Tripulantes sin visado

Una semana despu¨¦s de haber abandonado el Prestige en helic¨®pteros de salvamento, la aventura de los 24 tripulantes filipinos del barco dista mucho de haber concluido. Alojados en un hotel situado a las afueras de A Coru?a, entretienen como pueden las horas cumpliendo las ¨®rdenes que les han dado los cuatro representantes del armador, permanentemente reunidos en una peque?a sala del hotel: no deben salir del establecimiento y no pueden mantener conversaci¨®n con nadie ajeno a la compa?¨ªa. Aun as¨ª se les puede ver en el sal¨®n del hotel, unos charlando, otros viendo la televisi¨®n o jugando a las cartas. No tan visibles est¨¢n algunos de los componentes de la tripulaci¨®n, los m¨¢s j¨®venes, quienes estaban entre los primeros en ser rescatados y trasladados a Vigo. Fueron ellos quienes llamaron la atenci¨®n de los periodistas que se acercaron al lugar por su extrema juventud. "Algunos de ellos eran poco menos que adolescentes", recuerda un redactor de La Voz de Galicia. "Estaban muy lejos de ser como los que acostumbramos a ver en este tipo de desastres. Desde luego no eran marineros expertos. Eran demasiado j¨®venes, dir¨ªa que adolescentes, y estaban muy asustados".

Los representantes del armador limitan todas sus declaraciones a decir que la estancia de la tripulaci¨®n tiene todav¨ªa un car¨¢cter indefinido porque las autoridades espa?olas no les han concedido a¨²n el correspondiente visado para salir de Espa?a. Para cualquier otra informaci¨®n remiten al portavoz de la compa?¨ªa Universe Maritime, Stephen Askins. No hay m¨¢s declaraciones. Ning¨²n comentario al respecto de la situaci¨®n en la que se encuentra el capit¨¢n del buque, Apostolos Maguras, en prisi¨®n bajo fianza de tres millones de euros.