"Las ¨®rdenes se tomaron desde el Ministerio de Fomento"

Ha pasado probablemente la semana m¨¢s intensa de su vida, pero nadie lo dir¨ªa vi¨¦ndole ayer en su despacho. Despu¨¦s de estirar las jornadas de trabajo hasta la madrugada, el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, contin¨²a impecablemente atildado y no ha perdido ni un gramo de su rotundidad. Este ferrolano de 46 a?os, casado y con dos hijas, ex diputado del PP en el Congreso y muy pr¨®ximo pol¨ªticamente al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dirigido en Galicia el gabinete de crisis para afrontar el accidente del Prestige. Pero asegura que ¨¦l s¨®lo ha actuado de "coordinador", porque las ¨®rdenes sobre qu¨¦ hacer con el barco se tomaban desde el Ministerio de Fomento.

"Se han derramado como mucho entre 3.000 y 6.000 toneladas cerca de la costa"

"Si el barco hubiese seguido hacia el norte, nunca hubi¨¦semos tenido esta marea"

Pregunta. ?Cu¨¢l es el peligro real de que el vertido alcance las R¨ªas Bajas?

Respuesta. La mancha est¨¢ por encima de la l¨ªnea de las R¨ªas Bajas y para llevarla hasta all¨ª se necesitar¨ªan vientos muy fr¨ªos y muy fuertes del norte o nordeste. Es pr¨¢cticamente imposible. Mientras la mancha est¨¦ ah¨ª, el riesgo existe, aunque no hay que preocuparse de momento.

P. La gente de mar tiene la sensaci¨®n de que lo ¨²nico que le queda es esperar, porque no hay medios para detener la mancha.

R. La gente tiene que saber que est¨¢n a su disposici¨®n todos los medios humanos y materiales. Por ejemplo, vamos a pedir a la Uni¨®n Europea que nos env¨ªen barreras para alta mar, si es que las hay, porque nosotros no las tenemos. Lo que ocurre es que el mar no es una autopista. Es un medio hostil que no te deja trabajar con soltura. Y, desgraciadamente, no tenemos otros medios.

P. ?Y no hubiese sido mejor que desde el primer momento pidiesen auxilio internacional para disponer de m¨¢s medios?

R. Desde el primer d¨ªa se activ¨® el Plan Internacional de Contingencias y nos pusimos en contacto con todas las autoridades europeas. En ese aspecto, hemos tenido toda la colaboraci¨®n. Lo que nos falta es que se tomen medidas para imponer el doble casco en los petroleros y que se acorte de inmediato la moratoria sobre su obligatoriedad [que est¨¢ en vigor hasta 2015]. Lo que hay que conseguir es que cuando un barco transite por aguas internacionales lo haga con las mismas garant¨ªas que un avi¨®n que va de Madrid a Par¨ªs.

P. Las peticiones de barreras contra la contaminaci¨®n son insistentes y no se est¨¢n atendiendo. ?Disponen realmente de barreras suficientes?

R. Lo que demuestra que hay barreras es que todav¨ªa no las hemos desplegado todas. Disponemos de 31.000 metros y de momento s¨®lo se han instalado 18.000. Pero a la gente hay que decirle que las barreras no se pueden poner hoy por si la mancha llega pasado ma?ana. Con las condiciones meteorol¨®gicas que tenemos, si coloc¨¢semos las barreras con esa antelaci¨®n se romper¨ªan y no servir¨ªan para nada. Con estas olas que tenemos es imparable que la mancha llegue a la costa.

P. Que sigan faltando medios despu¨¦s de todas las mareas negras que ha habido indica que no se han extra¨ªdo lecciones de los accidentes anteriores.

R. La verdad, es as¨ª, y hay que corregir esa situaci¨®n cara al futuro. Pero esto no viene de los ¨²ltimos seis a?os, porque ¨¦sta es la primera marea negra en la costa gallega que nos toca afrontar a nosotros.

P. Que un pa¨ªs como Alemania, con poca costa y escasa tradici¨®n mar¨ªtima, tenga un barco antipoluci¨®n y Espa?a no disponga de ¨¦l resulta chocante.

R. Si se refiere a que carecemos de un barco como el franc¨¦s que est¨¢ ahora aqu¨ª recogiendo fuel del mar, es evidente que tenemos una carencia.

