Los expertos reclaman a la prensa una posici¨®n activa contra el maltrato

La violencia de g¨¦nero afecta a 2,5 millones de espa?olas. Cada cuatro d¨ªas muere una mujer a causa de los malos tratos. A pesar de estas cifras apabullantes sobre el alcance del fen¨®meno sigue recibiendo un tratamiento injusto e inapropiado en los medios de comunicaci¨®n, a juicio de algunos asistentes al primer Seminario Internacional sobre Medios de Comunicaci¨®n y Violencia de G¨¦nero, que comenz¨® ayer en Sevilla. Miguel Lorente, autor del libro Mi marido me pega lo normal, anim¨® a la prensa a combatir de forma m¨¢s activa los malos tratos.

El seminario, organizado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y la Fundaci¨®n Audiovisual de Andaluc¨ªa en Sevilla, analiza el papel de los medios de comunicaci¨®n ante la violencia de g¨¦nero. Las reflexiones esbozadas durante la sesi¨®n inaugural no resultaron precisamente laudatorias para el tratamiento de los malos tratos en prensa, radio, televisi¨®n y cine.

Y, sin embargo, son claves para generar actitudes que ayuden a erradicar la violencia de g¨¦nero. Miguel Lorente, profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada y autor del libro Mi marido me pega lo normal, record¨® ayer que el 97% de los espa?oles tiene conocimiento sobre la violencia de g¨¦nero a trav¨¦s de la televisi¨®n, seg¨²n un Eurobar¨®metro elaborado en 2000.

Lorente considera que los medios de comunicaci¨®n no pueden ser "neutrales" ante los malos tratos porque esa posici¨®n apuntala las actitudes que est¨¢n detr¨¢s de la violencia contra las mujeres. "Tienen que ser activos para reducir la violencia", indic¨®.

La preocupaci¨®n de la sociedad ante los malos tratos est¨¢ estrechamente vinculada a la difusi¨®n de los mismos en los medios.

Una encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas, que analiz¨® los temas que m¨¢s preocupaban a los espa?oles entre mayo de 2001 y julio de 2002, muestra la evoluci¨®n desigual del comportamiento ante la violencia de g¨¦nero, que fluctuaba de porcentajes del 0,7 al 4,8 seg¨²n el reflejo del tema realizado mes a mes. Lorente lament¨® que esta estad¨ªstica refleje que a los espa?oles les preocupe m¨¢s el conflicto por el islote Perejil o el euro que la violencia de g¨¦nero.

Fen¨®meno silenciado

La periodista Nuria Varela, autora del libro ?bamos a ser reinas, atribuy¨® estas carencias a la pervivencia de perjuicios "patriarcales" y la escasa profundizaci¨®n en el tema. Varela cree que la violencia de g¨¦nero es, posiblemente, el fen¨®meno "m¨¢s extendido, injusto y silenciado de todo el mundo". Despu¨¦s de desgranar una retah¨ªla de cifras apabullantes sobre el alcance del mismo -los malos tratos son la principal causa de muertes en mujeres de la Uni¨®n Europea de entre 16 y 44 a?os-, se quej¨® de que los periodistas cubran las noticias de malos tratos "como una cr¨®nica de sucesos sin dedicarle media hora a entender el fen¨®meno".

La pervivencia de prejuicios es otro de los factores que, a juicio de la periodista, no ayudan a cambiar este tratamiento. "Los medios siguen dominados por pensamientos patriarcales", se?al¨®. Varela lament¨® que muy pocos medios traten las informaciones como "un problema de Estado" y que s¨®lo se hagan eco, en general, de los desenlaces mortales y desde una perspectiva "superficial". En su opini¨®n, la utilizaci¨®n de la expresi¨®n "terrorismo de g¨¦nero" puede ser "¨²til" para cambiar actitudes.

Por su parte, la directora del IAM, Teresa Jim¨¦nez, destac¨® la importancia que juegan los medios de comunicaci¨®n para que las condenas judiciales de los agresores vayan acompa?adas "de la firme sanci¨®n social". May Silva, la directora de la Fundaci¨®n Audiovisual de Andaluc¨ªa, hizo hincapi¨¦ en que los medios, a pesar de fomentar actitudes negativas en algunas ocasiones, "tienen grandes bondades por su funci¨®n educadora".

Durante la sesi¨®n de la tarde, las cineastas Josefina Molina y Pilar T¨¢vora analizaron el maltrato en el cine. A prop¨®sito de la escena cl¨¢sica de la pel¨ªcula Gilda, en la que Glenn Ford abofetea a Rita Hayworth, (que ha servido para ilustrar los carteles del seminario), la directora de Esquilache explic¨®: "El mensaje que subyace es que ella le provoca, lo est¨¢ buscando y se lo merece".