Inflaci¨®n, 4; Gobierno, 0

A golpes de realidad, parece que el Gobierno va aceptando que la inflaci¨®n es el tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa espa?ola, porque hace perder poder adquisitivo a los ciudadanos, capacidad competitiva a las empresas y porque es el impuesto m¨¢s injusto y que m¨¢s ha subido en los ¨²ltimos a?os.

Desde diciembre de 2000, los socialistas venimos demandando del Gobierno del Partido Popular un plan de lucha contra la inflaci¨®n. La ¨²ltima vez lo hicimos el pasado 13 de octubre, cuando propusimos algunas medidas que fueron descalificadas por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cada vez m¨¢s contento con escucharse s¨®lo a s¨ª mismo, tal vez para no o¨ªr los ruidos de la sucesi¨®n.

Hasta ahora, el Gobierno ha seguido su gui¨®n para los errores: empezar por negar los problemas cuando ya resulta imposible buscar un culpable ajeno y luego publicitar un plan sin ¨¢nimo de cumplirlo. Durante dos a?os ha menospreciado las cr¨ªticas de los empresarios, los sindicatos y los expertos respecto a los peligros de tener una de las inflaciones m¨¢s altas de la zona euro. Incluso lleg¨® a decir que era el precio a pagar por nuestro elevado crecimiento y creaci¨®n de empleo.

El problema es que la inflaci¨®n espa?ola sigue elevada mientras aumenta el paro y el crecimiento de la econom¨ªa es d¨¦bil. Hoy estamos en el 4%, sin elementos serios que permitan pensar que el problema es moment¨¢neo y con dos incertidumbres que m¨¢s bien hacen pensar lo contrario: una eventual guerra contra Irak y una previsible bajada de los tipos de inter¨¦s en Europa.

Antes de tener un diagn¨®stico adecuado de nuestra fatal atracci¨®n por la inflaci¨®n, ya se ha se?alado a dos culpables: los canales de distribuci¨®n comercial y las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial. Respecto a lo primero, conviene recordar que el Gobierno ya dijo haber resuelto este problema con las medidas adoptadas en junio de 2000. Por tanto, si sigue generando tensiones, ser¨¢ porque sus reformas han fracasado. Porque, como en el suelo, fueron liberalizaciones de cart¨®n piedra.

Por otro lado, lo preocupante de las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial no es que existan, sino que se tengan que aplicar. La responsabilidad de ello no es de quien se protege frente a un incumplimiento, sino de quien incumple con sus objetivos de inflaci¨®n. En todo caso, hace falta mucha ligereza para responsabilizar a los salarios de nuestros problemas inflacionistas neg¨¢ndose a ver lo obvio: el fracaso de toda una pol¨ªtica econ¨®mica que no ha sido capaz de controlar los m¨¢rgenes de beneficios en aquellas actividades ajenas a la competencia, aunque hayan sido formalmente liberalizadas, y el impacto inflacionista de medidas del Gobierno como las subidas de impuestos y tasas, as¨ª como de precios p¨²blicos o regulados. Cuando se anuncia un Plan contra la inflaci¨®n casi a la vez que subidas en las tarifas el¨¦ctricas o de telecomunicaciones, la credibilidad de un Gobierno que sigue yendo por detr¨¢s de los problemas con soluciones de escaparate cae muchos enteros.

Bueno ser¨ªa que empezase por reconocer sus errores y aceptar algunas de las sugerencias y propuestas que se le hacen desde distintos ¨¢mbitos. Bueno ser¨ªa que escuchase algunas de las propuestas que los socialistas venimos haciendo desde hace a?os para luchar contra la inflaci¨®n. Por ejemplo, bajar los impuestos y tasas que han incrementado, aplazar las subidas en tarifas el¨¦ctricas y de telecomunicaciones, impulsar en serio una pol¨ªtica y unos instrumentos para la defensa de la competencia, aplicar un IVA superreducido en la provisi¨®n de bienes b¨¢sicos para los ciudadanos como vivienda de promoci¨®n p¨²blica, agua, luz, tel¨¦fono y gas, adoptar medidas para evitar la especulaci¨®n inmobiliaria incluyendo un impuesto especial a las empresas que obtienen beneficios extraordinarios especulando con el suelo, etc¨¦tera.

Cuando el PSOE lleg¨® al Gobierno, hace ya 20 a?os, la inflaci¨®n estaba en el 14% y la dej¨® en el 3,4% en 1996. El PP la recogi¨® en ese 3,4% y bajando, pero la ha situado ya en el 4% en este a?o. Si tenemos en cuenta que adem¨¢s ahora estamos en el euro, es un logro del PSOE que merece reflexi¨®n y rectificaci¨®n por parte del Gobierno del PP. De lo contrario, perderemos todos.

Jordi Sevilla es responsable de Econom¨ªa del PSOE.