P. ?Sigue convencido de que fue correcta la decisi¨®n de no llevar el barco a puerto?

R. Absolutamente. Los que afirman ahora que hab¨ªa que llevarlo a un puerto deber¨ªan preguntarles a los ciudadanos o a los alcaldes de esos lugares si estar¨ªan dispuestos a aceptarlo. Imag¨ªnese que se derramasen las 77.000 toneladas que llevaba a bordo y no a 3.600 metros de profundidad como est¨¢n ahora, sino a 15 o 20 metros. ?Qui¨¦n asume ese riesgo? Eso s¨ª que ser¨ªa una cat¨¢strofe ecol¨®gica. Se ha derramado como mucho entre 3.000 y 6.000 toneladas cerca de la costa. El armador intent¨® que los portugueses, los franceses, los brit¨¢nicos y los alemanes aceptasen el barco en sus puertos, y todos se negaron. Ni siquiera le dejaban pasar el Canal de la Mancha.

P. Cuando el barco se aleja de la costa, tras el accidente, primero toma rumbo hacia el norte. Pero al cabo de dos d¨ªas, gira hacia el sur. Ese cambio de rumbo propici¨® que los vertidos llegasen a la costa gallega.

R. Estaba a cinco millas de la costa y decidimos alejarlo todo lo posible hacia el noroeste porque, como los vientos dominantes eran del sur, los derrames se ir¨ªan hacia el norte, no hacia la costa gallega. Cuando llegamos a 70 millas, los armadores ordenan parar las m¨¢quinas. A continuaci¨®n, es la empresa holandesa Smit Tak la que se hace cargo del barco por decisi¨®n del armador. Ellos plantean llevarlo a un puerto, a lo que nos negamos, o tomar rumbo sur para conducirlo a un puerto de ?frica. Nosotros ah¨ª no nos podemos meter, y s¨®lo le exigimos que tome rumbo suroeste para llevarlo a m¨¢s de 120 millas de la costa. Si el barco hubiese seguido hacia el norte, nunca hubi¨¦semos tenido estas mareas [negras].

P. Esa decisi¨®n fue un error.

R. De ellos, pero nosotros no nos pod¨ªamos meter en absoluto. Quien pone el rumbo err¨®neo es el armador, no Espa?a. Ellos tienen una carga de 60 millones de euros y un premio de 30 millones si lo salvaban.

P. Y no resulta frustrante que los intereses p¨²blicos queden a expensas de la actuaci¨®n de una empresa privada que persigue su propio beneficio.

R. Frustrante resulta ver la contaminaci¨®n, ver que un barco sin condiciones de navegabilidad pase al lado de nuestras cosas y, sobre todo, es frustrante la impotencia al luchar contra los elementos del medio marino. El barco estaba fuera de nuestras aguas jurisdiccionales, que son 12 millas, fuera de la zona de actuaci¨®n espa?ola, que son 24, y s¨ª se encontraba dentro de la zona econ¨®mica exclusiva. Nosotros ah¨ª s¨®lo podemos actuar en caso de narcotr¨¢fico o de graves riesgos de contaminaci¨®n, pero en este ¨²ltimo caso, los riesgos estaban tanto en el norte como en el sur, aunque a nosotros, desde el punta de vista ego¨ªsta, nos conviniese que fuera hacia al norte.

P. ?Nunca vacil¨® al tomar decisiones?

R. A t¨ªtulo personal, no, porque las decisiones las han tomado los responsables de la Marina Mercante espa?ola, y yo he sido un poco el coordinador y el transmisor entre las Administraciones. Las ¨®rdenes se tomaron desde el Ministerio de Fomento. En todo momento, el ministro de Fomento, el subsecretario de Fomento, el presidente de la Xunta y los conselleiros de Pesca y Medio Ambiente han estado en contacto a trav¨¦s de estos siete tel¨¦fonos que hay aqu¨ª, en mi despacho. Todas las decisiones las han sopesado antes los t¨¦cnicos.

P. ?Y qui¨¦n est¨¢ en la c¨²spide de la crisis?.

R. El ministro de Fomento. Y luego el subsecretario. Luego la crisis la gestionan tambi¨¦n los ministerios de Medio Ambiente y la Xunta. Pero en la mar, todas las decisiones las adopta Marina Mercante [integrada en Fomento]. Como en la costa las decisiones las toma Medio Ambiente, y en materia de pesca, la Xunta.

P. ?Cu¨¢nto tiempo puede prolongarse la emergencia?

R. Las previsiones pueden variar a diario. No sabemos c¨®mo pueden evolucionar los elementos, las corrientes, los vientos ...