El ¨¦xito de una separaci¨®n

Clara y Elisa (nombres supuestos) son dos ni?as andaluzas nacidas en C¨¢diz en condiciones adversas. Ahora ya tienen diez d¨ªas de vida y, a pesar de su peso, muy escaso, -1,7 kilos cada una-, gozan de una salud favorable, dentro de lo que cabe. Nacieron siamesas. Un tercio de su abdomen, desde la parte superior de la vulva hasta el propio ombligo, estaba pegado. Adem¨¢s, ten¨ªan los genitales incompletos, compart¨ªan la vejiga e intestinos, carec¨ªan de ano y de recto, y su aparato intestinal terminaba en un ciego ¨²nico.

Llegaron al hospital infantil de Virgen del Roc¨ªo con una semana de vida, procedentes del Puerta del Mar de C¨¢diz. Sus padres, un matrimonio joven del que se desconoce hasta ahora cualquier dato, "confiaron plenamente en los m¨¦dicos", asegura Jer¨®nimo Borrero, jefe del Servicio de Cirug¨ªa Pedi¨¢trica del hospital sevillano.

Un equipo multidisciplinar se puso inmediatamente en marcha para resolver cuanto antes el problema. Clara y Elisa podr¨ªan vivir separadas, "y quedar bastante bien, con una calidad de vida aceptable", mantuvieron en ese momento los m¨¦dicos. Y por ahora lo han confirmado. "La separaci¨®n de las ni?as no era algo urgente pero tampoco deb¨ªamos aplazarla sine die", aclara el doctor Borrero.

Tras un estudio exhaustivo, dos equipos quir¨²rgicos de cirujanos se pusieron en marcha; en el proceso han intervenido 25 profesionales, todos especialistas. Se han utilizado dos quir¨®fanos de forma simult¨¢nea y en cada uno los m¨¦dicos han permanecido siete horas operando.

Clara y Elisa -de las que, como de sus padres, el hospital mantiene el m¨¢s absoluto anonimato- respondieron a la operaci¨®n seg¨²n lo previsto: muy bien. En ning¨²n momento corrieron peligro; tampoco los m¨¦dicos tuvieron que modificar los planes trazados. "A pesar de su corta edad, su tama?o y su peso, que en ese momento, entre ambas, no superaban los tres kilos y medio, las ni?as superaron el proceso quir¨²rgico con normalidad", destaca Borrero.

Una vez separadas, las gemelas gozan ya de otra vida. De momento estar¨¢n tres semanas en la UCI de neonatos y, quiz¨¢, tres meses m¨¢s en el hospital. Su evoluci¨®n es favorable y sus constantes vitales estables. Se les alimenta con sonda, pero los m¨¦dicos creen que en un par semanas podr¨¢n recibir alimentaci¨®n por la boca. Si todo va bien, el alta hospitalaria podr¨ªa producirse dentro de tres meses.

Pero lo verdaderamente importante, cuenta Borrero, es ver como evolucionan ahora. Durante alg¨²n tiempo Clara y Elisa tendr¨¢n que someterse a nuevas intervenciones; los m¨¦dicos han de observar c¨®mo se rehacen los tejidos y c¨®mo se comportan los ¨®rganos afectados. "En cualquier caso, la salud de las ni?as no va a correr nunca peligro, salvo por una causa imprevista como pudiera ser una infecci¨®n", comenta el cirujano pediatra.

El fen¨®meno de Clara y Elisa, "¨²nico como suelen ser siempre este tipo de casos", precisaron ayer los m¨¦dicos en rueda de prensa, "era, adem¨¢s, muy complejo". Antes de comenzar a operar ya se hab¨ªa decidido que la gemela que ten¨ªa un mejor riego sangu¨ªneo en la zona colorectal se quedar¨ªa con el colon existente, mientras que a la otra ni?a se le realizar¨ªa el implante de una v¨¢lvula que le permitiese ejercer control sobre sus heces.

Borrero insiste en que ahora empieza el "verdadero" desaf¨ªo para los m¨¦dicos al tener que reconstruir ciertos ¨®rganos. No obstante, asegura, "de cara al futuro", las ni?as no tienen por qu¨¦ sufrir complicaciones que les impidan un desarrollo intelectual normal y disponer de "calidad de vida".

De lo que no cabe duda es que el equipo multidisciplinar que ha intervenido se muestra sumamente satisfecho. "Sobre todo sentiremos esa satisfacci¨®n cuando, dentro de unos a?os, estas ni?as vengan a vernos y las veamos sanas y felices. Eso ya nos ocurre con otro ni?o al que le separamos de su hermano siam¨¦s hace siete a?os y ahora nos visita lleno de vida y totalmente normal", concluye el cirujano.