de 225 fotograf¨ªas que el Che Guevara realiz¨® entre los a?os cincuenta y sesenta, primero como viajero empedernido que recorri¨® el mundo a pie y en bicicleta, luego como embajador plenipotenciario del r¨¦gimen de Fidel Castro, cuando aprovechaba sus visitas institucionales para darse escapadas y fotografiar a la gente de la calle. 'No fotografiaba a las grandes personalidades con las que se entrevistaba', explic¨® ayer Josep Vicent Monz¨®, 'sino a la gente humilde y corriente'.
Hiroshima, Egipto, M¨¦xico, Cuba, India, Tanzania, Marruecos o Espa?a (estuvo de visita en Toledo en el a?o 1959, el a?o de la revoluci¨®n cubana) pasaron por la c¨¢mara del Che. 'Y no es que las fotos del Che sean buenas porque son del Che', puntualiz¨® Monz¨®. 'Son buenas por s¨ª mismas'.
Camilo Guevara, que ten¨ªa cinco a?os cuando mataron a su padre, narr¨® c¨®mo ¨¦ste, antes de irse a Sierra Maestra a combatir, le entreg¨® una selecci¨®n de sus fotos a un amigo ¨ªntimo, Patojo, para que se las guardase en caso de morir. El Che Guevara llevaba siempre su c¨¢mara encima. Tambi¨¦n decenas de fotograf¨ªas.
'Yo era muy peque?o cuando mi padre sali¨® de Cuba', contaba. 'Era un hombre que trabajaba 18 horas al d¨ªa. Todos mis recuerdos est¨¢n mezclados con los sue?os. De muchos no tengo la certeza de si son recuerdos o sue?os'.
De lo que s¨ª est¨¢ seguro Camilo Guevara es que lo importante de su padre 'est¨¢ en su obra y en su pensamiento' y no en el hecho de ser uno de los grandes iconos del siglo XX, presente en carteles, camisetas y toda clase de mercader¨ªa. 'Es lamentable', afirmaba ayer, 'que haya gente que usa la figura del Che para beneficiarse cuando ni siquiera piensa como ¨¦l, y m¨¢s cuando los fondos que obtienen no est¨¢n destinados a una buena causa'.
Tampoco le gusta mucho la perenne comparaci¨®n con su padre. 'Yo me siento muy orgulloso de ser hijo del Che, pero soy Camilo Guevara, y vivo mi vida. Me siento muy feliz de ser el hijo de un hombre respetado'. Un hombre que, adem¨¢s, era un gran fot¨®grafo, como lo muestran sus obras. 'La c¨¢mara', dice su hijo, 'siempre estuvo presente en su vida'.
El poder de la mirada
El 5 de marzo de 1960 Ernesto Che Guevara asist¨ªa a un multitudinario entierro de 135 trabajadores que hab¨ªan muerto en un atentado terrorista. En el acto estaba la plana mayor de la revoluci¨®n cubana. Un fot¨®grafo de prensa, Alberto D¨ªaz Guti¨¦rrez, Korda, estaba fotografiando, uno por uno, a todos los l¨ªderes de la revoluci¨®n para el archivo de un peri¨®dico cuando, de pronto, tuvo ante su objetivo el rostro del Che, con el ce?o fruncido y la indignaci¨®n en los ojos. Korda dispar¨® dos veces su c¨¢mara, una en posici¨®n vertical, y otra en horizontal. Acababa de hacer la foto m¨¢s reproducida del siglo XX. Korda se la regal¨® a un colega italiano, Giangiacomo Feltrinelli, que fue quien la explot¨® mundialmente y la convirti¨® en un icono. 'Pero mi padre nunca conoci¨® esa foto', explica Camilo Guevara, 'esa fotograf¨ªa s¨®lo se divulg¨® tras la muerte de mi padre'. Resulta curioso que el Che fuese, al mismo tiempo, un apasionado del autorretrato. Un buen n¨²mero de las fotograf¨ªas que se exhiben en Santa Fe son autorretratos La exposici¨®n Che fot¨®grafo deja entrever la personalidad de Guevara a trav¨¦s de los temas que retrata: el Domo de Hiroshima, en Jap¨®n, algunas pir¨¢mides en ruinas, de M¨¦xico, gente sentada en parques, ni?os sonriendo, complejos industriales, paisajes, paisajes, paisajes. Las im¨¢genes traslucen la fascinaci¨®n que sent¨ªa Guevara por el ser humano y su simpat¨ªa hacia los marginados. 'La relevancia que alcanz¨® eclips¨® su faceta como fot¨®grafo', explica su hijo. 'Pero ¨¦l siempre ten¨ªa una c¨¢mara. Muchas de las fotos que se han perdido es porque ten¨ªa la costumbre de hacerlas con c¨¢maras prestadas'.
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