"Pagar¨¦ cuando pueda"

Los ciudadanos y las empresas de Brasil mantienen una deuda tributaria de 330.200 millones de reales (unos 90.000 millones de euros), el equivalente a la recaudaci¨®n de un a?o, porque la debilidad econ¨®mica les resta capacidad de pago. La carga impositiva brasile?a, que representar¨¢ este a?o el 36% del PIB, podr¨ªa afectar negativamente al consumo y a las inversiones.

El nuevo Gobierno que asuma el mando en Brasilia el pr¨®ximo mes de enero depender¨¢ de los fallos de los tribunales para recuperar parte de esos 90.000 millones de euros, lo que podr¨ªa resultar dif¨ªcil debido a los a?os de incorrecta aplicaci¨®n de las leyes tributarias, piensa Ricardo Pinheiro, subsecretario del servicio de ingresos federales del pa¨ªs.

La carga impositiva en Brasil, que llegar¨¢ este a?o a un r¨¦cord del 36% del producto interior bruto (PIB), podr¨ªa afectar negativamente al consumo y a las inversiones. El pa¨ªs depende de la recaudaci¨®n fiscal para lograr la meta de super¨¢vit presupuestario, antes del pago de intereses, el 3,75% del PIB, acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir una ayuda de 30.000 millones de d¨®lares. El Gobierno espera recaudar unos 25.000 millones de reales en impuestos atrasados este a?o, cuatro veces m¨¢s que los 6.000 millones recolectados el a?o pasado.

"Los brasile?os est¨¢n negociando sus deudas impositivas bajo el lema: 'No niego que debo, pero pagar¨¦ cuando pueda", se?ala Pinheiro. Las empresas, que deben casi 100.000 millones de reales, est¨¢n negociando el pago de sus impuestos atrasados en cuotas, afirma Pinheiro. Otros 73.200 millones de reales de tributos impagados no son objeto de ninguna moratoria todav¨ªa, ni el Gobierno empez¨® a cobrarlos. Los restantes 157.300 millones est¨¢n bajo litigio o ya han llegado a los tribunales.

Mientras tanto, una misi¨®n del FMI ha llegado a Brasil para evaluar c¨®mo cumple el Gobierno con los objetivos de gastos, reservas y niveles de deuda, y probablemente recomendar¨¢ el desembolso de los 3.000 millones de d¨®lares del citado cr¨¦dito para antes de fin de a?o.

Las inc¨®gnitas de Lula

Tan importante como el dinero habr¨¢ de ser la se?al que enviar¨¢ el Fondo tras sus primeras reuniones con los asesores del presidente electo, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Desde su campa?a electoral y tambi¨¦n tras su triunfo, el pasado 27 de octubre, Lula viene prometiendo que respetar¨¢ las metas fijadas por el FMI al tiempo que elevar¨¢ el salario m¨ªnimo, pondr¨¢ fin al hambre y aportar¨¢ fondos a otros programas sociales. Eso lleva a algunos analistyas a preguntarse c¨®mo har¨¢ para cumplir todas esas promesas.

El Gobierno, por su parte, necesita los fondos del acuerdo con el FMI para mejorar la confianza de los inversores en el sentido de que podr¨¢ evitar un impago de su deuda, que suma 300.000 millones de d¨®lares, entre los cuales hay 80.000 millones que vencen en 2003.

"El FMI no tiene solamente la necesidad, sino la obligaci¨®n, de preguntarle al Gobierno de Lula qu¨¦ piensa hacer para mantener los objetivos fiscales del acuerdo", se?ala Raphael Kassin, que cogestiona unos 550 millones de d¨®lares en activos de mercados emergentes.

Las conversaciones con el FMI durar¨¢n una semana, dice Marcos Caramuru de Paiva, secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Finanzas brasile?o. El Fondo tambi¨¦n planea reunirse con miembros del equipo de transici¨®n de Lula. "Hay gran inter¨¦s por conocer los planes y las ideas del nuevo Gobierno", comentaba la semana pasada el portavoz del FMI, Thomas Dawson.